Diálogos desde el Infierno
Don Juan Tenorio y don Mendo Salazar desde el infierno también hablando del mujerío.
Don Mendo.
¡Decidme don Juan Tenorio!
¿Como pudiste engañar a Inés
debajo de aquel cimborrio
que se cedió sumisa a sus pies
para sobrevenir aquel jolgorio?
Don Juan
Don Mendo, escuche y atienda:
Es hacedero traicionar a la mujer,
dos versos, unas rosas de ofrenda,
besuqueo de la noche al amanecer
y todas felices, ninguna se ofenda.
Don Mendo
¡Caray! Tenorio, parece palmario,
y versado en asuntos del himeneo.
Yo, amante...