La vecina Xiomara

El amor surge entre dos vecinos distantes en edad.

A veces hay que atreverse a hacer ciertas cosas para conseguir lo que uno quiere. La timidez es algo crónico en mí y he sufrido mucho por eso, pero en materia de mujeres, a pesar de todo he logrado conseguir algunos propósitos. Una de las pocas veces que logré romper la timidez y lanzarme atrevidamente al abismo fue con Xiomara, una vecina cuarentona que desde que se mudó al barrio no logró más que obsesionarme. Todos los chicos estaban locos por su hija Nancy, bonita, esbelta y muy sensual, pero a mi...

Despues de seis

Cuando la cae la tarde, todo pasa.

Ella me sonrió y con sus labios gruesos pintados de rojo vivo me envió un beso sensual a través del panel de cristal que separa su módulo de trabajo del mío. Miré la hora y me di cuenta que eran ya las cinco y cuarenta de la tarde. Supe entonces que habría sexo después, y un pálpito que nació en mi pene adormilado recorrió mi cuerpo. Le sonreí y le hice un guiño con mi ojo derecho en ademán provocador como un “sí” a su propuesta. Esa era la forma que nos habíamos inventado desde hacía mucho tiempo par...

Abusando de una mama preocupada por su hijo

esooooooooo

ABUSANDO DE UNA MAMA PREOCUPADA POR SU HIJO

Lo que voy a relatarles a continuación es una experiencia 100% real que me ocurrió el pasado verano del 2003. Me había desplazado de vacaciones a la bellísima ciudad de Málaga para olvidarme del estrés de Madrid, y disfrutar de la playa. A la vez que aprovechaba para visitar a mis tíos. Me alojaron como es costumbre en su casa. Los dos primeros días fueron de lo más tranquilos, alegría por ver a mis tíos. Jornadas intensivas de playa y un poco de pacha...

Yolima, la estilista sensual y deliciosa

Era una mujer para gozarla y hacerla gozar.

Yolima, una estilista madura y deliciosa

Yolima es una estilista, colombiana, a mi me parecía alguien extremadamente reservada y dedicada a su hogar y a su trabajo. Nuestro trato solamente había sido solamente por razones de negocios.

Es una mujer de 38 a 40 años de edad, casada y con tres hijos, todos menores de edad. Vive en un suburbio de Cali. Su posición económica es la normal para una persona de su estrato. Rubia, cabello lacio exquisitamente arreglado, porque es precisamente estilist...

Mi vecina y sus pantimedias (2)

Continuacion del relato donde mi vecina y yo tenemos una gran sesion de sexo cumpliendo fantasias.

Mi vecina y sus pantimedias II

Hola voy a seguir con el relato que empecé donde como les había comentado había tenido unas de mis mejore venidas embarrándole las pantimedias a mi vecina con una gran cantidad de semen que ella se encargo de mezclar en sus pantimedias junto a sus abundantes fluidos vaginales que soltó por su deliciosa pucha.

Despues de esa maravillosa venida me coloque aun rendido en el sillón junta a ella besándola y acariciándole su deliciosa y mojada pucha y sus peque...

¡Maite! ¿Ahora estás convencida de que esto tampoc

Soy Caro, profesora de historia, lista para relatarles una historia inspirada en las consecuencias inesperadas del intercambio de hijos.

¡Maite! ¿Ahora estás convencida de que esto tampoco es un sueño?

Soy Caro, profesora de historia, lista para relatarles una historia inspirada en las consecuencias inesperadas del intercambio de hijos. Como no es una de mis experiencias personales dependo de Jordi, mi pareja, que me "cobró" bastante caro el revelarme los detalles que me interesaban.

Para los que no lo saben, Maite es divorciada, 52 años, flaca, 1,70 de estatura, narigona, cabello rubio teñido, pajoso y sensualmente desarre...

Gladys, una pasión

Ese fin de semana estaba solo en casa, iban a ser dos dias sin sexo como para , recuperarme de atender a mi esposa y mi suegra, hasta que apareció ella la amiga de mi suegra a la que le tenia ganas hacia rato, ella se encaró de darme un agitado fin de semana.

Mi nombre es Gustavo, y para quienes leyeron mis anteriores historias, sabrán que mantengo relaciones con mi suegra Elsa. Tener sexo con ella es enloquecedor, no solo está muy bien sino que siempre esta dispuesta a tenerlo y me provoca cada día más. Pero el fin de semana pasado iba a ser un tranquilo y apacible fin de semana ya que estaría solo, ya que Elsa y mi esposa se iban a elegir alguna casa en la costa para pasar las vacaciones. El día anterior Elsa quiso despedirse, normalmente lo hacíamos en...

Un par de sandalias y algo más para la mercera

Caro nos cuenta una secuela de “Intercambiando hijos” e “Intercambiando hijos (2)” en la que Miguel, siguiendo el consejo de Leticia, trata de conquistar a Sabrina, la madura dueña de la mercería del barrio.

Un par de sandalias y algo más para la mercera

Caro nos cuenta una secuela de "Intercambiando hijos" e "Intercambiando hijos (2)" en la que Miguel, siguiendo el consejo de Leticia, trata de conquistar a Sabrina, la madura dueña de la mercería del barrio.

Soy Caro, profesora de historia, una vez más dispuesta a relatarles la historia de Miguelito y Sabrina, la mercera. Conste que esta no es una de mis experiencias personales. Es fruto de la febril imaginación de Jordi, mi pareja.

Para...

Intercambiando hijos (2)

Caro cuenta la segunda parte de “Intercambiando hijos” continuando así con la historia de las dos viudas cuarentonas que decidieron intercambiar hijos. Ahora le toca el turno a Leticia y Miguel, hijo de Paulina..

Intercambiando hijos (2)

Caro cuenta la segunda parte de "Intercambiando hijos" continuando así con la historia de las dos viudas cuarentonas que decidieron intercambiar hijos. Ahora le toca el turno a Leticia y Miguel, hijo de Paulina..

Soy Caro, profesora de historia, lista para relatarles una historia que espero les resulte interesante. Les repito lo que dije en el relato precedente, esta no es una experiencia personal.

Les voy a refrescar la memoria diciéndoles que Paulina y L...

Iniciado por maduras (1)

Empecé muy joven. Me agarraron muy tiernito. Y aprendí a dar placer.

MI INICIACIÓN

A mis 15 años fui iniciado. A diferencia de muchos jóvenes de mi edad, a mi no me llevaron a un burdel a que una suripanta me enseñara.

Sino fue algo de pura curiosidad al fijarme en mujeres maduras. Las comparaba con las chicas de mi edad. Sentía que perdería el tiempo si salía de novio con alguna chica del barrio o de la escuela.

Los amigos del barrio siempre me invitaban a hacer competencias de masturbación. Ganaba el que echaba el chorro más grande o el que lo lanz...