Las cinco amigas (20)
El tiempo que pasé esperándola sirvió para que mi mente diera muchas, muchas vueltas. Pensaba en mí, pero también en Isabel, en la pobre Isabel. Y en mis amigas, Dalia y Natalia. ¿Serían ellas conscientes también del oscuro peligro que las acechaba? ¿Hasta dónde iban a llegar con nosotras?
***Vigésima parte*****
El tiempo que pasé esperándola sirvió para que mi mente diera muchas, muchas vueltas. Pensaba en mí, pero también en Isabel, en la pobre Isabel. Y en mis amigas, Dalia y Natalia. ¿Serían ellas conscientes también del oscuro peligro que las acechaba? ¿Hasta dónde iban a llegar con nosotras?
Miré mis manos, pequeñas, con sus uñas perfectamente blancas. Tan diferentes a cuando pertenecían a un hombre. Mi reducida estatura. Mi abundante pelo, ahora rizad...