Deseo

Puro deseo. Del que rompe todas las barreras.

Me despierto en mitad de la noche, sudando, agitada. El sudor de mi cuerpo hace que las sábanas de peguen a mi cuerpo. El ligero camisón que llevo se ha arremangado, desnudando mis piernas. Mis sudorosos muslos arrastran las sábanas, deshaciendo la cama.

Pero hay algo más. Humedad entre mis piernas. Y no es sudor. Es excitación. Noto mis pezones duros como piedras. Sin duda estaba soñando, pero no recuerdo el qué. Sólo noto sus consecuencias. Estoy terriblemente caliente. Llevo la mano derecha a...

Maravilloso sobón

Estoy harta de que me metan mano en el autobús. Aunque a veces no es tan malo.

Chica joven, bien parecida, autobús lleno de gente. Raro es el día que no me meten mano. Un roce en las tetas, un toqueteo en en culo. Los más osados hasta me arriman la cebolleta, como se dice.

A veces los miro con mala cara, pero generalmente me muevo de sitio. Malditos sobones. Ojalá pudiese ir a la facultad en coche. Así me librará de todos esos tocones. Una vez estuve a punto de darle una bofetada a uno que se pasó más de la cuenta, pero no lo hice, por no armar un espectáculo. Pero un pisot...

Dominada (5) y final

Final de la serie. Hace bastante del capítulo anterior. Releanlo para refrescar la memoria. Espero que les guste el final

Hace mucho de la parte anterior. Quería darle un final a la serie. Espero que el que he elegido les guste.


Maldito. Mil veces maldito. Has arruinado mi vida. Te odio.

Ana estaba acurrucada en el sillón. El otro se acaba de ir. Aún resonaba en su cabeza su maldita risa.

Hasta que lo conoció aquel desdichado día en que vino a colocar al receptor del cable para la televisión, su vida era normal. Vivía con un hombre al que amaba, con el que finalment...

Doble vida

Un hombre casado nos cuenta como llegó a la situación de tener una doble vida

Estoy arrodillado en el sucio suelo de un baño público. Un muchacho, de no más de 20 años, se está corriendo en mi boca, llenándomela de su caliente y sabroso semen. gimiendo, apretando mi cabeza contra su polla. Trago para que nade se salga de mi boca, mientras él sigue lanzando sus chorros de placer.

Sus dos amigos lo esperan fuera. También me tragué la leche de esos dos. La del tercero, que se está descargando a placer, se mezcla en mi estómago con las otras corridas. Luego le chupo su precio...

La pajera (3)

Susana empieza el negocio en casa de Anselmo

La madre de Susana le preguntó que de donde venía tan tarde. Le contestó que de dar un 'voltio' con las amigas.

-Pues llamó Juanita preguntando por ti

Susana se puso blanca, pero enseguida contestó.

-No salí con el grupo de Juanita.

-¿No estarás con otro golfo como ese Paco, no?

-No mami.

-Más te vale, jovencita. A ver si encuentras a un muchacho decente.

Se fue a su cuarto y cerró la puerta.

Sonó su móvil. Era un mensaje de Anselmo.

"Mañana. Hora de s...

Sólo una vez más

Esta vez no es el hijo el que se rompe los brazos, o está malo y la madre tiene que cuidarlo. ¿Qué pasaría si una madre tiene que exponerse ante su hijo?

Era un precioso día de campo, soleado y caluroso. Margarita y unas amigas habían ido a pasear y a darse un baño al río. Para aquellas mujeres maduritas, salir de vez en cuando a pasear por el campo era una liberación. Sobre todo para Margarita. Era la divorciada del grupo. Todas las demás, seguían casadas, aunque más de una no aguataba ya a su marido.

Conocían un bello rincón en donde el río formaba una especie de playita. Los fines de semana estaba lleno de gente, pero entre semana lo tenían pa...

La pajera (2)

Susana admite lo que es y le pide un favor a Anselmo

Siempre que Susana la hacía una paja a Anselmo, después, en su casa, se hacía ella una. Ese día no. Anselmo se la había hecho. Y había sido maravilloso. Jamás había sentido tanto placer.

Sin embargo, cuando se acostó a dormir más tarde, se acordó de lo que él le había dicho, lo de su amigo. Quizás la próxima vez serían dos hombres a los que masturbar en vez de uno. La idea comenzó a excitarla y se acarició hasta gritar contra la almohada para que sus padres no oyeran sus gritos de placer.

...

La pajera (1)

Una chica joven empieza a masturbar hombres por dinero

Eran las doce de la noche, y el parque de detrás de la casa de Susana estaba desierto. En un rincón poco iluminado, Susana y su novio, sentados en un banco, se besaban y se metían mano, sobre todo él. que le sobaba las tetas sobre el vestido.

-Susanita, estoy muy cachondo. ¿Cuándo me vas a dejar follarte?

-No insistas, Paco. Siempre lo mismo.

-Es que te deseo, Susana. Tengo la polla a reventar.

-¿Te hago una paja? - le dijo, llevando su mano al duro paquete del chico.

Llevab...

No quiero ser tu amiga

Un beso dado como un juego hará que el amor de dos mujeres acabe siendo posible.

María se dio cuenta de que no era como las demás amigas un día en que estaban unas cuantas hablando y la conversación derivó hacia los chicos. Todavía eran jóvenes adolescentes. Apenas sus cuerpos empezaban a cambiar, las hormonas a actuar.

Los primeros 'amores' eran lo clásicos: cantantes, jóvenes actores de cine. Los chicos del colegio, del barrio, eran unos mocosos, que al madurar más tarde que las mujeres, aún andaban jugando a policías y ladrones en vez de perseguir a las niñas. Más tarde v...

Sin mariconadas

Sólo me faltaban relatos gays y de zoofilia. Ahora sólo me faltan de zoofilia. Espero que les guste. Trata de dos amigos que descubren que el placer es el placer, venga de donde venga

-Hija de puta, calientapollas - gritó Juan entrando por la puerta

-¿Qué pasa, tío?

-Toda la noche metiéndole mano a Sonia y la muy jodía dice que tiene que irse, dejándome con el calentón.

-Jajajaja. Pues ya sabes, a lavar a mano

-Cabrón.

-Jajaja

Julio no dejaba de reírse mientras Juan se encerraba en el baño. Al poco tiempo, salía más relajado.

-Vaya desperdicio de paja, coño - dijo Juan, sentándose al lado de Julio.

Julio y Juan compartían un piso de est...