Macizorra con cerebro

Verónica va descubriendo la excitación que le produce sentirse deseada en un mundo de lujo fuera de su país.

Macizorra con cerebro.

Memorias eróticas de Verónica 4.

Me duele el trasero, sufrir, aun con placer, un tronco como el de mi prometido en la estrecha cavidad tiene efectos colaterales. Cuesta sentarse al día siguiente. Ese día que amanece con calor en Madrid, ciudad que me lleva a explorar tras el desayuno.

El Museo del Prado y el Reina Sofía los recorro con Manuel como guía. Es una delicia, en poco tiempo, me hace ver lo más importante. Yo sola me hubiera perdido, él me explica cada...

Me piden la mano y doy el ...

Verónica , emocionada por la propuesta de su amante, decide hacer lo que no ha hecho, pese al tamaño del arma masculina.

Me piden la mano y doy el …..

Memorias eróticas de Verónica 3.

Mi vida ha cambiado desde que pasé un fin de semana con Manolo. No es hábil cogiendo, pero lo suple con el pedazo de verga que tiene. Nunca había visto una así.

Ahora me río si alguien me dice que el tamaño no importa.

Ser amante de tu jefe tiene más inconvenientes que ventajas. Te tienes que pasar el día simulando. Eso sí, yo lo provocaba desabrochando botones para mostrar más de la mitad de mis lolas, o llevando min...

Un grito de rebeldía

Un homenaje a una mujer y a las personas que luchan por un derecho.

Un grito de rebeldía.

" Mamá, no puedo volver todavía a Buenos Aires, creo que tardaré unos días más"

" ¿ Tienes dinero? ¿ Estás bien?"

" Estoy bien y tengo dinero. No os preocupéis. Es que me quiero llevar el título del curso y aprovechar para pasar unos días de playa"

Cuando corta la llamada , Sonia se mira en el espejo. Ve una rubia de 24 años con problemas, mejor dicho, con un problema.

Fue el segundo fin de semana del master que cursaba en Madrid. No estaba acostumbrad...

La calienta pollas encoñada

Mi marido me hace ver que he ido descuidando placeres por culpa de mi amante

La calienta pollas encoñada.

Esta historia es continuación de Tres de cada diez, La profesora de orgasmos y Enseñando el placer.

Jueves 5 de agosto del 2010.

Tenía claro al levantarme, que iba a ser el día de nuestra primera vez. Al llevar al niño al colegio, allí estaba ella. Preciosa como siempre, me saludó con un pico. Al volver a casa, en el ascensor dio directamente a mi piso.

"¿No te importa que suba contigo? Necesito contarte lo que me pasa."

" Tengo el departamento s...

Enseñando el placer

Para seducir, o cazar. hay que tomarse un tiempo. Así la pieza va asimilando que ha nacido para entregarse.

Enseñando el placer.

Esta historia es continuación de TRES DE CADA DIEZ y de La profesora de orgasmos.

La vida fluye, sólo sé lo que me ha ocurrido hasta ahora, no lo que me deparará el futuro. Sólo hay final en la muerte, el resto es un fluir.

Han pasado unos días, y muchas cosas, antes de volver a ponerme a escribir esta historia, mi historia, de una mujer casada, con un hijo, esperando otro, que ama a su marido, pero que le gustan las mujeres. Mi bisexualidad no sólo la tengo...

La profesora de orgasmos

Explico a mi vecina los caminos del autoplacer, con repercusiones en mi vida de pareja.

La profesora de orgasmos.

Esta historia es continuación de TRES DE CADA DIEZ.

28 de Julio del 2010.

Me levanté temprano, desayuné con mi marido y cuando se fue al trabajo, hice lo que le había recomendado a mi vecina: En la cama, me puse saliva en el índice y el corazón de la mano derecha y comencé a acariciarme. Los labios, el principio de la vagina, mis flujos empaparon mis dedos. Usé la mano izquierda para exponer el clítoris, y ataqué directamente su cabecita, tras meterme los ded...

Tres de cada diez

Tres de cada diez argentinas no tiene orgasmos y se resignan Noticia del Clarín del 28-7-2010. Y cómo eso, le abrió posibilidades de seducción a una gata bisexual

Tres de cada diez.

27 de julio del 2010.

El sol de invierno nos permitía estar sentadas mientras nuestros hijos jugaban. Al ir a bajar a la zona de recreo infantil y ver que no había nadie, me llevé el Clarín. Lo leía tranquila cuando llegó Hortensia, mi vecina peruana, preciosa como siempre, con su niño. Se acomodó a mi lado, nuestras criaturas, sin saludarse, comenzaron a correr, tirarse por el tobogán, en fin a quemar calorías, lo que les abre el apetito y los cansa para el tiempo que t...

La sacerdotisa del placer (La falsa esposa 5)

Ágata llega a su plenitud sexual. Es feliz con su inmenso poder sobre haciendas y hombres-Fin de la serie.

La sacerdotisa del placer.

LA FALSA ESPOSA 5

Me desperté con el sol dando fuerte en la ventana. Las dos muchachas estaban allí, una me observaba , la otra dormía.

" Señora , perdone que Juanita no esté despierta, la ha estado velando gran parte de la noche. No la castigue"

Me quedé asombrada del cambio de trato, tenía ganas de desayunar así que pregunté donde podía hacerlo.

Juanita se puso de pie al oír nuestras voces y me indicó que podía comer en la habitación o en la pil...

Éxtasis sexual

Ágata experimenta el camino del placer, con un descubrimiento final.

Éxtasis sexual.

( LA FALSA ESPOSA 4)

En la habitación hacía un calor terrible, a oscuras , no veía nada. Sólo me sentí abierta, estirada por mis ataduras. Intenté dormir pese a la incomodidad de mi postura y que mis pezones y el clítoris, de tanto toqueteo, los sentía paspados.

Apenas empezaba a dormitar, alguien entraba y me volvía a tocar en mis zonas erógenas , impidiéndome dormir , pero sin llevarme al orgasmo. Tenía mucha sed, y también en esas visitas me daban el diabólico meju...

Como una yegua (La falsa esposa 3)

A Ágata la muestran y doman como si fuera un yegua. ¿ Lo hace por placer o por dinero?

Como una yegua.

( LA FALSA ESPOSA 3)

Estaba colgada en aquella habitación oscura y a medida que pasaba el tiempo y se me iban pasando los efectos del afrodisíaco comencé a sentirme mal.

Por un lado la postura, parada con los brazos en alto, y sobre todo las pinzas que me producían una molestia al principio y después un dolor continuo , que no podía controlar pese a intentarlo mentalmente. No me daba placer, solo me dolía. Me apretaban mucho y mi sexo y mis pezones me transmitían al c...