El secreto de Livia (corregido)
Obsesionado con mi vecina, tuve la oportunidad de verla en un desliz. ¿Hasta donde llegaría por mantener el secreto?
El fr
í
o de la noche se me clavaba en los huesos, desde la esquina observaba a Livia, una vecina que me obsesionaba. Siempre me había gustado, lo inocente que parecía cuando la miraba a la cara, su pelo rizado, castaño y largo caía rozando unos esbeltos hombros que mostraba casi con descaro, como si el único rival que tuviesen en el mundo con aquellas camisetas fuesen sus propios pechos, dos hermosas montañas las cuales
más de uno soñaba con devorar. Siempre intentaba acentuar su belleza...