La conoci en un chat
Y ahí comenzó todo, a cada frase que enviaba me sentía más ridículo y era peor cuando miraba la foto de esa chica de poco más de veinte años, pero algo me mantenía ahí, tecleando con furia, anclado a esa conversación intranscendente con una chiquilla a la que ni conocía, ni probablemente conociera jamás.
Llegué a casa a media tarde y fui directo a la ducha. Un rato después algo más relajado y cómodo entré en la cocina para abrir una botella de vino y curiosear que me había dejado la señora Sánchez, mi asistenta, para cenar.
Abrí el vino y curioseé la cena, sin apetencia volví a cerrar la nevera y salí de la cocina con la copa para ir a mi despacho. Dejé mi portátil junto al otro ordenador, vi que este estaba encendido y no me sorprendió ya que apenas lo usaba para alguna búsqueda tonta, ya que todo lo...