La celda

Al principio no podía sentir nada. Entreabrió los ojos y solo vio oscuridad. Estaba atada. Estaba desnuda. Pero... ¿dónde? ¿quién? ¿por qué? Gritó y volvió a gritar. Pero nadie la escuchaba.

Al principio no podía sentir nada. Tenía la cabeza embotada, como en una mala resaca. Un sonido agudo y desagradable recorría la distancia que va de un oído al otro, una y otra vez, una y otra vez. Lo único en el mundo era ese mareante, horrísono vaivén. No podía sentir nada más.

Poco a poco, muy, muy despacio, el chirrido se fue haciendo cada vez más tenue y, al mismo tiempo, el resto de sus sentidos empezaron a despertar.

Entonces sintió un sabor ácido, pútrido, que nacía en lo más profundo de...

El Penal de los Lamentos (17)

El juez acude al antiguo colegio de Rebeca con los guardias para detener a sus dos compañeras y llevarlas al Penal de los Lamentos. Sin embargo, antes permite que el director del colegio las castigue como se merecen.

  • Buenos días señor juez, cuánto tiempo sin verle.

El director del colegio saludó cortésmente al juez pero se mostraba muy inquieto y preocupado. Aquello no era una visita de cortesía pues, si no, el juez no hubiera venido acompañado por cuatro policías uniformados ni estaría ese furgón policial en el patio.

  • Buenos días, señor director, dijo muy serio el juez. Ante todo, déjeme que le vuelva a agradecer lo que hizo usted por mi sobrina Rebeca y agradezca de mi parte a la profesora que no la de...

El Penal de los Lamentos (16)

Rebeca es violada por los dos criados del viejo cónsul. Por su parte el alcaide y el juez discuten entre sí sobre ella mientras en su presencia se sigue interrogando y torturando a las dos gringas.

La joven Rebeca sintió un escalofrío de miedo al ver a los criados negros con las esposas en la mano. Podía haber pedido auxilio al viejo cónsul pero en su lugar permaneció callada y se dejó esposar las manos y que la llevaran donde ellos quisieran. De hecho sin decir palabra los dos hombres se la llevaron escaleras abajo y tras salir de la casa la arrastraron con cierta prisa por el enorme jardín hacia su pequeña y apartada cabaña.

Una vez dentro, uno de ellos cerró con llave, entonces llevaron a Reb...

El Penal de los Lamentos (15)

Antes de llegar a su casa, el Cónsul Smith presenta a Rebeca a varios lugareños y visita al carpintero para que le fabrique una cruz a medida para ella. Esa noche Rebeca duerme a los pies de la cama del Cónsul, pero de repente algo la despierta.

Rebeca caminaba desnuda y maniatada por un estrecho camino en un solitario bosque. El coche del viejo cónsul Smith la arrastraba  lentamente entre los árboles cuando de repente se encontraron de frente con un carro. Los dos vehículos pararon al encontrarse entre sí.

  • Buenos días, señor cónsul dijo un aldeano enfundado en un mono azul sucio y raído, ¿qué nos trae aquí?.

  • Una nueva yegua, Miguel.

El tal Miguel bajó del carro de un salto.

  • Qué bonita es. ¿Dónde la ha comprado?

...

El Penal de los Lamentos (14)

Rebeca inicia su periodo de esclavitud con el viejo cónsul con unas compras por la ciudad.

Rebeca salió de la prisión como esclava del Cónsul Smith tal y como ella misma había pedido. Cuando el bote para dejar la isla llegó a recogerlos, el viejo cónsul dijo a la muchacha que se sentara junto a él en la popa mientras sus dos guardaespaldas vigilaban cómo el barquero hacía la maniobra. Éste se quedó impresionado al ver a semejante viejo con una chica tan joven que podría ser su nieta y que además iba vestida con esa indumentaria tan provocativa.

Debido a las inssitentes miradas del barquero,...

El Penal de los Lamentos (13)

El alcaide informa al juez de que el compatriota de las periodistas, el cónsul Smith, quiere extorsionarles. Sin querer Rebeca da al alcaide un información muy interesante. Al final la propia Rebeca es usada como moneda de cambio con el cónsul.

Tras el segundo día del interrogatorio de Yulia y Alina y mientras  los miembros del tribunal descansaban, el alcaide  y el juez se fueron a su despacho para tomar café y hablar de un asunto importante.

La encargada de servirles el café fue la bella Rebeca a la que el alcaide puso unos elegantes grilletes dorados en tobillos y muñecas. Dichos grilletes estaban  unidos entre sí por cadenas muy finas que realzaban su belleza y que hacían un agradable sonido cuando ella se movía. Las marcas de los latiga...

El Penal de los Lamentos (12)

Sánchez prepara todo para torturar a Rebeca delante de su tío y del alcaide. Al día siguiente se reanudan los interrogatorios de las gringas esta vez con una extrema crueldad.

Atada a la cruz y en espera de que comenzara su suplicio, Rebeca repasó mentalmente esos últimos días en los que su vida había cambiado drásticamente. Hacía años que la bella adolescente tenía sueños masoquistas y se había prometido a sí misma que nada más llegar a la mayoría de edad haría lo que fuera por hacerlos realidad como así estaba siendo.

Sus limitadas experiencias como esclava habían sido hasta el momento muy excitantes y aunque seguía siendo virgen ya había experimentado múltiples orgasmos...

El Penal de los Lamentos (11)

El carcelero abusa de Yulia en la cámara de tortura, mientras tanto el juez decide tomar a su sobrina como esclava aunque pronto se arrepiente ante la insistencia de ella en ser castigada por sus faltas. Hay más cosas pero tendréis que leer el capítulo si queréis saberlas.

Las dos gringas habían confesado el falso cargo de prostitución tras una larga y cruel sesión de tortura. Según les aseguró el juez, eso podía suponer ya una condena de dos años de prisión en el Penal de los Lamentos. Sin embargo el fiscal insistía en achacarles cargos aún más graves y en los siguientes días no pararían de atormentarlas hasta conseguir que firmaran esas confesiones.

En realidad el juez sabía que era cuestión de tiempo y a pesar de la resistencia de las dos mujeres al dolor, al final n...

El Penal de los Lamentos (10)

Las dos gringas son sometidas a una larga y cruel sesión de tortura para que confiesen sus "crímenes".

Justo cuando dejaba a Rebeca en las letrinas de la prisión avisaron  al alcaide que acababan de llegar el juez y el tribunal para participar en el interrogatorio de las dos periodistas y que en ese momento le esperaban en su despacho.

Con el juez acudió un fiscal,  un escribiente o secretario que daría fe de las confesiones de las prisioneras y un abogado defensor. Los tres habían sido cuidadosamente elegidos por el propio juez entre sus hombres de confianza. Además todos ellos, incluido el abogado er...

El Penal de los Lamentos (09)

Alina pasa una noche de pesadilla en las garras del carcelero. Mientras tanto el alcaide sigue entrenando a Rebeca como esclava.

Alina había caído en manos de Matías, el monstruoso carcelero del penal que la condujo a la cámara de tortura para pasar una larga noche con ella.

Una vez cerrada la puerta de acceso a las mazmorras los dos, prisionera y carcelero se quedaron casi a oscuras y en un silencio total. Así desnuda y aun empapada Alina estaba helada de frío, pero aún sintió que se le ponía la carne de gallina cuando el siniestro enano tiró de ella hacia las profundidades de la prisión.

  • Vamos preciosa, ven a mi guari...