Baño Turco
Resbala por mi cara, por la temperatura, desde la frente hasta la garganta. No todo es vapor y sudor, estoy segura...
Ven. Me dice sujetándome la cabeza contra su cadera en medio del vapor del baño turco. Ven, que te vamos a duchar bien. Chupa aquí, ven. No hay día que vaya a este club y no pase un buen rato en el baño turco. No sé lo que tiene. La penumbra, una de ellas, yo creo. Hasta que se te acostumbran los ojos, no se distingue más que el color de las pulseras que identifican el terreno de juego de cada jugador. Verde, me vale cualquier campo. Rojo, solo juego en campo contrario. A mi alrededor, todas las que veo son...