Invitado a una boda
Me invitan a una boda en la que con quien más me divierto es con la novia.
Hacía años que no veía a mi amigo Charlie. Nuestras vidas habían seguido caminos distintos después de concluir nuestros estudios. Yo crucé el Atlántico y llegué a Europa lleno de sueños y proyectos, así que me establecí en Barcelona para ejercer como diseñador industrial. Charlie se quedó "en casa" y a pesar de que yo al menos iba una vez al año para visitar a la familia, a él nunca lo visité, si bien es cierto que solíamos mantener contacto vía e-mail. Teníamos ambos ya 37 años cuando mi amigo me com...