En la biblioteca .

Una chica se fija en un chico en la biblioteca y pasa lo que tiene que pasar .

Cada día después de las clases y de comer alguna cosa. Me dirijo a la biblioteca de la Universidad. Entro, recorro la sala y tomo asiento al lado de unos estantes muy altos, en los que hay una escalera para subir y coger los libros. Estaba estudiando. Y delante mío a ala misma hora casi cada día toma asiento un joven delgado de ojos marrones, con gafas, tiene cara de listo e intelectual, Me gusta, yo me lo miro de reojo, por los libros que tiene en la mesa y los que consulta, estudia ingeniería de Informáti...

No apartes tú cara de mi sexo ...

Rosa se siente feliz .

Me llamo Rosa, tengo 48 años y estoy soltera, soy una mujer normal, ni muy guapa ni muy fea, soy resultona, tengo un pecho de la talla 100 y uso una talla de pantalón 40. Peso unos cuantos kilos...

Me encanta el sexo , pero soy muy discreta en ese aspecto , hace unos meses conocí a un hombre que sabe darme mucho placer , sabe tocarme . No tiene una gran polla, pero la usa de maravilla. Además tiene una lengua que parece, un molinillo, cuando la pone en mi clítoris. Lo hace de fábula .

La primera...

Humedad

Recuerdo el tacto que tenía tu lengua cuando me chupabas los dedos. Me duele el clítoris, la vagina al recordarlo. Tu lengua húmeda, en tu boca húmeda, como mi coño. Tus suspiros, tu respiración entrecortada. Tu blanda, suave lengua.

Recuerdo el tacto que tenía tu lengua cuando me chupabas los dedos. Me duele el clítoris, la vagina al recordarlo. Tu lengua húmeda, en tu boca húmeda, como mi coño. Tus suspiros, tu respiración entrecortada. Tu blanda, suave lengua. Habíamos tomado un café, y, como si nada, me invitaste a tu casa. Yo te seguí. Con la excusa de otro café terminamos en el sofá, hablándonos hasta que no quisimos disimular más.

Cuando me lo permitía mi propio placer abría los ojos y te miraba chuparme. A veces con la boc...

Oniris

¿Y si en vez de la vida ser sueño, el sueño fuera vida?

ONIRIS

La nada, la fría tranquilidad de la nada, donde nada es, nada existe y cualquier cosa puede suceder hasta que... ¡Ahí está! ¡La chispa! Un pequeña luz que aparece de repente, sin previo aviso, y a partir de la cual, de la nada, algo puede existir.

Así es como vine yo a la vida: esa pequeña chispa me despertó, me hizo crear consciencia de mi existencia, y me dio forma. ¿De dónde venía? No lo sé. ¿Por qué yo? Llevo un tiempo buscando el por qué. ¿Quién soy? Estoy tratando de averiguarlo....

Sueño o pesadilla

Qué desesperada, hace cuanto que querías hacer esto? -Hace mucho tiempo -Pues entonces ten paciencia, quiero que hagas lo que siempre has querido e imaginado y luego veré si debes mejorar.

Estaba de rodillas, frente a mí su poderoso miembro enhiesto surcado en venas; yo salivaba solo imaginarme lamiéndole, chupándole y esperaba una indicación suya, alguna muestra de que debía empezar; pero él sólo me miraba y con una media sonrisa me dijo:

-Qué desesperada, hace cuanto que querías hacer esto?

-Hace mucho tiempo

-Pues entonces ten paciencia, quiero que hagas lo que siempre has querido e imaginado y luego veré si debes mejorar.

Entonces lleve mis manos hacia su pene lo e...

Mi vecina lo hace de nuevo

Mi vecina lo vuelve a hacer

Ya hace un tiempo de mi último relato, ahora les contaré de mi primer contacto con mis suegros. Estaba saliendo con un chico muy chulo, que por supuesto no es Armando (del primer relato) y me invitó a comer con sus padres, esto pintaba para ser algo más formal y serio, accedí a acudir a su casa para una comida casual, ustedes sabrán que uno no puede ir como prostituta a estas reuniones por lo que iba con un vestido no tan corto muy lindo, pegadito pero bastante lindo y tierno.

La realidad es que llegu...

La mujer de blanco

Se abandonó en el asiento, que se amoldó sumiso al candor de su vestido. Blanco, corto, casi diminuto, justo a la medida de su piel morena. Al sentarse sus muslos redondos escaparon al leve pudor que les ofrecía la tela.

Su abandono corporal me había sacado del sopor de la espera interminable. Llegó ajena al mundo que la rodeaba, algo ruidoso, impaciente, lleno de confidencias forzadas por el aburrimiento y sonrisas hipócritas. Su aparición trazó un oasis de belleza inmaculada en el ambiente graso de la repleta sala de espera. El desagradable aviso de llamada coincidía con la aparición en la pantalla de un nuevo número.

A11. prrr

Hacía mucho tiempo que me amoldaba al asiento plástico de la enorme sala de esper...

El hombre de otra

Relato corto sobre infidelidad. Erótico, no pornográfico.

EL HOMBRE DE OTRA.

Al final, se trata de lo de siempre. Un hombre guapo. Ya ves qué cosa tan tonta, tan predecible: una mujer que queda paralizada por una mirada imposible. Ocurre en todas partes, todo el tiempo. Miles de tontas pierden el aliento por un hombre de ojos azules y pelo negro. Y algunas veces, (como esta en concreto) resultas ser tú.

Es una cuestión de estadística. De genética y proporciones. Mi deseo pesaba exactamente la suma de tu pelo y tus dientes, del tejido erectil que g...

Siniestro total

A vueltas con Eros y Tánatos. Un minirrelato de horror personal. Abstenerse sensibles.

SINIESTRO TOTAL

Veinte años en el servicio de ambulancias, veinte aguantando el desenlace de broncas y borracheras, de disputas familiares que acaban en tragedia; navajeos, sobredosis, cada vez que "Imbéciles Sin Fronteras" decide abrir una sucursal dentro de los límites del término municipal. Recogiendo gente de la carretera como quien levanta una plasta de mierda compactada contra el suelo, despegando la piel quemada por la fricción del asfalto, rascando incluso con una paletilla de albañil.

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Rechacé una mamada en 8 de EGB

Rechacé una mamada en 8 de EGB y... 20 años después sigo arrepintiéndome.

Fuí a un colegio de monjas en el que éramos un chico de cada diez chicas, yo que tenía las hormonas revolucionadas me gustaban todas, las de mi clase y las de clases superiores, incluso alguna más pequeña que yo... (no pedo)... la rubias me gustaban por su pelo, la morenas por sus ojos, las flacas porque estaban flacas y las gordas por sus tetas, a todas les veía algo y a todas les tiraba el anzuelo con mejor o peor suerte, casi siempre con peor...

Me tiré todo el curso enseñándole el rabo en clase...