Prostituto por error 5: Betty, una mamá lactante
Mi jefa me pide un favor, lo que me lleva a disfrutar de los pechos de una madre lactante.
Me había tomado una semana de relax cuando recibí la llamada de Johana. Para los que no hayan seguido mi historia, ella es la mujer que me consigue mis clientas. Al contestarle, noté que algo le pasaba y por eso gracias a la confianza que teníamos, le pregunté qué ocurría:
-No te lo puedo contar ahora. ¿Te importa que me pase por tu casa a las siete?-
Después de colgar, me quedé con la mosca detrás de la oreja al no ser algo habitual en esa pecosa el estar tan tensa. Dotada con un optimismo nat...