Un fantástico menage a trois

Por fin Javier va a tener su premio. Un trío explosivo que os va a poner a cien. Yo he tenido que parar cada veinte líneas... ya os imagináis para qué.

Javier salió algo tambaleante del camarote de Esther. De hecho, las piernas le temblaban aún. Nunca pudo imaginar que resultara tan placentero el lance. Salió a respirar a cubierta antes de retirarse a su propio camarote y se llevó la sorpresa de encontrarse a Ricardo fumando un cigarrillo bajo las estrellas.

  • ¡Ricardo! ¿No tienes sueño?

  • No, la verdad es que no - respondió en voz queda el profesor - Estaba dando vueltas en el camastro y he salido a echar un pitillo. ¿Quieres?

  • No, gracia...

El vicioso culito de Esther

Sigue el crucero de placer. Leonor no consigue la atención de Javier y éste va a descubrir que las apariencias engañan y que una frágil y desvalida muchacha puede ser en realidad un torbellino de placer. Con todo mi cariño para Skyla y Slipper. Y para los y las que me seguís, ¡faltaría más!

La noche bajo las estrellas tenía algo de mágico. El atlántico estaba en calma y la nave progresaba a vela, con los motores parados, así que apenas se oían ruidos a bordo. El resto pasaje continuaba en la sala refectorio, donde habían cenado, con una sabrosa conversación sobre los últimos acontecimientos en Cuba. La situación se había vuelto explosiva en la isla. Se hablaba de una revuelta encabezada por un terrateniente arruinado, muy amigo de don Roberto al parecer. El capitán estaba consternado por esas...

Un crucero de placer para Leonor y sus amigas

Perseguidas por la policía, Leonor, Rosita y el resto de la tropa debe embarcarse para América. Se me ha ido el santo al cielo escribiendo sin publicar, así que paciencia con la lectura, amigas y amigos.

El sol empezaba a despuntar tras las colinas lejanas cuando un carruaje tirado por dos caballos se aproximó al muelle donde atracaban los buques de pesca y los de transporte de mercancías.

Cinco figuras embozadas descendieron rápidamente del coche transportando unos sucintos equipajes y subieron a bordo de una nave que llamaba poderosamente la atención al compararla con el resto de embarcaciones. Era mucho más grande que el mayor de los veleros de pesca sin llegar a poder considerarla una fragata. Se...

Akelarre en el konvento

Leonor y Javier visitan un peculiar convento de monjas. Todo parece normal, sin embargo una secta de adoradoras del pecado se oculta entre sus muros. Prepárate para emociones fuertes... Publico un par de ilustraciones de prueba. Si me decís vuestra opinión, os enviaré las que vayan saliendo.

El colegio de las siervas de la cruz se dibujaba en el horizonte rodeado de cipreses y algunos robles, aunque lo que iban recorriendo Javier y Leonor en su carruaje eran campos de cereales que habían sido segados recientemente.

  • Todas estas tierras pertenecen a la congregación - comentó Javier - Mi prima gobierna el territorio con mano de hierro y ha hecho prosperar el convento desde que es la abadesa.

  • No conozco esta orden - dijo ella.

  • No, no es muy popular - respondió el caballero c...

Las virtudes del aceite de coco

Rosita debe enderezar el entuerto causado en el último episodio. Por favor, querida, que no estamos en la sección ballbusting! El aceite de coco la ayudará con sus propiedades afrodisíacas. Entre tanto, Leonor viaja con Javier hacia un convento muy especial.

A las nueve de la mañana, Leonor se sentaba sola a la mesa del amplio comedor de la mansión de Javier. Felipe la había despertado sin reparar en la desnudez de la huésped y le había servido un opíparo desayuno que incluía frutas estivales, café, tostadas de pan blanco y manteca y mermelada de tres clases. Así, nuestra amiga estaba combatiendo su despecho por la poca atención de Javier llenando un poco incontroladamente su estómago.

A eso de las diez, la invitada continuaba aún removiendo en los platos...

Excitantes castigos crueles

Rosita va a dejar a Ricardo hecho unos zorros y Javier tendrá un interrogatorio muy caliente con Jazmín.

Ricardo estaba completamente desnudo, con su pene erecto y duro como un poste de telégrafo. Un pañuelo ancho y tupido cubría su cabeza y tenía las manos atadas a la espalda y los tobillos muy juntos, sujetos también con un cordón grueso.

Rosita se masturbaba con energía mientras azotaba las nalgas del infeliz profesor, que paradógicamente era el hombre más dichoso de la provincia. Tenía moratones por todo el cuerpo, pero lo más alarmante era el aspecto de su escroto, hinchado y ennegrecido por pequeño...

La clínica del placer.

Javier lleva a Leonor al médico. Un médico muy especial. Mientras, Rosita descubre aspectos desconocidos de su sexualidad con la ayuda de Ricardo

La mañana había amanecido fresca, pero hacia las diez el sol ya calentaba lo suyo. El aroma de las espigas maduras y el de los arbustos que compartían espacio con las plantaciones de trigo y cebada, amenizaba la cabalgada de dos jinetes solitarios, náufragos en aquel apacible mar cereal, en el que suaves olas mecían la superficie.

Rosita iba en cabeza, tirando de su compañero, Ricardo. Éste no seguía con facilidad el trote de la yegua zahína de su amiga. Su caballo, un penco entrado en años y poco ami...

La hacienda de Javier

Javier amplía sus cuadras con cuatro nuevas adquisiciones. Pero una de estas yeguas es bastante indómita y le va a costar ponerle las bridas.

En un amplio valle a diez leguas de la ciudad se levantaba el cortijo o casa de campo de Javier. Era un lugar poco frecuentado, donde los toros, los caballos y las yeguas de raza campaban felices bien cuidados y alimentados, siempre a disposición de su dueño para acudir a corridas, exhibiciones, carreras y concursos de doma.

Periódicamente algunos personajes más o menos relevantes acudían a la estancia a pasar unos días y disfrutar de la equitación, los paseos a caballo por el valle y las ruidosas y n...

En la senda del dolor

Nuevos personajes se incorporan a la saga. Vamos a conocer al aristocrático proxeneta Javier y a la insumisa Jazmín, una chica que vale su peso en oro. Y veamos qué ocurre con Leonor, Rosita y sus amigas.

En el centro de la ciudad existía, y todavía existe, una mansión de dos plantas con un imponente portalón, balcón en el primer piso y un ornamentado blasón sobre la entrada. Esta casa era y es propiedad de una de las mejores familias del lugar.

Aquí tenía su morada Javier, un joven caballero que frisaba la treintena y que lucía su planta elegante y sus distinguidos modales en los mejores salones. Era tirando a rubio, tirando a fornido y tirando a muy atractivo, la verdad sea dicha.

Solía peinars...

Celda de castigo

Nuestras protagonistas van a conocer la severidad y rigor de las autoridades con las delincuentes, aunque sólo sean presuntas... Y al fin Leonor encontrará una verga capaz de romperle el culo

Habían transcurrido dos meses desde que Alberto y sus secuaces habían ido a dar con sus huesos en el fondo del pozo de la gruta de los suplicios.

La ciudad de provincias, una de las muchas así denominadas por no ser la capital del reino (me refiero a éste reino, no os despistéis), estaba en silencio y la oscuridad era ya casi absoluta cuando cuatro figuras a caballo aparecieron por uno de los caminos que daban acceso a la villa. Se detuvieron a la puerta de una fonda frecuentada por arrieros y comerci...