Historias del abuelo calentón (44)
Nueva vecina madura en el barrio, la señora Lidia era activa, dinámica y viva, de rasgos rebeldes y cara de viciosa.
En estos momentos me apetece recordar antiguos laureles, como expresaban los antiguos romanos, y os voy a contar lo que me ocurrió con la llegada de un matrimonio de mediana edad al barrio donde me crié.
Él se llamaba Vitorio, un personaje agradable y entrañable, muy sociable; ella, por su parte, de nombre Lidia, señora activa, dinámica y viva, de rasgos rebeldes y cara de viciosa.
Pronto empecé a establecer relación con Vitorio porque era un apasionado del futbol y se presentó para entrenar al...