La reducción

Luchar contra la lujuria hace inevitable que se deban conocer las estratagemas que usa el diablo para corromper a los hombres rectos. Una bella guaraní y un abnegado jesuita lucharán para que no les domine el deseo carnal.

Muy afortunado e ilustrísimo Padre Baltasar de Monpiedra, Provincial de las tierras del Paraguay.

Que la gracia, la paz y la misericordia de nuestro Señor Jesucristo sea con nuestro Santo Padre Benedictus Quartus Decimus para con su excelencia, Ignatius Visconti, General de la Compañía de Jesús y para con vos.

Desde esta misión de Jesús de Tavarangué, en el vigésimo tercer día de cuaresma, en el año del nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo de mil setecientos cincuenta y dos, el pad...

Es palabra de Dios

Buscando un milagro puedes encontrar muchas cosas.

I

« Dios está en cada uno de nosotros. Solo hay que saber escuchar ». Solía decir mi madre para alentar nuestra esperanza en los momentos difíciles.

¿Cuántas de aquellas frases anidan escondidas en nuestra memoria desde la infancia y, un día como cualquier otro, reaparecen repentinamente en el presente devolviéndonos la fe?

-Ten calma. Dios está dentro de nosotros, solo hay que saber escuchar.- Me sorprendí diciéndole a mi esposa mientras acariciaba las ondas doradas d...

Tren de medianoche

El destino a veces nos obliga a tomar decisiones demasiado drásticas. En pos de un futuro mejor, todo sacrilegio se vuelve válido.

Podría decirse que las torturas son el arma más efectiva de las dictaduras. Siempre las consideré como el medio perfecto para el objetivo final de estos regímenes: el miedo. En aquella época, mirabas a las personas y solo veías miedo. Nadie quería levantar la voz, nadie quería contrariar al dictador. O temías, o terminabas en un centro de detención a merced de un torturador bajo los efectos del alcohol. La república ya no era tal, lejos quedó aquella época en la que los héroes de la democracia se abrieron p...

Hermana mayor

Un joven nini lleva por la calle de la amargura a su madre, que se pondrá en contacto con la iglesia para conseguir ayuda.

Nota del autor: Siento decir que, lamentablemente, he tenido que autocensurarme modificando las edades de los personajes para poder publicar en TodoRelatos

-¡Aya!

Aunque seguía sin hacerle ninguna gracia que la llamara de aquella forma despectiva, Soraya no daba muestras de su enfado. Con templanza y seguridad contestó al mocoso que la reclamaba a lo lejos.

-¿Qué quieres, Pol?

Mientras se dirigía a su propio cuarto, de donde provenían los gritos del joven de...

Una historia inmoral

¡Padre… padre…! Si vamos a ir al Infierno por esto, al menos que valga la pena, ¿no le parece? Déjeme guiarle

Sumida en las tinieblas, el alma peca;

pero el verdadero pecador es quien causó la oscuridad.”

Victor Hugo.

Los miserables

Yo no la tengo tratada, claro, pero la prometida del señor marqués me parece una joven muy… recatada —comentó el padre Justino.

¡Oh, sí! Re-catadísima, me cuentan… —respondió con sorna la señora de Robledales—. Ya sabe: las hay sin catar, un poco catadas… —Hizo una leve pausa, y prosiguió—: Como es sacerdote, debe ser de los pocos que no la...

Venceremos... venceremos... algún día

No debemos...no podemos ....querernos, pero el amor y el deseo nos empujan.

Los veinte niños han dejado de cantar, la noche ha entrado en el autobús con la luz apagada, quedan seis horas para llegar a destino, la pequeña cuidad donde se va realizar el concurso de coros infantiles con edades entre nueve y once años.

Juan no puede dormir, sabe que la tentación está ahí y su mente lucha entre ceder y resistir. Ha sido una constante en su vida desde los 17 años. le ha ocurrido otras veces, no muchas , tres para ser exacto, sólo una vez evitó el peligro, en otras dos se vio inme...

El vicario

Algunas veces desear mucho a alguien nos puede traer mas problemas de los que nos imaginamos... y el precio a pagar puede ser muy alto...

Estaba anocheciendo, el Vicario estaba sentado en la oficina de la parroquia pensando en los últimos diez días y en los tres turistas que se alojaban en el pequeño hotel del pueblo, propiedad de uno de los pilares de su congregación. Había empleado muy bien esos días, quería a esas jóvenes en su congregación, por eso les tendió una mano y presto toda la atención que estas precisaron hasta que consiguió que hablasen con él, hasta conseguir que se abriesen a él.

Se trataba de un hombre y dos jóvenes...

Cielo e infierno

En cada pasaje de nuestra vida, se entrecruzan cielo e infierno. A veces difíciles de discernir, hasta para los mas avezados en la materia.

  • Joder que culo tienes perrita, te lo voy a follar todos los días, que gusto, tan estrechito, te lo voy a llenar de leche zorra.

(Génesis 1:3-5)

En el primer día Dios creó la luz y la separó de las tinieblas. Dios vio que la luz era buena y así concluyo el primer día”

Empecemos por el principio, mi nombre es Paco, y soy cura de una parroquia de 3000 almas en la España rural. ¿Cómo llegue aquí? Es muy largo de contar, pero resumiendo, aceleré mi vida hasta llegar al preci...

Reencuentros en la tercera fase

Tras las indecisiones, tras los problemas, llega una tercera Fase en la que los sentimientos ganan terreno. La felicidad se puede alcanzar si tienes el valor de superar los miedos que te atormentan.

La duración aproximada del siguiente relato oscila entre 50 a 60 minutos

El tibio sol, de una mañana de principios de primavera, caldeaba las ya de por sí sonrosadas mejillas de Elena. Había postergado aquella visita durante más de un mes. Se habían agotado las excusas y debía dar aquel paso. Los días lluviosos fueron el primer pretexto; las fiestas patronales, con sus monumentos, sus procesiones y su pólvora por todas partes, también sirvieron para justificar la demora.

Externamente no...

La Señora Eulalia

Sesión de sexo oral entre una atractiva madura y su párroco

Eulalia era una chica tan hermosa

,

como inocente. Pero en la noche en la cual su padrastro, repleto de vino hasta las cejas, entró en su cuarto y al hacer su madre oídos sordos a sus lamentos

,

la candidez

,

terminó

abandonando su cuerpo, al tiempo que un mar de sangre brotaba de su entrepierna.

Los meses siguientes, cada vez que el hombre de la casa volvía borracho, un temor profundo y fundado

afloraba en el pecho de la pequeña Eulalia.

C...