Abuelo no te cases

Una jovencita desesperada porque su abuelo, el que la ha cuidado desde niña, va a casarse, tiene que hacer lo posible para evitarlo.

El que pronostica el clima en el canal local había, por primera vez en su vida, acertado. Una fuerte tormenta de nieve, la más intensa en los últimos veinte años según sus palabras, hacía imposible el salir de casa. Yo tenía una cita con mi novio. Me enfureció saber que no lo vería, más porque tenía unas tremendas ganas de sexo, que por lo mucho o poco que lo quería. No podía hacer nada para remediarlo. Traté de calmarme. Respiré profundamente. Me vino a la mente, la idea de que un programa cómico me...

Mala suerte

Hay días en lo que todo te sale mal y no encuentras otra explicación que la mala suerte.

Hay días, en los que todo te sale mal.

Hoy me levanté con el pie izquierdo,

Lo supe desde el primer momento,

Pues a la hora de tomar de café,

Confundí la leche con el pegamento.

A los pocos minutos el estómago me dolió,

Corrí como loca para ganarle a la evacuación,

Pero al baño demasiado tarde yo llegué,

Solté justo en la puerta mi verde decoración.

Limpié mi desorden y a la regadera me metí,

Para tomar una ducha que acabara con la comezón,

P...

Kilómetro 495

Un trailero cincuentón a mitad de la carretera. Una sensual y misteriosa jovencita. Uno con semanas sin sexo. La otra ganosa de tenerlo. Todo apuntaba a un encuentro.

Fue de caminó al norte del país cuando la conocí. Trabajaba como chofer para una empresa de mensajería. En aquella ocasión, transportaba mercancía hacia Tijuana. Llevaba ya varias horas sobre la carretera. Me había encontrado pocos vehículos circulando rumbo al mismo destino, por lo que pude meter el acelerador al máximo y ganar unos minutos de ventaja. Decidí usar parte de ese tiempo parando en una cafetería, situada al lado de un hotel de paso, al que en días de extremo cansancio, acostumbraba llega...

El plomero, mi esposo y yo

Una voluptuosa, y peculiarmente vestida mujer, abre la puerta para encontrarse con un plomero muy atractivo, sin saber que les espera una sorpresa.

En la pared, junto a otros objetos que lucen tan fuera de lugar como él, está colgado un reloj con exagerados detalles dorados, adornando ridículamente la sala de estilos mezclados. Gracias a las manecillas de éste, porque a pesar de que las cortinas están abiertas, no se aprecia un solo rayo de sol, se puede adivinar que son las nueve de la mañana. Una voz tararea la melodía de moda. Se trata de la dueña de la casa, una mujer joven y exótica. Al observar su mal gusto para vestir, uno comprende el por...

Mi primer orgasmo

Me avergüenza confesarlo, llegó cuando rondaba los cuarenta, la primera y única vez que le fui infiel a mi marido.

Tenía yo doce o trece años, la verdad no lo se con exactitud. Lo que si recuerdo, es que una de mis principales características en ese entonces, y aún en la actualidad sólo que a menor medida, era la curiosidad. Mis oídos eran como radares, siempre alertas a la posibilidad de escuchar algún chisme. Mis manos también hacían lo suyo, buscando todo el tiempo entre las cosas de los demás. No había un solo candado, que fuera capaz de detener mi necesidad de enterarme de todo. No había persona, que ante mis...

En medio del desierto

Bajo la influencia del implacable sol, nada es lo que parece.

Desde niño me interesé por la historia de las civilizaciones antiguas. Me gustaba leer acerca de sus costumbres y tradiciones. Mi cultura consentida, siempre fue la egipcia. Me parecía impresionante el que un pueblo, sin contar con todos los avances tecnológicos que ofrece la vida moderna, haya podido construir tan majestuosas pirámides. Me emocionaba pensar que algún día podría entrar en una de ellas. Afortunadamente, nací en el seno de una familia adinerada, por lo que pude salir de mi país a estudi...

El otro lado de mi corazón

Lucy se siente muy sola, después de haber dejado a Latis, el amor de su vida, en Céfiro. Su corazón compensará ese vacío, mandándole una sorpresa.

Una torrencial lluvia cae sobre la ciudad de Tokio. Desde la ventana de su cuarto, Lucy observa las ondas que forman las gotas en la superficie de los charcos, imaginando que estos son entradas al maravilloso mundo de Céfiro, que atraviesa uno de ellos y vuelve a vestir su armadura de guerrera mágica. Un monstruo la ataca, pero ella lo parte en dos con su poderosa espada. Sabe que eso no posible, pero le gusta pensar que sí.

Han pasado ya varios años desde que, junto con sus amigas Anaís y Marin...

Medias de fútbol

La mayoría de las mujeres odian el fútbol. A Adela, en realidad tampoco le gusta. Lo que a ella le agrada, son las medias que usan los que lo juegan, màs aùn, si apestan a sudor de pies.

Era sábado, el día preferido de Adela. El día en que su marido, junto con algunos compañeros de trabajo, jugaba soccer. Para la mayoría de las mujeres, eso no es motivo de alegría. Para ella, era la más grande de todas. Gracias a la afición de su esposo por el deporte de las patadas, ella conoció una prenda que antes, sólo había visto por televisión: la media de fútbol.

Desde niña, Adela desarrolló un gusto fuera de lo común por los calcetines, y las variaciones de estos. Los encontraba extremad...

El entrenamiento de Anakin

En una misión, Obi-Wan Kenobi le enseñará a su Padawan, para que más se puede usar la Fuerza.

Luego de que Qui-Gon Jinn murió por la espada de Darth Maul, Obi-Wan Kenobi quedó a cargo del entrenamiento del pequeño Anakin Skywalker. De eso, habían pasado ya cinco años, tiempo que lejos de cambiar el carácter rebelde del chiquillo, había servido para acentuarlo. La entrada del antes esclavo a la adolescencia, dificultaba cada vez más a su maestro, Kenobi, tanto el entrenarlo, como el controlarlo. A sus catorce años, Anakin ya dejaba ver una inestabilidad, que de no ser tratada adecuadamente, pod...

Examen oral

Un profesor me cita en su oficina, para hablar sobre mi calificación en su materia. Se llevará una enorme sorpresa.

Era el último semestre de la preparatoria, el paso final para empezar la universidad. Yo deseaba estudiar la carrera de medicina. Desde siempre, me había imaginado con mi bata blanca, salvándole la vida a miles de personas. En unas cuantas semanas, comenzaría con la preparación que me permitiría cumplir mis sueños. Todo era perfecto. Mis calificaciones, como cada semestre, apuntaban a ser las mejores, pero no podía faltar el negrito en el arroz. El profesor de literatura me bajó de mi nube. Mi reporte...