Sus virtudes: Generosidad (1)

Crónicas de una chica y su maravillos Chico.

SUS VIRTUDES: GENEROSIDAD

A veces, quedamos, mi chico y yo con varias parejas amigas suyas, a comer o a cenar, para mí, son momentos muy especiales, especialmente porque casi todas mis amistades son de ese grupo, están los chicos Joaquín, Salva, Ramón, Jorge, y luego las chicas, Eva, Mire, Laia y Sofía, antes había otra pareja más, Luís, y la que era su chica, y mi mejor amiga Móni, pero cortaron hace ya unos meses, y desde entonces a Luís si que lo he visto alguna vez, cuando se ha pasado por mi...

Mis Faltas: Celos

Confesión de mi mayor defecto hacia mi chico, los celos.

MIS FALLOS: CELOS

Soy egoísta, mala y una celosa, sé que es algo que debo mejorar, intento siempre que puedo no demostrar lo mala y celosa que soy me callo, y intento actuar como una buena chica, calladita y formal, pero a veces, por mi interior, noto como los celos van comiéndose poco a poco mis tripas.

Los sábados por la noche mi novio sale por ahí con sus amistades, generalmente con el grupito de amigos solteros que aun quedan en su grupo, suele volver tarde a casa, yo siempre lo espero...

El paréntesis

Donde relato parte de lo que pasó entre Ana, la holandesa, y Laura.

Después de mis desastrosas aventuras con la holandesa, pasé una temporada rara. En primer lugar me volví un poco beato, me levantaba muy temprano para ir a la misa de las ocho y comulgar, desde allí iba al instituto desayunando el bocadillo que me había preparado mi madre.

La misa de ocho era, como poco, extraña; estaba el cura que era muy viejecito, con frecuencia decía la misa sin monaguillos que le ayudaran, estábamos allí un cierto número de beatas, en general bastante mayores, y yo. Uno de...

Un día cualquiera

Un día cualquiera en la vida de una chica especial.

UN DÍA CUALQUIERA

De lunes a viernes me levanto a las y media de la mañana, preparo la ropa de mi chico, y luego la mía, me doy una ducha rápida, sin lavarme el pelo, y me lavo los dientes y la boca, uso un buen enjuague bucal, asegurándome que me quede un aliento fresco y agradable, me seco bien, y me voy a preparar los desayunos, cada día algo distinto, pero el café que no falte, desde que comencé a hacerle el desayuno hace ya 4 años, nunca ha fallado a su cita con el café.

A las siete y...

Aventuras y desventuras de Elena (5)

Julia se lleva a Agustina a su casa mientras encarga a Wanda que prepare una nueva violación múltiple para Elena.

Aventuras y desventuras de Elena (5)

Era domingo por la mañana, una linda mañana de cielo límpido y un sol que brillaba a pleno atenuando los rigores de la temperatura invernal.

Julia había arreglado telefónicamente con Wanda que iría a llevarse a Agustina, y allí estaba, en El Club, dirigiéndose en compañía de la guardiana hacia la celda de la esclavita, donde ésta esperaba vistiendo la ropa que llevaba en el momento de su captura, un jean celeste no muy ceñido, blusa blanca de manga larga...

En la oficina (3)

Me desnudé, no sin antes estirarme y desentumecer mis músculos, me puse de rodillas en el suelo, mirando hacia la puerta y me dispuse a esperar, dándole caña a mi coño de cerda, tal y como me había dicho en su nota, volví a mirar el reloj y eran las 12:35.

Eran las 12h de la mañana cuando volví a mirar el reloj, solo habían pasado 20min desde la última vez que lo miré, estaba allí encogida, entumecida, necesitaba estirarme, pero no podía, el suelo estaba duro, me dolía el culo, realmente empecé a pasarlo mal, necesitaba salir de allí, me empezaba a desesperar, mi Amo me notó inquieta porque no dejaba de cambiar de postura, sin encontrar una mas cómoda, bajó una mano buscando mi cabeza, la guió hasta sus piernas e hizo que me apoyara en uno de sus muslos...

Poseida por una vez

Queria ser dominada, que me partieran en dos, sentir el semen en mi boca, en mis pechos, en mi vagina y en mi ano. Queria ser sometida y hasta ahora ninguno me habia follado ni medianamente como deseo cada noche.

Estaba cansada que los hombres a verte elegante, joven, guapa y con clase, te traten como una florecilla, queria ser dominada, que me partieran en dos, sentir el semen en mi boca, en mis pechos, en mi vagina y en mi ano. Queria ser sometida y hasta ahora ninguno me habia follado ni medianamente como deseo cada noche.

Los hombres se me acercan, follo bastante e intento repetir aunque el polvo no haya sido de mi agrado, solo esperando que al tener mas confianza se atreva a follarme en condiciones,...

El precio de un amor (10)

Mirando desafiante a Rodrigo, Rosa acomodó la suela de su zapato en el cuello de Sarahi y haciendo cada vez mas presión ¡pretendía estrangularla!;

EL PRECIO DE UN AMOR 10

Al terminar de arreglar todos los asuntos legales Sarahi explicó a Pedro la nueva situación y éste hizo lo propio con Norma; ya mas tarde Sarahi ejerciendo su nueva situación económica salió de compras llevándose a Pedro para que cargara con las bolsas pues no dudó en hacerse de un extenso surtido en ropa, calzado y prendas.

Al otro día doña Rosa dormía plácidamente en su cuarto mientras en la cocina Rodrigo vestido con un traje de sirvienta con peluca incluida que...

Imaginando

Con ese pensamiento se puso más caliente aún, se metió en la cama, quitándose las bragas, ya que las perras como ella no deben llevarlas, abrió las piernas, como una buena puta, como a su Amo le gustaba.

Viendo una serie se quedó adormilada y abrió los ojos pensando en él, se sentía sola e imaginó que estaba a su lado, que observaba como iba despertándose y que al momento de despertarse, se acercaba a ella y le daba un besito en la frente, la atraía hacia él para abrazarla y se acomodaban nuevamente los dos cerrando los ojos para dormir un rato más.

Se levantó, miró la hora, solo eran las 23:35 y decidió irse a dormir, ya que no lo tenía a su lado y no iba a darle ese besito que ella tanto ansiab...

Una nueva vida

Probablemente la que había llamado fuese su hermana Sara, siempre tan puntual, pensó Mayte mientras se dirigía a abrir la puerta, como siempre, con un cigarrillo entre sus dedos y su esclavo a sus pies...

Probablemente la que había llamado fuese su hermana Sara, siempre tan puntual, pensó Mayte mientras se dirigía a abrir la puerta, como siempre, con un cigarrillo entre sus dedos.

PARTE I. El Comienzo.

Mayte era una belleza morena de 35 años con ojos muy oscuros que sobrepasaba el metro setenta, por lo que cuando llevaba tacones, sobrepasaba en varios centímetros a su, desde hacía ahora casi tres años, ex-marido, un hombre que aunque no muy alto, tenía mucho éxito entre las mujeres, a buen s...