No podía esperar

Y no había condones. Necesitaba una verga dentro de mí, pero no quería, ni de chiste, quedar embarazada.

Que tráfico el que había aquella noche. Diez minutos tenían que pasar, para avanzar dos o tres cuadras. Seguro que caminando, se llegaba más rápido a cualquier parte que se fuera. Yo estaba camino al aeropuerto, sentada tras el volante con un cigarrillo en la mano. Llovía a cantaros. Hacía mucho, pero en verdad mucho tiempo, que una tormenta como esa no caía en la ciudad. Para que otro auto no me bañara, traía todas las ventanillas hasta el tope. Me estaba ahogando con el humo del tabaco, pero era mej...

Ni las sobras quedan

De lo que fuí cuando estabas a mi lado.

Besé infinidad de labios,

Delgados, gruesos, rojos y sin color,

Traté encontrar en cada uno de ellos tu sabor,

Olvidarme de tu boca,

Sacarte de mi corazón,

Pero entre más lenguas probaba,

Al enredarse éstas con la mía,

Más te recordaba,

Más dentro de mí te clavabas.

Hundí entre mil piernas,

Mi miembro y con él mi ser,

Intentando la humedad de tu sexo borrar de mi mente,

Buscando un reemplazo para éste,

Un lugar donde verter mi sem...

Feliz aniversario

En su aniversario número quince, Alfredo recibe una sorpresa de parte de su esposa.

Martes 10 de junio. Un día caluroso, con el cielo despejado. El día del décimo quinto aniversario de bodas de los del Villar. Sí, Carla y Alfredo, cumplen hoy quince años de matrimonio. De esos quince, los primeros cinco, o los primeros cuatro, fueron muy buenos. Días enteros de sexo, conversaciones largas e interesantes sobre sus planes y anhelos juntos, viajes a la playa, una eterna luna de miel. Todo fue cambiando, y no para bien. Los encuentros sexuales fueron cada vez menos frecuentes, hasta conv...

La bella chica sin voz

Si no quieres hablar no puedo obligarte, pero te advierto que de aquí en adelante, tomaré tu silencio como una aprobación.

Vaya, debe ser mi día de suerte. Que niña tan más hermosa eres. Sin miedo a exagerar, no ha pasado por aquí, otra como tú. No en mucho tiempo. No quiero que pienses que lo digo para quedar bien, para nada. No soy de esas personas, que hacen halagos nada más porque si. Si te digo que eres preciosa, es porque en verdad lo eres.

Pero, ¿para qué te digo estás cosas? De seguro, has de estar cansada de escuchar cosas similares a diario, por la calle, en tu casa, frente al espejo. Es que, no se porque,...

Una noche en la oficina, con mi compañera

Cuando me creía sólo en la oficina, descubro a Rosaura, mi voluptuosa compañera de trabajo. Pensé que no me aburriría, después de todo. Y así fue, sólo que de una manera que no esperaba.

Estaba que me llevaba el diablo. Era fin de semana. Mis amigos, estaban de seguro emborrachándose, y yo, preso en mi oficina. Trabajaba en una pequeña empresa textil como asistente del gerente. Había conseguido el empleo por ser amigo de éste. Llevaba apenas un par de semanas en el puesto, para mi poca suerte, justo las más ocupadas del año. Me la pasaba gran parte del día sentado detrás de mi escritorio. Terminaba con los dedos y la vista cansada, de tanto redactar reportes frente a la computadora. N...

La última esperanza

Como último recurso para salvar mi matrimonio, decido hacerle caso a mi prima Aurora. Todo reaulta mejor de lo esperado.

No había persona que pudiera cortar mi llanto. Por enésima vez en la semana, mi marido y yo habíamos peleado. Estábamos por festejar nuestro tercer aniversario de bodas. No acordábamos el lugar donde celebraríamos, por lo que terminamos metidos en una lucha de insultos. Éramos un matrimonio joven, pero sentía como si hubiera pasado una eternidad a su lado. Casi cualquier cosa que él hacía me molestaba. Yo le parecía cada vez más irritante. Los dos kilogramos que fue ganando desde el día de que nos cas...

Pedro, mi amigo de la infancia

A unos metros de la casa, un hombre cortaba leña. Su físico era impresionante. No podía creerlo, ese hombre tan recio y varonil, no era más que aquel niño con el que solía jugar a escondidas de mi padre.

Después de tanto tiempo, finalmente regresaba a mi hogar, a mi tierra, luego de amargas experiencias y noches de recuerdos. Me había marchado once años atrás. Mi padre, empecinado en que sólo tendría una buena educación si estudiaba en el extranjero, me envió a un colegio en Europa, a pesar de que mi madre le rogó que no lo hiciera. Al principio quise creer que mi papá quería lo mejor para mí, que aunque no lo demostraba, le dolía que me alejara de casa. Después me convencí de que lo único que él busc...

Amándote en secreto

Porque es la única manera en que puedo hacerlo.

Amándote en secreto.

Te amo,

Más no puedo tenerte,

Aquí conmigo, aquí a mi lado.

Te deseo,

Y ni siquiera puedo abrazarte.

Los celos me queman por dentro,

Cada que tus manos la acarician,

O al escuchar las lindas frases,

Que al oído le susurras.

Me lleno de envidia,

Me mata la rabia,

Porque no puedo ofrecerte,

Lo que de ella te agrada.

Me cuesta mucho fingir,

Cada se me acercan y me hablan.

Es difícil pretender, ...

Dejando de fumar

Una mujer, como último recurso para dejar el cigarro, acude a un hipnotista, obteniendo muy buenos resultados.

Antes de tocar el timbre, saqué el único cigarrillo que quedaba en la cajetilla. Lo puse en mi boca y lo encendí. Disfruté como nunca antes de ese humo que me estaba matando. Tal vez fue porque, si todo salía como lo había planeado, como mis amigas me lo habían relatado, esa sería la última vez que fumaría. No es que quisiera yo dejar el tabaco, pero mi cuerpo me lo exigía. Gran parte del día lo pasaba tosiendo. El doctor me advirtió que, o paraba de una buena vez, o me atuviera a las consecuencias, q...

Buscándolo

Encontré más de lo que esperaba.

Entré a su casa sintiéndome un poco temerosa. Nunca había hecho algo como lo que en pocos minutos, haría. El gran empresario Javier Larios, respetado en las altas esferas de la sociedad, tenía la costumbre de llamar a jovencitas como yo, para que le alegraran el día. Sus gustos estaban bastantes bien definidos. Las quería de entre quince y veinte, vírgenes, delgadas, y sumisas. Pagaba muy bien por la compañía. En una noche podías obtener, según su generosidad y tú disposición, lo que por fuera te cost...