Me vuelve a encular quien me quitó la virginidad
- Híncate, putita. - Lo que me digas. Hincada bajo la regadera me acercó su verga a la cara, yo abrí la boca pero no me dejó metérmela, solo la rozaba por toda mi cara - ¿La quieres? - Sí, por favor - ¿Cuánto la quieres, Sofi? - Mucho, me urge saborearla. La he extrañado mucho...
Después de haberme cogido por el culito se durmió. Aproveché para meterme a bañar y emprender la graciosa huida porque tenía que trabajar al día siguiente.
Estaba dejando correr el agua caliente por mi cuerpo cuando escuché que entraban al baño.
- ¿Por qué te bañas? Quiero recordar tu olor después del sexo, era embriagante.
- Mañana tengo que trabajar, te prometo que repetimos todo el fin de semana.
- Hicimos un trato, de aquí no sales. Eres toda para mí, para lo que yo quiera.
Mientras me...