Una tarde de compras

La traición es peligrosa pero a veces te abre nuevos mundos...

  • Buenas tardes quiere probarse el vestido, seguro que le queda muy bien.

Veía que la mujer estaba indecisa y si se lo veía puesto seguro que se lo llevaba.

  • Pase a este probador, si me necesita avíseme.

Siempre intento dejar la cortina un poco abierta, a nadie le amarga un dulce. Efectivamente este era un dulce muy dulce; tenia un bonito desnudo. Es tan sensual ver como las curvas va apareciendo y mirar sin ser visto. No daba crédito lo que estaba viendo, cuando se quito la camiseta saco...

La violación de las elfas

Dos hermosas elfas deberán sufrir la ira y vejaciones de un lujurioso conde humano al que han desafiado.

El tenue fulgor de la luna apenas era perceptible. La oscuridad era casi absoluta, sólo rota por una pequeña fogata en el claro del espeso y oscuro bosque de encinas.

La mujer sentada en el claro permanecía con los ojos cerrados. Para un observador casual, podía parecer que estaba dormida, pero la realidad era bien distinta. Sus sentidos estaban completamente alerta y sus orejas terminadas en punta eran capaces de escuchar el sonido más insignificante de su alrededor. Su nombre era Lundinia y era una...

Perdiendo mi virginidad con el salvaje d mi vecino

La historia de como provoque sin querer a uno de mis vecinos y termine siendo violada salvajemente, perdiendo mi virginidad de la manera mas horrible que una mujer puede imaginar, penetrada contra mi voluntad

Era domingo en mi nuevo cuarto y vi que todos los inquilinos de la casa habían salido entonces confiada de eso decidí lavar  toda mi ropa, excepto una falda de jean y un top de color rojito con tiritas.

Iba a lavar todas mis ropas interiores y solo me quedaba un brazier todo viejito que casi no me sostenía nada, de color rosado y mi hilo dental que lo tenía guardado y era de color blanco, entonces decidí sacar toda mi ropa para lavar al patio, así  me vestí con el brazier, el hilo, la faldita y el top...

La noche que todo cambió (2)

Ester era una mujer plena hasta que la se la cogieron en un taxi, ahora busca desesperadamnete que vuelvan a tomarla de la misma manera

Los días pasaban con inesperada lentitud, Ester se sentía ansiosa en la junta semanal, miraba distraídamente por la ventana, sabiendo que lo que buscaba no lo encontraría, pensaba en aquel viaje en taxi que parecía haber pasado hace tanto tiempo, tan solo habían pasado dos meses. Nadie sabía acerca de su inesperada experiencia, la mañana siguiente todo continuo igual en casa, lo único que tuvo que evitar fue que su esposo la mirara desnuda, pues los moretones en sus pechos y piernas tardaron algunos días en...

Cariño, quiero que me violes

Me gustaría que un enmascarado misterioso me atara, me forzara y me hiciera el amor brutalmente, sin piedad, sin preocuparse por mí

Todos los personajes de este relato son ficticios, los hechos no son reales.

Paula admiraba la decoración de su casa, y sí, era suya, porque aunque la había comprado junto con su marido, había sido ella quién había elegido con mimo los colores, las texturas, los espacios... hasta conseguir que pareciera una casa de princesitas, con abundancia de tonos color pastel y un aire romántico de otra época. Él simplemente la había dejado hacer, aportando el dinero necesario para pagar sus caprichos. Ahora qu...

.Muñecas. (tornillo)

".Muñecas." es un viejo proyecto de relatos pensados originalmente para ser guionizados en un cómic. Son historias independientes entre sí pero que comparten un mismo universo ficticio, aunque este universo no siempre es exactamente el mismo en todas las historias.

—Ábrela más. —ordena el hombre barbudo.

El gordo duda un momento:

—¿Seguro?

—Sí, hombre. Sepáralas.

El tipo gordo vuelve a estirarle las piernas a la chica con evidente esfuerzo. La pobre intenta resistirse como puede pero el gordo la tiene agarrada por los tobillos con tanta fuerza que  está cortando la circulación de los pequeños pies. Ella se queja en silencio apretando los dientes.

—Así, buena chica —el barbudo le pasa una mano llena de roña por la cara a la muchacha, secán...

Con Sentido

Cierra la puerta con llave a mis espaldas. Abre la caja fuerte y la mete dentro. “Por si pensabas escapar” dice mirándome.

Levanto la vista del ordenador. Miro mi muñeca, mi reloj. Ya es la hora. Presiono el botón que apaga la computadora. Espero. Se apaga. Por fin. Ya he acabado, es hora de salir. Me levanto, cojo mi bolso. Me voy. Salgo al rellano. Cierro la puerta del despacho. Llamo al ascensor. No llega. Alguien lo está bloqueando. No pasa nada. No me preocupo. Bajo andando. Solo son siete pisos. Me cruzo con un vecino en el quinto. Le saludo al pasar a su lado. Está sacando cajas del ascensor. “Una mudanza” pienso. Contin...

Uniforme de faldita demasiado corta

Con 18 añitos no se puede llevar una faldita tan corta ... hay formas de conseguir hacer guardar las formas a las que no cumplan la norma ... comentarios a carlos_javier_gzlez@yahoo.es

Llevaba ya unos añitos en el colegio como profesor de los chavales y chavalas del último curso de bachillerato. Es un muy buen colegio, en una gran ciudad, de normas estrictas y en los que salvo excepciones los chavales la verdad es que no suelen ser demasiado conflictivos, por lo que mi trabajo no era todo lo difícil que se podía pensar con chicos y chicas de 17 y 18 años. Los alumnos vestían uniforme y la verdad es que uno de los puntos agradables era ver a las chicas de último año con esas falditas de cu...

Dias de terror 2

Comenzaron a divertirse conmigo, pese a mi dolor y oposición

DIAS DE TERROR

2ª PARTE

Pasaron más de dos horas y no venían. Yo estaba esperanzada que los metieran presos.

El jefe seguía comiendo y tomando. Me ofreció un vaso de vino y me negué a tomarlo. Entonces los derramo sobre mis tetas para luego chuparlas. Yo estaba asustada y así se portaba solo, no quería pensar cuando estuvieran los cuatro juntos.

Se acerco con una gomita para el pelo, los tomo y tiro hacia atrás. Luego coloco la gomita y me hizo una cola, (llamada vulgarmente de...

Dias de terror 3 y final

Llego el momento decisivo

DIAS DE TERROR

3ª PARTE Y FINAL

Tirada en la cama, me sentía destruida no solo físicamente sino también anímicamente. Me habían sacado, arrancado mi orgullo de mujer, de feliz y fiel esposa y convertido en un trapo de piso. Me habían arrebatado cosas que ni siquiera mi marido había poseído.

Y ahí estaba yo tirada en la cama ya sin llantos. Parecían se hubieran secado mis lágrimas y no salieran mas de mis ojos. Un sentimiento de odio invadía mi alma y mi cuerpo. Odio, resentimiento y u...