La nueva Marta

Otra de las órdenes que me ponen bastante es cuando recibo en el móvil un sms: - perra ahora mismo te vas al baño y te pones de rodillas en tu esquina, con las manos en la nuca, y no te muevas hasta que te avise, lo dejaba todo y salía como loca a cumplir los deseos de mi Amo,

La Nueva Marta

Soy Marta, ya os conté mis primeras vivencias como sumisa, en: "Diario de unas Vacaciones".Fueron unas vacaciones increíbles, como nunca las había vivido, aprendí mucho esos cuatro días, y descubrí que dentro de mi había una perra sumisa, y quería seguir siéndolo.

Cuando llegue a casa, mis hijos estaban todavía con su padre, me vino muy bien así tendría toda la noche para pensar, me sentía por unos lados muy feliz, y por otros triste, estaba como extraña en mi propia casa, co...

Ama virtual

Mi más tremenda humillación y vergüenza.

AMA VIRTUAL

Ayer mi ama me demostró la dominación que ejerce sobre mí. Una dominación que me obliga a hacer cosas que me dejan totalmente humillado y arrepentido de la experiencia, pero que sin embargo me hace desearla y esperarla a lo largo de varios días después.

Mi relación con ella es así. Conectamos a veces por el msn, sin previo aviso, podemos vernos 4 días seguidos y permanecer 1 mes sin contactar. Cuando estoy conectado y aparece ella, mis pulsaciones aumentan, mi tensión sube...

Secretaria ejecutiva especial busca jefe

Lo que hay que hacer cuando una no esta muy capacitada y aspira a un puesto y sueldo alto.

Secretaria ejecutiva especial busca jefe....

Después de que la postulante se fuera de su oficina Esteban ingresó las observaciones personales que le habían quedado de ella en la computadora y tomó el siguiente expediente. En pocas palabras de todas las aspirantes que iba a entrevistar ese día esa mujer era la menos calificada pero ya la había llamado y no podía rechazarla sin hablar con ella aunque quedaba pendiente la posibilidad de que no se hubiera presentado. Llamó a la oficinista que le...

Sorprendida y sometida

La mañana de trabajo parecía tranquila hasta que empecé a leer un relato, y alguien se aprovechó de mi.

Las mañanas de verano me encantan. Siento como los intensos rayos de sol atraviesan la ventana de la oficina, y escucho a lo lejos el ruido de algún coche que pasa por la carretera. Trabajar aquí, alejada del estrés del pueblo y del polígono es un placer, viendo los campos por la ventana.

Hoy somos pocos, están los peones trabajando en la planta y yo solita aquí en la oficina. El resto de vacaciones… qué tranquilidad! Voy a prepararme un café… son las 8.30hs y aún siento la pesadez del sueño sobr...

La holandesa

Ella fue la primera.

En el barrio la llamábamos la holandesa, porque su nombre era largo y difícil de pronunciar. Alguno la llamaba Ana y ella, consciente de las dificultades que para los lugareños suponía decir su nombre bien, aceptó gustosa una fórmula que al fin era muy parecido a una expresión abreviada del suyo original. Ana, la holandesa, estaba casada con un español que no parecía español (era alto y rubio como ella); tenía dos hijos de seis y ocho años y una figura imponente, más para la época: era alta, alrededor...

Bajo el escritorio

Después de un rato en el que no había dejado de ponerse caliente y sintiéndose como una vulgar zorra buscando la atención de su Dueño, decidió arriesgarse a meterse bajo el escritorio.

Como casi todas las noches, después de cenar y recoger, se dirigió a su cuarto, eran las 22h, hora de reunirse con los colegas y organizar lo que tocaba hacer esa noche en el juego, ella ya estaba allí desde hacía un rato, esperándolo, deseando verlo aparecer por la puerta y cuando vio que entraba una enorme sonrisa iluminó su cara, como siempre ocurría cuando lo veía. - ¡Hola pequeña! ¿qué tal estás? - le dijo sonriendo mientras acariciaba su cabeza. - ¡Hola Señor! ahora que Usted está aquí mucho me...

Iniciación (2)

Un comentario subjetivo sobre las iniciaciones y continuacion del capitulo anterior.

La descripción de una ceremonia de sumisión no es fácil.

Siempre es algo muy subjetivo.

Cuando comencé a escribir el capitulo anterior no me proponía profundizar mucho en ello. Me ha sorprendido que haya despertado comentarios que no esperaba por lo trillado del tema.

Antes de que leáis lo que sigue (y lo que continuara si sigue despertando curiosidad), debo aclarar algo.

Ahora estoy fuera de la vida BDSM. Circunstancias que en su día fueron muy dolorosas, me hicieron replantearm...

De profesor a perro (6)

¡Ey Rubi!, ¿a donde vas?, unete a la diversion.

DE PROFESOR A PERRO 6

Luis tembló al ver que el centro de la plaza cívica de la escuela ya estaba ocupado por la mayoría de las estudiantes y que delante de todas ellas tajantemente estaba Susana vestida elegantemente con una falda de tela café, una blusa blanca de mangas largas y unas altas botas negras de fino tacón que le llegaban hasta las rodillas; dos cosas no pudo negar Luis en Susana y en la mayoría de las estudiantes:

Su belleza, pero ¡no mas que la de Rubí!, pues a esta el ya la...

Esclavos y esclavas: nuevos métodos de producción

O cómo cayó en la corrupción un aparentemente insobornable agente del Emperador...

Como excelentísimo inspector de impuestos del Emperador, mi labor consiste en vigilar muy de cerca a esos grandes terratenientes que, a pesar de ser el motor del Imperio en más de un aspecto aparte del económico, también pueden resultar siendo su perdición o, por lo menos, un lento pero imparable lastre para su bien (nuestro bien común).

Es difícil que un señor de cientos de tierras, de soldados y de esclavos no quiera, en algún momento de su carrera, cegado por su interminable sed de prosperida...

Angel y demonio

Al llegar a casa después de trabajar me encuentro con un demonio que hace conmigo lo que quiere.

Aparco y salgo del coche. Por fin el día está llegando a su fin. Es viernes y estoy cansada, el trajín de la semana me tiene agotada, pero me reconforta saber que tenemos un finde para los dos solitos.

Voy subiendo por el ascensor, y mientras me miro al espejo, pienso en las cosas que tendría que hacer al llegar a casa… ufff, son muchas y por momentos quisiera no tener que hacerlas. Pero mi cabezonería no me dejará dormir tranquila. Así que me voy mentalizando.

Se que ahora no estarás en ca...