Un desolado bosque (1: la cacería)

En un desolado bosque,como un animal salvaje, él busca poseerla para darse placer.

Un Desolado Bosque 1 (La Cacería)

Lentamente va recobrando el sentido, Laura es una joven común, tal vez no muy popular, pero a final de cuentas una joven con deseos de vivir y de divertirse al igual que muchas otras. Como ya era costumbre desde hace un par de meses, ella y Florencia salieron a divertirse y sin saber como, ahora Laura se encuentra sola, amarra y recargada al árbol de un espeso bosque, amordazada, con las manos atadas a la espalda y los tobillos bien sujetos.

Las lágrimas s...

El juguetito de su Amo

Todavía embargada por el sueño me quedé escuchando, con los ojos cerrados, Su respiración lenta, tranquila, suave, llena de paz...

Todavía embargada por el sueño me quedé escuchando, con los ojos cerrados, S u respiración lenta, tranquila, suave, llena de paz... Retiré la manta que me cubría, me arrodillé sobre la suave alfombra que mi Amo compró para que yo durmiera junto a S u cama y me quedé unos minutos observándo Le , queriendo adorar Le también con la mirada. Jamás se me ocurrió pensar, antes de concer Le a Él , que podría existir alguien tan perfecto como mi Dueño . ...

Convivencia (2)

Aunque esta es la continuacion de mi anterior escrito, y probablemente su conclusion. Se puede leer de forma independiente, aunque sería recomendable leer previamente el anterior para un mayor disfrute y comprension del cuadro mostrado.

Estoy cansada, ha sido un día duro. Toda la jornada de pie, andando de un lado para otro.

Por otro lado nada fuera de lo normal ya que mi posición de jefa de planta de unos conocidos grandes almacenes así lo requiere.

El problema son los malditos zapatos de tacón, unos tacones que dan vértigo solo de mirarlos, y que me están martirizando los pies.

Los tengo al rojo vivo, al igual que otras partes que ya se pueden imaginar.

La mayoría del personal usa calzado plano de estilo deport...

En la oficina (2)

Pasado un rato en el que mi excitación había ido en aumento y mis jadeos y mi respiración cada vez estaban mas alterados, se me ocurrió tirar del cordón del huevo para llevármelo a la boca, dí un tirón fuerte y salió haciéndome estremecer.

Volví a mirar el reloj, las 9:45, sólo había pasado un cuarto de hora y se me había hecho eterno, comencé a pensar que iba a morir de la desesperación allí abajo, puesto que la paciencia no es una de mis virtudes, pero no me quedaba mas remedio, era lo que mi Amo quería y por lo tanto era lo que yo tb quería. La mano de mi Amo apareció por debajo de la mesa sobresaltándome, cogí un trozo de papel que me tendía: Perrita, sé buena que voy a ir a tomar café, quédate bien quietecita y calladita para que ...

Un encuentro, dos momentos

Una lectora y un sàdico una encuentro dos momentos.

Momento uno

-saber que te corriste leyendo mis palabras es excitante, que sientas empatia es desdoblar lo que esta ahí agazapado en ti

-Tiene razón... sabe... es primera vez que escribo un correo asi... no creo saber escribir con erotismo... espero igual que le haya gustado.

-si me gusto, y más saber que jugaste tu raja mojada, quizas en una proxima ocasión puedas abrirla con unas pinzas y cuando el clitoris este  bien erguido ponerle su pinza y al momento del orgasmo liberarlo

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Una familia de sumisos (3)

Termina en este capitulo la presentacion de mi familia ante todos nuestros conocidos y parientes , en proximas entregas comenzare a detallar situaciones vividas

III una familia de sumisos III

Un día, todos los días

Daniela tenia un cuarto especialmente acondicionado, los únicos adornos que en el habían eran diferentes consoladores dispuestos de tal manera que ella los usara cuando se lo ordenara quien fuera que en ese momento tenia de contacto en el Chat , a un costado tenia el listado de ropa con fotos para que eligieran que se ponía para divertirlos, ninguna de las prendas la mostraba en otra condición que la de una puta regalada, ofreciendo su c...

Rocio, la esclava de María (8)

Sara...

Si alguno de vosotros ha tenido alguna vez una esclava sexual, comprenderá perfectamente lo que yo sentía en ese momento. El poder. La sensación tan indescriptible de que una hembra hiciera absolutamente todo lo que yo la ordenara. Es algo que apenas se puede explicar con palabras, es algo que hay que experimentar, algo que todo hombre debería poder probar al menos una vez en su vida. Tener a una hembra desnuda a tus pies y saber que en realidad es lo más parecido a un perro, fiel y obediente, ansioso por c...

Rocio, la esclava de María (7)

...

María me abrió, tan guapa y exuberante como siempre, con una blusa muy ceñida que marcaba perfectamente sus perfectas tetas y pezones, una falda de tubo a medio muslo y unas sandalias de tacones muy altos. La besé la boca con ansia, sintiendo su lápiz de labios y oliendo su perfume. Desde el día en que habíamos follado, con Rocío a los pies de la cama, soñaba con su cuerpo. Tenía a Rocío para degradarla y a María para follar. ¡Qué más podía desear un hombre! Sus labios se despegaron lentamente de los míos,...

Una familia de sumisos (2)

Asi sigue nuestra morbosa historia familiar.

Una familia de sumisos II

Todo cambio en casa, un nuevo hombre, un verdadero hombre mandaba ahora en ella, oscarcito solo vestía como sirvienta y esa era su tarea diaria, yo hacia todos los mandados y la compra de ropas súper eróticas y especiales para las mujeres, el negocio al que asistía para eso ya sabia de mi condición y siempre me presentaba de parte del macho de las mujeres de mi familia, lo que divertía a las vendedoras, a quienes nuestro amo también tenia de amantes ocasionales

Dan...

El precio de un amor (6)

¡Pedro, como puedes tratarme así!, ¡ahora que empezaba a tenerte afecto!; Pedro estaba muy confundido por una parte su hermana; pero por otra no toleraba ver a Sarahi llorando y dejándose llevar por sus sentimientos se agachó al lado de Sarahi:

EL PRECIO DE UN AMOR 6

Sarahi permanecía pensativa en el piso y dejando pasar unos instantes recurrió al recurso que tan bien le resultaba utilizar con Pedro: enternecerlo con sus lágrimas, sin perder tiempo empezó a sollozar pausadamente, algo que Pedro no se esperaba y mirándolo fijamente con los ojos llorosos le dijo:

¡Pedro, como puedes tratarme así!, ¡ahora que empezaba a tenerte afecto!; Pedro estaba muy confundido por una parte su hermana; pero por otra no toleraba ver a Sarahi llor...