2 parejas, casa rural, confinamiento 6

Oficialmente, Cornudo Humillado.

La mañana empezó como siempre, yo desnudo y preparando el desayuno.

Entro primero Ana, que con el azote de buenos días ya tenía marcado los dedos para toda la mañana.

Elena y Raúl no tardaron en entrar y Elena al ver una nalga roja, igualó el color de la otra con 3 azotes.

Elena: Hoy te lo voy a dejar morado, te lo prometo - me dijo.

Ana: Esclavito vete a hacer las camas  venga.

Se quedaron en la cocina ellos, probablemente planificando mi día de humillaciones

Estaba acab...

Segundo encuentro en la habitación del hotel

Es la segunda vez que quedamos. Hoy vas a saber lo que es sentirte como una muñeca hinchable. Vas a conocer la humillación y la anulación total de tu voluntad. Vas a confundir dolor, placer, frío, calor, humedad y asco en una sola sensación mezclada difícil de describir, pero que te hará alcanzar el momento de mayor intenso placer de tu mierda de vida.

Es la segunda vez que quedamos. Hoy vas a saber lo que es sentirte como una muñeca hinchable. Vas a conocer la humillación y la anulación total de tu voluntad. Vas a confundir dolor, placer, frío, calor, humedad y asco en una sola sensación mezclada difícil de describir, pero que te hará alcanzar el momento de mayor intenso placer de tu mierda de vida.

Vuelvo al apartamento tarde, sobre las 1.30 de la madrugada, después de haber estado en el teatro. Consulto whatsapp y veo que estás en línea.

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Ella 20 años mayor... mi primera vez

Mi primera experiencia con una mayor y con el sadomaso.

-¿Qué está pasando aquí?

Exclamé viendome abrumado ante tal mujer.

Me sentía nervioso, no sabía como reaccionar, era una situación nueva para mí, estaba intrigado.

-¿Quieres una cerveza mientras te voy a buscar el juego que mi hijo te dejó? Dijo la mujer.

-Vale gracias, hace calor y tengo un poco sed. Respondí.

-Marcos me dijo que está con su padre en Girona, ¿Cuando vuelve?. Le pregunté.

-Seguramente mañana, para que el lunes vaya a clases contigo. Aunque no se sabe, los...

Yo

Me llamo Violeta. Soy sexualmente sumisa. Relato mi vida con un hombre que me convierte en su esclava sexual.Esta es mi primera incursión en los relatos escritos y por lo tanto estaré feliz si leen y recibo comentarios. Gracias y espero que les guste. Va en diferentes entregas. Hasta la próxima!

YO

Estoy suspendida, balanceándome no muy lejos del suelo.

Atada, amordazada, totalmente restringida en movimientos,sólo ese suave ir y venir que se produce cuando me tenso intentando moverme.

Mis senos, bien apretados por la cuerda, resaltan y se proyectan hacia adelante, con los pezones hinchados y anhelantes.

El, mi amante asiático, los llama”perlas”.

Mis nalgas también están especialmente atadas y El las llama, “cerezas”.

Mi larguísimo pelo, no me permite c...

La Puta y el Cornudo IX

Perdón por la tardanza de este capítulo pero no he tenido mucho tiempo en el último mes para escribir

Por fin regresamos a Madrid. Estaba cansado del ajetreo del viaje y de los hecho en la luna de miel (jejeje). Por eso al llegar me fui a mi casa a descansar y me lleve a mis perros para que me deshicieran la maleta y pusieran lavadoras.

Al llegar a casa, les deje con la tarea mientras yo me iba a echar un rato. Antes de todo, por supuesto, me lleve a Maria para coger bien el sueño. Le dije que me la comiera mientras me dormía y así hizo ella. Les deje instrucciones que cuando acabaran se fueran para c...

Relato Mixto IV

Intercambio de relatos entre Amo y sumisa.

Yo abro los ojos de par en par mientras obedezco a tu orden y todo el calor que sentía en mi coño se instala en mis mejillas. --No..susurro. Recibo un azote en la nalga que hace que suelte un gemido de sorpresa. --No Señor, no m han dado de comer como la zorrita que soy. --Corrigo muerta de vergüenza. Voy pensando de camino a la cocina oyendo tus "pasos" tras de mi si no me habré excedido... pero tardo poco en descartar la idea... Entramos en la cocina, donde he dispuesto en el suelo, en un rincón, un...

Sesión nocturna

En este relato os cuento como fue una de las pequeñas sesiones de calentamiento que tengo con mi sumisa Eva, como celebración por los cinco años de relación hasta el momento. Espero que lo disfrutéis.

Me ajuste la corbata frente al espejo. En aquel día era preciso un nivel extra de detalle, corbata negra listada sobre camisa blanca. Completaban la combinación unos finísimos pantalones negros y una americana también negra. El cinturón no era necesario, pero a sabiendas de lo que podría ocurrir más tarde aquella noche elegí uno sencillo negro con hebilla plateada. Los complementos elegidos serian dos anillos, el que solía utilizar con trajes, dos serpientes unidas a una esmeralda, y el anillo que ella me r...

2 Parejas, casa rural, confinamiento 4

Se pone sería la cosa, demasiado sería para mí.

Raúl llegó con el parchís y empezamos a jugar. Estaba siendo una partida lenta, muy lenta, no hacíamos movimientos arriesgados, viendo cómo se habían puesto las cosas con Raúl nadie quería estar en ese pellejo al día siguiente.

Las copas caían y las bocas se calentaban, con desafíos continuos de lo que haríamos a uno o al otro.

Yo entre las cervezas de por la tarde y las copas de ahora ya me estaba entonando y afectando el alcohol.

El primero en acabar fue Raúl, que según acabo se fue a po...

2 parejas, casa rural, confinamiento 5

Empieza mi calvario, empiezo a sufrir

Me desperté por un azote fuerte de Ana en mi culo.

Ana: Vamos sumiso, vete a preparar el desayuno según estás no te vistas ni te calces, vas a estar desnudo la mayoría del tiempo.

Me levanté y me fui a preparar el desayuno para todos, los primero en llegar Elena y Raúl.

Raúl: Vaya pues si iba a ser verdad que el sumiso iba a estar desnudo todo el tiempo.

Elena: Mejor ( me da un azote) así lo tenemos más a mano para divertirnos con el. ( Me gira y se queda mirando mi pito) y si, es má...

Maestro de un matrimonio sumiso 4

EL matrimonio recibe al maestro en casa , sometiéndose en la prueba que determinará si los adopta como sumisos de su propiedad.

Maestro de un matrimonio sumiso 4

Ana no podía creer lo que estaban haciendo. Le aterrorizaba caminar desnuda por el parking de su edificio, pensando que en cualquier momento podrían cruzarse con un vecino, y sin embargo estaba completamente excitada. Casa paso que daba subida en sus tacones provocaba que sus firmes pechos rebotaran y eso, lejos de incomodarla, la ponía más caliente todavía.

Jesús no podía ocultar su descomunal erección, excitado, igual que su mujer, por la situación.

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