Macizorra con cerebro
Verónica va descubriendo la excitación que le produce sentirse deseada en un mundo de lujo fuera de su país.
Macizorra con cerebro.
Memorias eróticas de Verónica 4.
Me duele el trasero, sufrir, aun con placer, un tronco como el de mi prometido en la estrecha cavidad tiene efectos colaterales. Cuesta sentarse al día siguiente. Ese día que amanece con calor en Madrid, ciudad que me lleva a explorar tras el desayuno.
El Museo del Prado y el Reina Sofía los recorro con Manuel como guía. Es una delicia, en poco tiempo, me hace ver lo más importante. Yo sola me hubiera perdido, él me explica cada...