Ximena y el amante perfecto
Además de tener la potencia de un toro, lava y plancha. ¡Es el amante perfecto¡
Se dieron las diez de la noche y Ximena seguía en medio de una junta, aburrida y absorta en sus pensamientos. Luego de dos años en la empresa, había conseguido escalar hasta la cima. Ser una alta ejecutiva, en uno de los corporativos transnacionales más poderosos, siempre fue su sueño. Desde que terminara sus estudios de pos grado, algunos años atrás, se transformó en una eficiente e incansable máquina. Varias noches sin dormir, encuentros sexuales con hombres y mujeres por igual, y hasta un asesinato...