Uana 15

Me despido de mi padre

Como había pensado y predicho algunos días antes cuando consolé a mi padre, mi madre volvió esa misma tarde después de pasarse el día con su hermana y siguieron con su vida de infelizmente casados.

Por la actitud de mi madre, entendí que la causa de su pelea, afortunadamente, no había sido yo. Por un momento había temido que mi padre le hubiera contado algo, no de él y de mi, eso era impensable, sino de mis aficiones.

Mi vuelo salía el lunes y ya tenía el billete. El viernes antes, llamó la tía...

Las colinas de Komor XIV

Nada de todo aquello le impresionó tanto como la enorme muralla que el sol del ocaso perfilaba al otro lado del río. La enorme pared se izaba hasta una altura casi inverosímil perdiéndose en las nubes.

XIV

La noche transcurrió sin incidentes. Despertó a Oliva para que tomase el relevo y se echó en el catre quedándose casi inmediatamente dormido. En cuanto se levantó preparó un café bien cargado y envió la petición de la camioneta junto con el informe diario vía satélite y volvió a los monitores.

En cuanto detectó movimientos en la tienda de la doctora Tenard se puso el equipo completo, M4 y lanzagranadas incluido y salió a hacerle un poco la puñeta.

—¿Qué coños haces aquí? Creí que hab...

Uana 6

London La Nuit!

Menudo resacón! Me he despertado muy tarde con dolor de cabeza y los labios de mi chichi irritados. Lo primero es porque no acostumbro a beber mucha cerveza y al ser aquí el vino muy caro, se bebe cerveza a granel y ayer bebí demasiada. Lo segundo te lo cuento ahora esperando que te guste tanto que se te ponga dura y te hagas una paja con las imágenes que te cuento.

Ayer por la noche fuimos las cuatro a un pub que hay cerca de aquí a tomarnos unas pintas y luego me llevaron a conocer una disco de ambi...

Uana 7

Alicia y yo

Esta mañana ha pasado una cosa muy divertida. Estaba yo delante del ordenador (desnuda como te he dicho) chateando contigo y al mismo tiempo intentando seguir con la maldita traducción cuando ha salido Alicia a desayunar y me ha preguntado cómo iba el trabajo. He cerrado el mail enseguida. Creo que nuestra correspondencia es privada.

Y le he dicho que iba fatal, que no conseguía tirarla adelante y ella, que no es tonta, me ha dicho que era muy raro porque me paso mucho tiempo en el ordenador. Entonces...

Uana 8

Mi vecino maduro, maduro

El relato que sigue lo escribí cuando aún estaba en Londres, pero no lo publiqué porque por algún motivo se me fueron las ganas de comunicarme con nadie, aunque sabía que llegaría el momento de seguir con estos relatos. Para mi escribir es un vicio del que puedo prescindir temporalmente, pero en el que siempre vuelvo a caer.

*Ahora estoy de vuelta en España, en casa de mis padres (cómo no!), pero con la intención de volver a Londres en cuanto pueda. Mientras tanto, intentaré seguir contando las cosas...

Uana 9

Madura alicantina

Antes de que leáis este relato, tengo que aclarar que es un mensaje de correo dirigido a un “amigo” virtual que he hecho.

Me encantan las guarradas que me dice y le dedico este relato, que a fin de cuentas está dirigido a él.

Antes de contar lo que me sucedió, le comenté que alguien quería conocerme. Aunque aún tengo historias que contar de Londres, hace tiempo que no

escribo, pues mi vuelta a Alicante rompió con muchas cosas y me gusta contarlas cuando están frescas y esta lo está. ...

Uana 10

Algo de Trabajo y diversión

El cuarto rojo

Parece que la cosa se anima. Después del trío que hice con Mario y su novia (relato pendiente) y el revolcón con la madura de las tetas gordas, hay más.

El pub donde a veces nos encontramos el grupito de amigos de aquí lo lleva un tipo muy gordo de unos 50 años. Yo parezco una miniatura a su lado.

Hace unos días quedamos allí y, como de costumbre, estuvimos un rato charlando y jugando a billar americano, y también como de costumbre estaba el chulito de Mario y su novia, con...

Las colinas de Komor XIII

Afortunadamente, tarde o temprano llegaba Dairiné y le sacaba de aquellos tristes recuerdos. Aquel atardecer se acercó y le dijo que el Gran Druida le estaba esperando. La elfa lo acompañó hasta la base Albaudil y le indicó que debía subir solo.

XIII

Oliva lo despertó a las cinco de la mañana y se metió directamente en la cama. Antes de ponerse frente a los monitores, Ray salió al exterior. Un viento frío y cortante proveniente del Himalaya despejó las telarañas del sueño. Abajo, la pequeña aldea permanecía a oscuras y en un silencio solo interrumpido por el ocasional ladrido de un perro.

*En el campamento de MSF tampoco había demasiada actividad. Solo se veía luz en uno de los pabellones donde estaban los enfermos que estaban inter...

Las colinas de Komor XII

No había desafío, no había dignidad ni orgullo de raza. Aquella mujer era hermosa, pero la esclavitud había acabado con su espíritu. Aquella mujer no era Dairiné. Quizás debería buscar una mujer entre algún rico mercader o noble local y dejarse de experimentos.

XII

Fuera el sol pegaba de plano y el aire caliente hacía que las dos figuras que se acercaban, aun a más de un kilómetro de distancia, pareciesen fantasmas que aparecían y desaparecían entre las reverberaciones de aire caliente.

Los dos soldados bajaron la colina y esperaron a la sombra de una de las tiendas hasta que las dos figuras traspasaron los dos postes que hacían las veces de entrada al campamento.

—Buenas tardes, doctora, —la saludó Ray— ¿Un buen paseo?

*—Un poco de c...

Las colinas de Komor XI

ESTE SÍ ES EL CAPÍTULO 11. ... cuando ya podían tocar la áspera corteza de los árboles, unas flechas hundiéndose en la tierra justamente a sus pies les frenó en seco.

XI

Las horas más peligrosas eran las nocturnas. Los atacantes, aprovechando la oscuridad tardarían más tiempo en ser detectados así que se mantuvieron despiertos por turnos toda la noche y en cuanto salió el sol durmieron hasta casi hasta el mediodía.

En parte para despejarse un poco, en parte para alejarse un poco de la asfixiante presencia de Oliva, escondió su Sig Sauer en la cintura del pantalón y bajó hasta el campamento.

*El día era radiante y el calor ya era lo suficientemente...