Salidas moteras matutinas

Una salida en moto para descubrir nuevas rutas, cambió la "ruta" de mi vida ...

MIS SALIDAS MOTERAS MATUTINAS

Soy un aficionado a los deportes del motor en general y al motorismo en concreto. El olor a gasolina quemada y a lubricantes calientes me excita tanto como el olor del sexo de una mujer. Aunque obviamente esa excitación es distinta. Como dijo Woody Allen, el sexo es la cosa mas divertida del mundo sin necesidad de reir. Los moteros también decimos que ir en moto es la cosa más divertida del mundo sin necesidad de quitarte la ropa. Y tampoco es verdadera esa imagen q...

Tan real como la vida misma

Esta es una historia real. Pasen y disfruténla. Si son capaces de llegar hasta el final quiza saquen alguna moraleja que les sirva en sus vidas. Aunque, a decir verdad, de poco me ha servido a mí. Pasen, pasen si se atreven.

Tan real como la vida misma

Hola a todos. Aunque no es la primera vez que escribo en esta web, sí es la primera en que la historia es real. Sé que hay muchos que dicen lo mismo, que le echan mucha imaginación a las historias y que las quieren hacer pasar por verdaderas, como si les hubiera pasado a ellos mismos, cuando no son más que fruto de sus calenturientas mentes. Pero en mi caso es real, y lo es porque me ha sucedido a mí, y puedo demostrarlo a quien lo pida y responder por ello apelan...

Las Aventuras de Lorenzo (03: Adán y Teresa)

Adán asiste a una reunión promocional de una de las empresas en las que el mantiene negocios. Allí conoce a una sensual dama que lo hace pasar un momento que nunca podrá olvidar.

Las Aventuras de Lorenzo 03 (Adán y Teresa)

Buenos días, soy Lorenzo de nuevo para narrarles otra historia de mi vida. pero esta vez no se trata de mi, sino de algo que le ocurrió a mi amigo Adán, pero que, a la larga, me involucró a mi también.

Para los que leyeron mi primer relato de la serie, recordarán el increíble e inesperado trío que con mi amigo hicimos al lado de Sheyla, la que se reveló como una verdadera hembra caliente. Adán se quedó con muchas ganas de repetir, lo malo es q...

Aventuras de una mujer madura (3)

Sólo de escucharlo y sentir la vibración de su voz en mi oído comienzo a mojarme y , sin darme cuenta, entreabro mis piernas. Sus manos bajan lentamente hacia mis pechos ya henchidos y encuentra a mis pezones duros.

Qué hacía yo en una ciudad tan ventosa e inhóspita en pleno invierno en lugar de estar en mi casa cómoda y calentita? Odiaba estos viajes de trabajo de último momento, estas obligaciones de las que no me puedo escapar.

Era viernes, casi había terminado el trabajo. Caminé un poco por la ciudad, pero hacía muchísimo frío y decidí volverme al hotel a tomarme un café y a terminar de una vez por todas de cargar los datos en la pc

Pero cuando todo está mal, las cosas siguen saliendo mal, es una r...

Lorena, una zorrita caliente

De cómo conocí a Lorena en un viaje de la empresa y de cómo disfruté de sus tetas perfectas, entre otras cosas...

Habían llegado las vacaciones y, después de todo un año trabajando para una nueva empresa, me propusieron ir a un curso especializado de formación. A pesar de tener que asistir durante mis deseadas vacaciones, me pareció interesante y productivo, así que decidí asistir. Por lo menos, la empresa me pagaba el hospedaje y las pensiones en Barcelona. Fui con dos compañeros de trabajo con los que no tenía ninguna especial relación. Uno era el típico padre de familia en sus 50 y el otro era uno de esos de l...

Samuel amigo, hazme un favor (2)

Es la continuación del encuentro con mi amigo Carlos y su mujer, Rosa. Cris y yo celebramos nuestro aniversario.

Carlos estaba sentado en una silla de ruedas, no sé si recordáis. Nos invitó a Cris, mi mujer, y a mí, a pasar un fin de semana junto a Rosa, su mujer, y él. Carlos rememoró los viejos tiempos y me habló de aquellos planes de intercambio de parejas que planeábamos antes de su accidente. Él estaba prácticamente anulado en el plano de la sexualidad. Continuó hablándome:

  • Me gustaría que le hicieses el amor a mi mujer

  • Pero Carlos yo…- repuse.

  • Mira, tu mujer puede entrar también, te p...

Lluvia dorada

Una noche de calor en la Facultad genera una calentísima situación.

Aunque era ya de noche el calor de diciembre se dejaba sentir e invitaba a estar en cualquier lado menos en la facultad. Una de mis compañeras parecía estar tan agobiada y necesitada de salir como yo. Acercándome le ofrecí compartir unas cervezas, lo que aceptó complacida. Susana era una chica de baja estatura pero de gran presencia. Le gustaba hablar tanto como a mí y se creó rápidamente un ambiente de gran confianza. La conversación derivó hacia el sexo y la temperatura de la misma se elevó más que...

La vecinita (chilena)

La venganza de un degenerado contra una pendeja rica.

La Vecinita

Hola. Esto sucedio hace unos meses, antes de que supiera que mi vecinita, de 16 años, estba esperando guagua.

Sucede que desde hace algunos años que vivo en una pobla, acá en Osorno, y desde que empece a ir a la u, nunca me fije en la mocosa de la casa de al lado. Normalmente me daba mi color y no pescaba a nadie hasta que una mujercita vestida de colegiala me sorprendió con su carne redonda formando un pronunciado busto y un notable culo.

La veia pasar inocente, junto al...

El reencuentro con Jenny

Historia de como volví a caer en las redes de mi ex-novia tras un tormentoso proceso de olvido.

En primer lugar, gracias por interesarse en mi primer relato.

Mi nombre es Sandro. Tengo 23 años y soy natural de Palma de Mallorca. Físicamente destaco por mi altura, 1,90 metros, complexión mediana y melena morena, lisa.

Los sucesos que voy a relatar sucedieron la semana pasada. Actualmente estoy trabajando de técnico informático, por lo que me oficio me lleva a visitar innumerables hogares y tratar con personas de todos los tipos.

El jueves de la semana anterior me tocó ir a reparar...

Clases de verano

La aventura sexual entre un profesor de clases particulares y su caliente alumna adolescente.

Aquel verano, como en los últimos años, aproveché para impartir clases particulares, para así poder financiarme medianamente la carrera y pagarme algún que otro capricho.

Supongo que no era demasiado malo como profesor, porque no me faltaban alumnos en el barrio, y de hecho, de un año para otro solían llamarme mis alumnos habituales y algún alumno nuevo, de parte de algún padre que me había recomendado...

Así es como empezé a dar clases a Cristina y a Elena, dos estudiantes de último año d...