La Herrería (capítulo 13)

Final de la serie ...¿por ahora?

— Me llamo Celia, Señor.

Juan llamó a Nora y Raquel para presentarles a Celia. Era un encargo urgente, de última hora. A media noche recibió la llamada, y había ido a buscarla rápidamente, pues quien le llamó era un muy buen cliente. Llegó poco antes del amanecer, dejó a Celia en una habitación, y marchó a la suya para descansar. El día iba a ser muy largo.

— Tu propietario me ha hecho un encargo. ¿Sabes de que se trata?

Nora y Raquel estaban de pie tras Juan, esperando a que aquella mujer...

Las chicas dominan en la Facultad. Parte II

Relato de BALLBUSTING: en una universidad estadounidense todos los alumnos y alumnas están obligados a ir desnudos. Además, cada año uno de los sexos es el dominador y tiene derecho absoluto sobre el otro. Recomiendo leer antes la primera parte.

Parte II: LA NOVATADA

  • ¡Levántate ya, Chloe! Que tenemos que sacar los perros a pasear.- despertó Haley a su prima a tempranas horas de la mañana.

  • ¿Como que sacar a los perros?- preguntó Chloe desperezándose.

  • ¿Recuerdas que te dije que tenía que preparar la novatada de este año? Pues hoy que es sábado y no tenemos clase es el momento de hacerla.- informó Haley llena de entusiasmo y sacando a su prima a empujones de la habitación.

Un gran grupo de chicas se reunió par...

La fantasiosa

Verano, a la hora de la siesta, en mi habitación. Hacía tanto calor que no lograba dormir. En vez de eso, ensueño. La cama ya no es mi cama, es una mesa de madera vieja en un jardín desconocido. Tengo tanto calor porque estoy intentando huir de las personas que me sujetan, desnuda de cabeza a pies.

Era verano, a la hora de la siesta, en mi habitación. Fuera, los grillos cantaban. Hacía tanto calor que no lograba dormir. En vez de eso, ensueño. La cama ya no es mi cama sino una mesa de madera vieja y dura en el jardín de una casa tenebrosa, estilo inglés. Una mesa que a lo largo de los siglos ha visto cosas espantosas. Tengo tanto calor porque estoy intentando escaparme, histérica, desnuda de cabeza a pies.

Intento escapar de las personas que me sujetan boca arriba por los brazos y las piernas so...

El infierno (4)

Esclavitud

Algo debió llevar el caldo, porque Romina se despertó dentro de una bañera de plástico transparente. Intentó quitarse rascarse la nariz cuando se dio cuenta de que estaba totalmente atada por brazos y piernas a unas anillas que llevaba incorporadas la enorme bañera en su interior. Totalmente abierta, el agua le llegaba justo hasta el cuello. Debería tener cerca de tres metros de largo por metro de ancho. Sobre la bañera, una tapa la cerraba herméticamente de forma que por mucho que intentara moverse, era im...

El infierno (1)

Esclavitud

— ¿Eres Romina?

Ya era tarde, y el café empezaba a llenarse con gente que apenas salía del trabajo. La mayoría, preparándose para pasar un viernes noche a todo lo que el cuerpo pudiera dar.

— Si Señor

No levantó los ojos, siempre clavados en el suelo. Las manos cogidas a la espalda, la cabeza inclinada en señal de respeto, y algo nerviosa.

— Quiero dejarlo bien claro, porque no habrá marcha atrás. Me has pedido que te muestre lo que es el infierno, aceptando las consecuencias que de...

El infierno (2)

Esclavitud

A los pocos minutos llegaron al estacionamiento. La furgoneta estaba en la segunda planta. Todas las personas con las que se cruzaron, se quedaron mirando a Romina con caras bastante curiosas. Algunas de asco, otras de curiosidad, y un par incluso cómicas. Romina ni se dio cuenta, llevando siempre la vista pegada al suelo, a dos metros por delante de ella. Estaba hecha todo un cuadro. Falda rota, manchas de café y orines, descalza, totalmente mojada y sucia por el barro de los charcos, y medio mostrando su...

El infierno (3)

Esclavitud

Romina se despertó dentro de una jaula de barrotes de acero. No podía ponerse de pie, ni tampoco sentarse. Era una especie de caja que solo le permitía estar en posición fetal. Le dolía todo. Los focos solo iluminaban la jaula, y no le dejaban ver nada más. El suelo de la jaula estaba montado sobre una madera con tacos. Los tacos rellenaban los agujeros de los barrotes, de forma que creaban una base sólida y plana. Un lado de la jaula tenía una puerta con goznes de acero y un enorme candado que la mantenía...

José y sus amigos

Mi sobrino me quiere ver, hace tiempo que no nos acostábamos, al llegar a la cita, dos de sus amigos están con él, me acosté con los tres pero mi sobrino se excedió.

Un día estaba tranquilamente en mi casa, veía televisión, aún faltaban algunas horas para que Arturo llegara. Empecé a quedarme dormida, pero me despertó el sonido de mi celular. Aún un poco dormida lo tomé, vi quien llamaba, al leer en la pantalla sobrino José sentí inmediatamente como se me humedecía la vagina, rápidamente le contesté.

P –Hola José.

J –Hola putita me extrañas.

P –Claro, ya sabes que soy tu putita, la esclava de esa enorme verga que te gastas.

Él se rió, me...

Belzeba ii. la señal de la bestia

En medio de la desolación del páramo infernal, Belzeba –la hija del Diablo–, condenada por el Señor del Averno, es sometida a las sexuales torturas de una pareja de sádicos demonios.

La incandescente atmósfera parece a punto de hervir en el árido paisaje de los niveles inferiores del Infierno. El aire irrespirable adquiere densidad tóxica cuando las llamaradas de los cráteres lanzan su rastro de niebla sulfúrica. En medio de aquella torturada orografía destaca, improbable, una figura de inusitada belleza. Completamente desnuda, una mujer rubia de angelical belleza y anatomía perfecta soporta impasible el áspero e incandescente tacto de la negra Roca de la Devastación a la que se halla e...

Mi segundo chico Jorge III

Jorge tiene planeada una noche movida, el y su amigo me hacen probar el látigo, la vara, el fuete hasta que finalmente me quiebran con una maquina de toques, sin embargo estoy mojada cada vez que me poseen, recibo mi collar de perra, que aun hoy en día uso, aunque unos mas discretos que otros

Hola a Todos, gracias por sus amables mails, solo vuelvo a aclarar, no busco sexo tengo suficiente, si alguno de ustedes no, es problema suyo no mío, por discretos que sean, buenos en la cama, o supermachos que se sientan, cualquier mail que me llegue en ese sentido, mando la dirección a no deseados de inmediato.

También me disculpo por mis seguidores por el tiempo que estoy tardando en escribir, pero entiendanme primero hay que trabajar, comer y cojer

Algunos me han idealizado diciendome Di...