Las cinco amigas (10)

En mi vida anterior, ir a la peluquería era un trámite que tenía que cumplir cada dos meses más o menos. Entraba en el local de Luis, un señor mayor y calvo...

***Décima parte*****

En mi vida anterior, ir a la peluquería era un trámite que tenía que cumplir cada dos meses más o menos. Entraba en el local de Luis, un señor mayor y calvo (como casi todos los peluqueros, curiosa paradoja) y le preguntaba si tenía un rato para cogerme. Me sentaba en la una butaca que parecía tener cien años y a los veinte minutos salía con la cantidad de pelo imprescindible para peinarme. Y eso era todo. Mi conocimiento de lo que representaba para una muje...

Las cinco amigas (9)

Al pasar al lado de la rubia de aspecto vulgar, volví a cruzar mis ojos con los suyos, de un extraño azul eléctrico. Me sonrió y, para mi horror, me dirigió la palabra:

***Novena parte*****

Me acerqué directamente a la persona que atendía el bar. Era una mujer de unos cuarenta y tantos años, muy bien conservada. Estaba sentada delante de la caja registradora. Tenía el pelo rubio (creo que no he visto tantas rubias juntas en mi vida) en un conservador peinado recogido en un moño bajo. Era muy delgada y sólo destacaban dos impresionantes pechos, algo caídos, en su figura recta como la de una escoba. Vestía un feo uniforme de camarera de rayas ver...

Las cinco amigas (8)

Aquí se habla de modificaciones corporales, feminización forzada, control y, en cierta medida, dominación a través de la conversión. No hay sexo explícito (de momento). Si no te gustan este tipo de relatos, no lo leas.

***Octava parte*****

Apenas un minuto más tarde estaba de nuevo sentada ante el tocador donde Isabel había depilado mis cejas la tarde anterior. Reparé que estaba lleno de productos que no había visto en mi última visita.

—Todo esto es lo que vas a tener que aprender a usar, Laura —me dijo Isabel con su voz siempre agradable.

Con la rotundidad de su cuerpo, con su belleza y con esa voz tan profundamente sensual, una idea me daba vueltas por la cabeza. ¿Cómo podía car...

Las cinco amigas (7)

Continúa la historia de Laura.

***Séptima parte*****

Entré al baño y cerré la puerta detrás. Dejé la maquinilla y el gel sobre el lavabo. Ahí me tenía de nuevo, delante del espejo. El pelo era una auténtica maraña y tenía ojeras de haber llorado y de no haber dormido lo suficiente (¿o lo había hecho?. Seguía sin saber qué hora era... ni qué día, ni siquiera qué año). Suspiré y me quité el pijama. Volví a mirar mi cuerpo desnudo. Me fijé de nuevo en mis diminutas tetas. ¡Joder! ¡Ni siquiera estaban proporcionadas!....

Las cinco amigas (6)

Laura comienza un nuevo día.

***Sexta parte*****

Había amanecido cuando Isabel abrió la puerta con energía. Yo estaba dormido y casi me cuelgo de la lámpara del susto.

—¡Arriba, perezosa! —dijo con su voz cantarina y aparentemente siempre feliz—. ¡El día ya ha comenzado y hay un millón de cosas por hacer!

Llevaba un vestido en tonos morados que dejaba ver el nacimiento de sus abundantes pechos y se estrechaba en la cintura, marcando una cintura de avispa. Terminaba aproximadamente un palmo por encima...

Las cinco amigas (5)

Acaba el primer día de Laura.

***Quinta parte*****

De nuevo con mi pijama y sola, volví a la habitación. Mi primer deseo al llegar a ella fue darle dos patadas a las estúpidas sandalias y caminar a gusto y descalzo. Me costó unos segundos entender que no podía hacerlo. Que para mí, la comodidad en los pies era ahora precisamente esa herramienta de tortura que llevaba puesta. Suspiré frunciendo el ceño y los labios en un gesto infantil que no era propio de mí... pero representaba muy bien cómo me sentía.

...

Las cinco amigas (4)

Sigue Laura en su primer día.

***Cuarta parte*****

Isabel me sacó de mi habitación. Me cogió de la mano para llevarme a otro recinto dentro de la misma planta.

—No, no —me dijo en cuanto empecé a andar—. No lo hagas así... Para caminar con esos tacones tienes que cimbrear las caderas... Mover el culo de un lado a otro y poner los pies como si lo hicieses por una cuerda a diez metros de altura... así...

A ella le salía con una absoluta naturalidad. Tanta que ni siquiera me había fijado en que cami...

Las cinco amigas (3)

Continúa el despertar de Laura.

***Tercera parte*****

La habitación tenía una puerta blanca que estaba cerrada. Giré el pomo y se abrió sin problemas. Fuera lo que fuera el sitio en el que estaba, no era precisamente una prisión.

El pasillo era como el de cualquier hospital privado, luminoso y silencioso. Una enfermera me vió asomar y acudió corriendo a mi lado.

—No, Laura, no. No puedes salir —dijo, cogiéndome de los hombros y devolviéndome al interior del cuarto—. Enseguida vendrá el doctor y podr...

Las cinco amigas (2)

Continúa la historia de Laura, la primera de los cinco hombres convertidos en mujer

***Segunda parte*****

Cuando desperté había recobrado mi voluntad, al menos aparentemente. Estaba preocupado. De hecho, estaba aterrorizado. Me incorporé en la cama en la que estaba tumbado. Lo recordaba absolutamente todo. Sin embargo, había perdido toda noción temporal. ¿Cuánto tiempo había pasado privado de conocimiento? ¿Horas? ¿Años? ¿Me habían "transformado" completamente? ¿Habían siquiera comenzado a hacerlo? ¿Había sido todo una pesadilla?

Miré a mi alrededor. Estaba en...

Las cinco amigas (1)

Cinco varones son convertidos en mujer contra su voluntad.

***Primera parte*****

Hace tanto tiempo que no tengo un orgasmo que ni siquiera estoy segura de lo que se siente. Sé que jamás tendré otrto en mi vida, pero hace mucho que no me importa. He aprendido a vivir así y a disfrutar cada relación sexual. Sí, tengo una vida sexual y me encanta. El hecho de que no me pueda correr no la hace peor. Dejadme que vuelva la vista atrás y os cuente algo de mi.

Nací como varón hará aproximadamente treinta años, creo. Todo ese periodo de mi...