La gruta de los suplicios 3
Leonor 10 . Un giro copernicano de la situación, aunque Leonor siempre sale perdiendo, o ganando, según se mire.
La oscuridad era tan densa que costaba creer que tenía los ojos abiertos. Leonor buscó al tacto a sus compañeras de encierro. Tocó sus pies y se sintió confortada por aquella presencia.
Al menos ahora podemos hablar tranquilas - dijo en un tono pretendidamente distendido, aunque no conseguía casi tragar saliva por la angustia.
Estaremos aquí al menos un día entero. Si dormimos el tiempo pasará más deprisa - observó Beatriz.
Bueno, pero para dormir mejor podemos contarnos nuestras vid...