Despedida de casada
La hora apremiaba. Llegaron dos de mis chicas y no había acabado de arreglarme. Pasamos a mi habitación. Para cuando quise acabar, ya habían llamado varias veces al timbre y estábamos al completo. Algunas ya comenzaban a ponerse alguna copa de vino, otras abrían el ron y la Coca cola.
Me llamo Lucía y tengo 27 años. Trabajo como dependienta en una gran cadena de tiendas de ropa en Madrid. Ya habían pasado varios meses desde que decidí dejar la relación que tenía, pero es un poco pronto para salir y encontrar otra persona para compartir mi vida.
Ésta noche era especial y hacía mucho tiempo que no estaba con todas mis amigas, siempre faltaba alguna por trabajo o porque no tenía con quien dejar a los niños.
Habíamos comprado bebidas y algo de picotear. Según ellas me tienen prep...