Sensación agridulce
Algo fuerte ha de pasar para que yo deje de disfrutar del sexo. Y pueden suceder cosas muy desagradables e imprevistas.
No es agradable para nada que en una sesión de buen sexo con tu cuñada, venga tu esposa, que es su hermana, y te sorprenda en plena faena. Eso me pasó a mí; por lo que de una sensación dulce, pasé a una agria.
Fui a casa de mi cuñada a recoger unas compras que mí esposa había dejado allí. Cuando me recibió estaba sola porque su marido no volvía hasta la noche; y sucedió lo que hacía tiempo teníamos previsto ambos que sucediese. Ni un refresco antes de irnos a la cama porque había muchas ganas de...