La vecina Xiomara
El amor surge entre dos vecinos distantes en edad.
A veces hay que atreverse a hacer ciertas cosas para conseguir lo que uno quiere. La timidez es algo crónico en mí y he sufrido mucho por eso, pero en materia de mujeres, a pesar de todo he logrado conseguir algunos propósitos. Una de las pocas veces que logré romper la timidez y lanzarme atrevidamente al abismo fue con Xiomara, una vecina cuarentona que desde que se mudó al barrio no logró más que obsesionarme. Todos los chicos estaban locos por su hija Nancy, bonita, esbelta y muy sensual, pero a mi...