Un sábado con Marta
Marta había perfeccionado notablemente sus técnicas de fellatio. No alcanzaba las cimas de su hija menor pero le agregaba el plus de su sensualidad extrema de hembra adulta.
UN SÁBADO CON MARTA
Mi relación con Marta lleva ya varios años, es casi como si estuviéramos casados.
Gracias a los años de esfuerzo en mi trabajo hoy puedo disponer más de mi tiempo, y lo empleo para vivir como siempre quise y no pude. Mis orígenes son modestos.
Hace un tiempo compré un piso en Buenos Aires para que Marta viviera allí con sus dos hijos solteros, ya que su departamento no era muy cómodo. Los hijos de Marta me habían aceptado muy bien, más las hijas que los hijos. Pas...