La semilla del miedo 8

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Yo y mi mujer no habíamos tenido sexo desde que volvimos de la playa, no tenia claro como me sentiría al intentar hacer el amor con mi mujer después de lo que había pasado, ni tenia claro como tratarla, si follarla a lo bestia para hacerme el macho o hacerle el amor como siempre, pero sabia que esto no me resultaría cómodo, ya que lo que había pasado estaba demasiado fresco en mi memoria. Por esto fingí estar cansado para evitarlo.

Recuerdo que estando boca arriba me empece a despertar sintiendo el cu...

La semilla del miedo 5

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Cuando nos acercábamos a la playa vimos que no estaban nuestros amigos y supusimos que debían estar preparándose para comer. Cuando entramos en la casa vi que todos ya estaban en el comedor a excepción de Irene y Marta que se las oía hablar en la cocina. Al no verte pregunte por ti y Marta que entraba en el comedor procedente de la cocina con la ensalada me dijo que te habías ido al taller a arreglar el coche. Ana seria me puntualizo que cuando nosotros nos marchamos tu te habías ido también, me di cuenta q...

La semilla del miedo 6

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Me di una ducha rápida y volví a la cama quedándome dormida. Cuando desperté, me vestí y baje al comedor, todos estaban levantados, le pregunte a Marta por ti y me dijo que no habías llegado, me sentí muy mal, me di cuenta que no tenia que haber dejado que Luis me volviera a follar y te llame, me dijiste lo que pasaba, te note tranquilo, y esto me tranquilizo.

Aquel relato me sintió muy mal, mientras me lo contaba con mis manos apretaba el volante con rabia. Como que había oscurecido creo que ella no...

2 – La Marca sellada.

Mi llegada estaba atascada, hablaba demasiado y el polvo en directo empezaba a pesar.

Nunca me había ocurrido esto, mantenerme dentro, ella parecía estar en otro lugar, supuse que esperaba algo más, aunque podía hacerlo, sin embargo dudaba por los efectos secundarios, y yo torpe de mí, no debía haber hecho esto, cuando la naturaleza llamada supervivencia te aconseja, que el enemigo debe de saber lo menos posible de ti y yo estaba haciendo lo contrario, y seguí en ese torpe camino de cuando vas sobrado.

  • ¿Cuándo tiempo llevas sin follar?

Pude hacer la pregunta de forma más peyorati...

La semilla del miedo 4

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Ella continuo con su relato: Luis me llevo hasta la cala. Esta estaba en medio de un acantilado. El mar se había comido la parte central de la roca y había dejado un agujero que parecía la entrada de un túnel. Debía tener una profundidad de unos 20 metros y se había formado una pequeña playa que penetraba dentro del túnel. Al entrar en el daba la sensación de estar encerrado, pero al girarte y ver el mar y el horizonte te daba una sensación de libertad. Daba la sensación de estar en un sitio exclusivo, aisl...

La semilla del miedo 1

Por un error se había publicado el la 1 la 2, esta es la parte 1. Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Esta es la 1ª parte del relato anteriormente se habia publicado la 2 en su lugar, disculpas.

Era el sábado por la mañana, yo José y mi mujer María después de dejar a los niños con sus abuelos nos dirigíamos a un caserón propiedad de la familia de unos amigos, Irene y Pedro. Allí nos teníamos que encontrar ademas de con ellos, con otras tres parejas, Ana y Alberto, Marta y Manuel, y Luis y Clara. Todos estamos casados a excepción de Luis y Clara que son novios. Los tres matrimonios somos amigos desde h...

La semilla del miedo 3

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias echará raíces y terminara dando sus frutos

Sabia que después de volver, ver que yo no estaba y que yo no había aceptado la compensación de follarme a Marta, mi mujer se pondría muy nerviosa y me llamaría. Fueron pasando las horas y ella no llamaba. Recogí el coche del taller y lo aparque cerca y me puse a esperar. Estaba muy inquieto y me costaba mucho contenerme pero cumpliría con mi plan de venganza. Sobre las 13:00 sonó el teléfono, eran cuatro horas después de que se marchara con Luis, deje sonar cuatro veces el móvil mientras me preparaba para...

La semilla del miedo 2

Si plantas la semilla del miedo y las condiciones son propicias, echará raíces y terminará dando sus frutos

Cuando llegamos a la casa, preparamos la cena entre todos, cenamos y después nos pusimos, como normalmente se dice a arreglar el mundo. Fue una conversación animada en la que participamos todos y tratamos la mayoría de temas del momento, esto entre copita y copita. Luego Irene puso música ya que ellas querían bailar. Bailamos cada uno con su pareja, con lo que Luis quedo sin pareja. Creí por un momento, cuando Luis se levanto y se acerco a los que bailábamos que le pediría a Manuel que le dejara bailar con...

Lilim - 8. Kunoichi

Miguel alquila una casita para sus vacaciones, donde hay tres muertos con armas automáticas en las manos y una Kunoichi

Kunoichi - 8

El verano o más bien junio, comenzó muy bien, tal y como marchaban las cosas, diría que excesivamente bien. Para mí tranquilidad, la inspectora de la Interpol, Helen, se había vuelto para Alemania tras la resolución del caso, pese a que su intención en un principio estaba claro que no era esa. Por mi parte como os podéis imaginar, el tener suelta en mis cercanías a una Shattenkrieger de primer nivel era un serio inconveniente, algo así como el tener colgado de mi espalda al Consejo Europe...

INVITACIÓN AL PLACER. Las jornadas de Silvia.

La autora abre un relato, que espera continúen algún autor o autora de TR, asumiendo la voz de algún personaje. Es un experimento, ¡ ojala hay quien le gusta y juegue!

INVITACIÓN AL PLACER.

Las jornadas de Silvia.

Mis obligaciones.

Hay cosas que una mujer debe hacer por dinero cuando la necesidad es imperiosa.

Eso pensaba cuando llegaba a casa de los Reiner, ellos me habían comprado durante tres días, para que atendiera en una fiesta que iban a dar. El precio eran las deudas que teníamos con ellos, 200000 pesos, que no podíamos pagar. Mi marido había negociado y yo era la que tenía que entregarme en pago. Era la única solución.

La propuesta q...