La amante de mi esposo
Se que te acuestas con mi esposo, pero lejos de molestarme, me agrada, es la única forma de verte desnuda, masturbàndote sobre mi cama.
Disfruto mucho poder verte sin que tú lo sepas, me resulta placentero hasta mojarme, gozo enormidades tus piernas abiertas, pero desearía de mi mente borrarte. Es que aún tan cerca es imposible tocarte, que en ocasiones sólo quisiera olvidarte.
Que eres la amante de mi marido es algo de lo que tengo conocimiento ya desde hace bastante tiempo, prácticamente desde que todo comenzó. También se que las cosas no suceden precisamente por un atractivo sexual, al menos no de tu parte. Se que a pesar de...