El Penal de los Lamentos (02)
Yulia y Alina recurren a todos los métodos para intentar convencer al alcaide y así poder visitar la prisión.
Tras hablar por teléfono con el cliente que le había mandado a las dos turistas, el alcaide volvió a su despacho con intención de llegar a un acuerdo con ellas, pero para su sorpresa se las encontró besándose y metiéndose mano la una a la otra.
Sin saber cómo reaccionar, el alcaide se sentó en su silla pesadamente mientras ellas hacían como si él no estuviera allí. Las dos estaban arrabatadas de lujuria la una por la otra y así estuvieron un buen rato. Finalmente Alina miró al alcaide, se levantó del...