La paja a mi primo

Este es el relato de un día que tuve que masturbar con mis propias manos a mi primo

Hola soy Noemí , el  otro día estaba recordando una anécdota que me pasó hace tiempo.

Tenía 11 años , mis padres y yo nos fuimos una semana de vacaciones a la casa de la playa de mis tíos.

Pablo era mi primo , hijo de mis tíos que me llevava unos 3 años , por lo que tenía unos 14 años. Desde siempre fue muy picaruelo , solía hablar de sexo

y de pajas y esas cosas. Yo por aquel entonces ya me había empezado a tocar.

Todos los día íbamos a la playa por las mañanas todos , mis tios mis...

Mi experiencia como webcamer

En esta ocasión os cuento mi primera experiencia con mi pareja como webcamer y con el popular juguete que funciona según lo quieran los usuarios que miran. Nunca me ha vibrado más el culo que este día jejeje

Todo comenzó por la compra de un juguete muy concreto que vimos que respondía a estímulos que los usuarios de la web de webcam hicieran. Antes de tomar la decisión, probamos el juguete sin más, como otro más de los tantos que tenemos. Lógicamente, no aportaba nada nuevo. Con varios días de por medio tomamos la decisión de probar el famoso juguete con todo su potencial. Como comprenderéis, el nombre de usuario no fue Toulouse. Una vez hecho el perfil como webcamer, había que dar el paso más importante y que...

Sala de espera

Liberó entonces sus pies de las elegantes sandalias de tacón, estiró la pierna y alcanzó con los dedos mi entrepierna. Con habilidad me acarició la polla, logrando hacerme culminar la erección que había iniciado su pequeño striptease

No podía dejar de mirar sus piernas. Desde que entrara en la sala de espera y se sentara en frente de mí, sus tobillos, sus rodillas y el comienzo de sus muslos me habían resultado hipnóticos. Enfrascada en la lectura de una de las manoseadas revistas que descansaban sobre la mesita, de vez en cuando cruzaba y descruzaba las piernas, y mi corazón daba un vuelco ante la improbable posibilidad de vislumbrar algo dentro de la sombra triangular que la falda proyectaba entre sus muslos.

Inesperadamente apa...

Elamo

Dos desconocidos que coinciden en un chat y deciden dar rienda suelta a sus deseos sexuales

Buenas este relato no va de penes enormes ni cuerpazos de pasarela,es un relato de dos personas que se conocen a traves de un chat y deciden hacer realidad sus fantasias mas ardientes.

Me llamo juan soy moreno,ojos marrones,mido 1,75,tengo 32 años,pelo corto,delgado vivo en una ciudad del norte de españa la historia que os voy a relatar a sucedido hace 7 meses y todavia se me sigue poniendo dura cada vez que lo recuerdo,estaba un dia aburrido en casa y decidi meterme a un chat para pasar el rato,abri...

Un día cualquiera en un lugar cualquiera...

Micro relato para empezar el fin de semana.

Dejas pasar sólo un minuto y abres la puerta después de haberme acechado mientras entraba en tu habitacion, el tiempo justo para dejarme entrar, calzarme mis tacones y quitarme el vestido, dejándome al desnudo solo con unas medias de encaje a media pierna y un coulote negro que espero rompas cuando menos me lo espere. Me observas, estoy en el centro de la cama, de espaldas a ti, con una venda que al tiempo que recoge mi melena en una cóleta, tapa mis ojos. Tiemblo, respiro nerviosa, casi jadeando, cada vez...

Mi vecina Maribel

Encuentro inesperado y placentero con una vecina nueva en la escalera.

Mi nombre es Miguel, tengo 30 años y vivo en un pueblo costero de Barcelona, en un piso que fue de mis padres. Esto que voy a contar me ocurrió hace un par de semanas a mediados de junio.

Vivo solo y una calurosa mañana, estaba dedicado a mis tareas domesticas, me gusta ir desnudo por casa, estaba entre la cocina y la galería preparando una colada para la lavadora, ensimismado en mis pensamientos y oyendo la música que llegaba desde mi salón, cuando de repente oí una voz femenina.

  • Buenos días ...

El lugar dónde nací.

Después de mi divorcio vuelvo a mis orígenes pero nada es como lo recuerdo

| No reconozco a mi pueblo

Nací en un pequeño pueblo en la costa de Murcia, pasé mi infancia recorriendo aquellas calles, jugué al fútbol, me enamoré y me rompieron el corazón en varias ocasiones allí. Cuándo crecí lo suficiente me salió un trabajo en otra ciudad de otra comunidad autónoma, yo valiente que era me lié la manta a la cabeza y me fui sin pensarlo mucho dejando a mis padres y hermanos aquí.

Desde entonces han pasado varios lustros, y aunque por fechas festivas he venido nunca pase e...

Fantasía en la peluquería

Simplemente una fantasia

--Donde estás ahora?

-- En la pelu, voy a

hacerme las uñas . He pasado por aquí y como no había nadie he aprovechado.

--Vaya, pues se me ocurre una cosa

--Qué ?

--La peluquera que te está haciendo las uñas sé que la gustas. Está sentada delante de ti y te está mirando con cara de deséo

--Jajajaja, pero qué dices !!

--Tú también lo sabes, y ahora además que mientras te hace una mano, tú estés escribiendo con la otra sin dejarlo, se está imaginando que la co...

En el Cementerio con mi Compadre

Quien iba a pensar que una aventura de jovenes se convertiria en el recuerdo obligado de mi compadre y yo en cada reunión familiar.

Era tiempos de finales de carrera en la universidad, tendría yo 22 años, cuando un compañero de la Escuela de Arte falleció y como es costumbre todos fuimos  a los servicios fúnebres. Mi amiga Cristina llevo a su novio, y yo a Armando, quien era mi novio para ese entonces. Compartimos los actos de rigor y después mi amiga y yo como buenas estudiantes de artes comenzamos a detallar los diferentes estilos de construcciones mortuorias, unas más ostentosas que otras, parecían palacios fúnebres, vacíos, sucios y...

Látex

La apartó a un lado sin quitársela y exploró con la lengua todo el interior de la raja. El temblor de placer que recorrió el cuerpo de Almudena le indicó que era el momento. Se irguió, extrajo su polla erecta a través de la dentada bragueta del mono y la penetró...

Un leve sonido la despertó. No estaba dormida del todo, tan sólo levemente aletargada. Se había tumbado sobre la cama, en posición sugerente y con su nuevo conjunto de lencería sexy: culote transparente, negligé igualmente transparente con abertura delantera atado con lacito a la altura del escote y medias con ligas. Lo completaban sus zapatos preferidos que se ajustaban a su tobillo con una tira negra acharolada y contaba con quince centímetros de tacón. Una pocholada fetichista. Carmelo se volvería loco a...