Miradas, descubriendo a Bea (I)
La apertura de un edificio de oficinas frente a mi trabajo me dio la oportunidad de conocer a la mujer más increíble de mi vida, pero esa mujer tenía un secreto, que estallo y dio un vuelco a nuestra relación.
Parece mentira, hacia menos de un año que habían tirado esa casa y ya habían levantado un edificio de oficinas de cuatro plantas y lo tenían prácticamente terminado, por dios, con lo tranquila que es esta calle, esto lo va a revolucionar todo, pensó Sergio.
Perdonad, me voy a presentar, me llamo Sergio, tengo 37 años, castaño ojos de color miel y alto, más o menos 1.85, soy atractivo y cuido mucho mi imagen, voy todos los días a correr y dos veces por semana al gimnasio, al lado del taller donde traba...