Prostituto 7: Bob, un marido cornudo y mirón

Relato independiente. Un marido me contrata para que me tire a su esposa. Desea ver como la despatarro mientras él mira.

Me contrata

Es curiosa la cantidad de formas que hay en español para definir a una prostituta: puta, ramera, cortesana, meretriz, buscona, fulana, furcia, zorra, , coima, pelandusca, buscona, pingo, mantenida, mesalina, hetaira, mujerzuela, pendón o siendo técnicos sexoservidora… y en cambio de todos esos apelativos solo unos pocos se pueden aplicar a un prostituto heterosexual. Por eso quiero reconocer ante todos que soy un gigoló, orgulloso de mi trabajo.

Sé que está mal visto pero, como d...

El diablo hecho mujer. Ilse, una morena cachonda

El encuentro entre el escritor y una fan en los baños del aeropuerto de México. Historia de una entrega.

Aunque parezca imposible, con  cuarenta y siete años y una larga experiencia en mujeres, estaba nervioso. Había quedado con una fan de mis relatos y eso era nuevo para mí. En todo el tiempo que llevaba escribiendo, nunca había llegado más allá de unos intercambios de correos más o menos picantes con mis lectoras pero, en el caso de Ilse, todo fue diferente.

Todavía recuerdo que estaba en la oficina cuando leí el email que me mandó a mi cuenta de Hotmail. El título no tenía desperdicio, esa muchacha  s...

Prostituto 6: Carol, una flaca de enormes pezones.

Una periodista deseando introducirse en el ambiente swinger, me contrata para que la acompañe a un club de intercambios. Relato independiente donde disfruto de su compañía y de la una negrita muy apetitosa

Cada día estaba más habituado a esa doble vida. Mi trabajo como prostituto de lujo me servía para tener un tren de vida de lujo pero sobre todo para disfrutar del tiempo suficiente para pintar, mi gran pasión. Reconozco que jamás pensé que iba a vivir a todo trapo y encima a costa de un singular grupo de mujeres. Todas ellas eran diferentes, de múltiples razas, con gustos diversos y de un extenso abanico  de edades. Cada una me había aportado una óptica diferente por lo que con veinticuatro años, me había c...

Prostituto por error 5: Betty, una mamá lactante

Mi jefa me pide un favor, lo que me lleva a disfrutar de los pechos de una madre lactante.

Me había tomado una semana de relax cuando recibí la llamada de Johana. Para los que no hayan seguido mi historia, ella es la mujer que me consigue mis clientas. Al contestarle, noté que algo le pasaba y por eso gracias a la confianza que teníamos, le pregunté qué ocurría:

-No te lo puedo contar ahora. ¿Te importa que me pase por tu casa a las siete?-

Después de colgar, me quedé con la mosca detrás de la oreja al no ser algo habitual en esa pecosa el estar tan tensa.  Dotada con un optimismo nat...

Prostituto por error 4:Ann y su criada negra part2

Descubro el lado dominante de Ann, siendo testigo de cómo usa y abusa de su desgraciada víctima.

Relato continuación de Ann y su criada negra parte 1. Aconsejo leer antes

El saber que tanto Sandy, la mulata vestida de criada, como yo, no éramos más que una pareja de alquiler en manos de esa ricachona, me divirtió y sabiendo que no tardaría en enterarme del modo que Ann tenía pensado en usarnos, me relajé tumbándome en la cama.

Mi clienta se había levantado mientras tanto y poniéndose al lado de la morena, la besó de un modo tan posesivo que me dejó perplejo. Nunca había visto a una muje...

Prostituto por error 4:Ann y su criada negra part1

Después de toda una noche follando, a esa mujer le quedaban ganas de seguir. Abusando de ella, la desfloro analmente. En vez de denunciarme, me contrata por una semana y me presenta a su criada negra

Aunque parezca imposible, después de toda una noche follando, a esa mujer le quedaban ganas de seguir cuando se levantó a la siete de la mañana. Estaba completamente dormido cuando sentí que a mi lado, Ann se había despertado y que pegándose a mí, quería reactivar mi maltrecho pene. Ni siquiera había abierto los ojos, cuando la humedad de su boca fue absorbiendo mi extensión todavía morcillona. Asaltando mi feudo a traición, la rubia se puso a lamer los bordes de mi glande mientras sus manos acariciaban mis...

Prostituto por error 3: La ejecutiva tetona

Con el recuerdo de mis primeras dos clientas en mi mente, me desperecé en la cama del hotel. La siguiente dama que requerirría mis servicios sería una gloriosa tetona que para más datos era una alta ejecutiva de Microsoft

Capitulo tres:

Ann, la ejecutiva tetona de microsoft

Con el recuerdo de mis primeras dos clientas en mi mente, me desperecé en la cama del hotel. Ángela y Helen, cada una a su forma, resultaron ser unas parejas estupendas, sobre todo porque ademas de echar un buen polvo dejaron en mi cartera el dinero suficiente para sobrevivir dos meses en Nueva York.

Esa mañana había quedado con Johana, la muchacha que contactaba con las mujeres, para ver un apartamento. Según ella no era bueno pa...

Prostituto por error 2:Helen, enculando a la gorda

Decido quedarme a vivir en Nueva York y trabajar como prostituto. Este es el relato de cómo consigo que mi segunda clienta se libere de los prejuicios que la mantenían maniatada desde niña.

Capítulo dos:

Los primero que hice después de irse mi primera clienta fue descansar, esa azafata cuarentona me había dejado agotado y confuso. Nunca me imaginé que me podría ganar la vida como prostituto y menos que me pagaran tanto por hacer algo que hubiera hecho gratis. Os tengo que reconocer que una parte de mí luchaba contra la idea de convertirme en un gígolo, pero el peso de los billetes en mi cartera fue razón suficiente para librarme de todos los prejuicios morales.

Me desperté sobr...

Prostituto por error: Ángela, la azafata buenorra.

La jodida vida da alegrías cuando menos te lo esperas. Acababa de terminar con mi novia de entonces, cuando me surgió un viaje a Nueva York. Ese día de otoño no me podía esperar que la casualidad me llevara a conocer una mujer que cambiaría mi existencia.

La jodida vida da alegrías cuando menos te lo esperas. Acababa de terminar con mi novia de entonces, cuando me surgió un viaje a Nueva York. Ese día de otoño no me podía esperar que la casualidad me llevara a conocer una mujer que cambiaría mi existencia.

Por el aquel entonces, tenía veintitrés años y aun siendo un puto crio, no veía límites a mi apetito por experimentar sensaciones nuevas. Con la irreflexiva alegría que da la juventud, me monté en ese avión sin ser consciente de cómo ese viaje iba a...

Soy la puta de don Fernando, mi nuevo jefe.

Nunca pensé que caería tan bajo. Jamás se me había pasado por la cabeza el entregarme a un hombre de esa forma y menos que a uno que me doblara la edad pero, ahora, sé que difícilmente encontraré en uno más joven lo que él me ha dado.

Nunca pensé que caería tan bajo. Jamás se me había pasado por la cabeza el entregarme a un hombre de esa forma y menos que a uno que me doblara la edad pero, ahora, sé que difícilmente encontraré en uno más joven lo que él me ha dado. Soy una muñeca en sus manos. Ni yo misma me creo lo que ha pasado. Ese malnacido hace de mí lo que le viene en gana y lo peor es que a mí, me encanta.

La culpa es mía y de nadie más.

Desde bien cría, había soñado con enrollarme a un ricachón y exprimirle hasta el ú...