Tres en la carretera
Podia haber sido un fin de semana largo perfecto, pero falto algo.
Finales de octubre, el buen tiempo aun acompañaba, se presentaba un fin de semana largo, pues el lunes era fiesta en la comunidad, así que decidí que aquel viernes me iría a la costa a una casa que había adquirido mi tío hacia ya unos años, eran tres horas de viaje, pero merecería la pena; pues en aquella casa había pasado muchos veranos y fines de semana, conocía a mucha gente sobretodo chicas, y era lo que me pedía mi cuerpo de 22 años. Antes de las cuatro estaba en camino, debía llegar sobre las siete,...