Castigada

Relato sobre un sensual castigo

  • ¿Cómo que castigada? – Dijo ella con un tono medio en broma medio incrédula

  • Ya me has oído. – Le respondió él con una sonrisa. – Castigada.

Ella se plantó frente a él en el pequeño salón y se llevó las manos a la cintura para mantener el gesto firme. – ¿Y eso por qué?

Él sonrió de nuevo. Simple y llanamente le encantaba todo de ella. El acento de su voz, su forma de mirar y sonreír… Pero, por encima de todo, le encantaba la forma en que ella estaba dispuesta a jugar. - ¿No te habías co...

2 parejas, casa rural, confinamiento 9

Mis humillaciones siguen su curso

La humillación pública por internet les gustó mucho, hablaron mucho de ello incluso delante mía para que no se me olvidara que me seguían dominando y humillando, aunque no hiciera falta ya que pasarme todo el día desnudo o en tanga era lo habitual.

Una mañana, cuando ya estaba preparado el desayuno el primero en llegar fue Raúl.

Raúl: Buenos días sumiso, está el desayuno preparado?

Yo: Buenos días amo, si ya está preparado el desayuno.

Raul se sentó en la mesa y empezó a desayunar- m...

Juguetes de Oficina (6) Bienvenida al equipo

Tras una prueba final ante un invitado inesperado, el Dueño por fin acepta como su yegua esclava a la candidata, completando su establo de juguetes esclavos de oficina (nota. Adriana es la Nuria de la parte 5. Decidí cambiarle el nombre pero Todorelatos no me deja editarlo en lo ya subido)

Miró el reloj. Habían pasado tres horas y le parecían trece. Se estaba volviendo loca.

El artilugio que su futuro Dueño había incrustado en su coño y su culo hacía su trabajo a la perfección. Cada vez que se movía en la silla conseguía clavarse o frotarse contra alguna parte de sus entrañas que le producía dolor o placer o ambas cosas, ¿había alguna diferencia entre ellas? Ya no lo sabía, ya no lo percibía.

Apenas podía distinguir una cosa de la otra y mucho menos concentrarse en el trabajo que...

2 parejas, casa rural, confinamiento 8

No sé el límite de mi humillación.

A la mañana siguiente las humillaciones no se hicieron esperar, con el tanga blanco puesto que me había dado Elena por la noche estaba haciendo el desayuno cuando Raúl entró.

Un azote de buenos días me regaló para que me fuera entonando para lo que me esperaba.

Raúl- Hoy perrito no hagas desayuno para ti, que el tuyo es especial.

Yo: si Amo.

Las chicas entraron en bragas y camiseta, les servi el desayuno y espere de pie las órdenes.

Raúl: Perrito trae el ordenador.

Le lle...

Mis nuevos vecinos

Acabo de conquistar una vecina sumisa con quien disfrutar a fondo.

Desde hace unas semanas tenemos unos nuevos vecinos. Es una pareja joven, educada y discreta. Yo diría que son muy poco afables y no les interesa crear una buena relación de vecindad, lo que choca claramente con el carácter de mi esposa y mio.

La mujer es de estatura mediana, tirando a alta y rellenita. Tiene cara aniñada, inocente y cariñosa. Su vestimenta habitual siempre disimula su bonito y sensual cuerpo.

Él debe ser un buen profesional, quizás arquitecto o abogado, concentrado en su trabaj...

Relato Mixto V

Intercambio de relatos entre Amo y sumisa.

Apoyo mi mano en tu rabadilla, presionando para asegurar que no te moverás cuando empiece a taladrarte (aunque estoy seguro de que no será necesario: no has dejado que tus nalgas se junten...) y para afianzar mi posición.

Acerco mi glande a tu ano semiabierto...

Un gemido seco escapa de mi boca al sentir como tu glande se hunde en mi interior.

Te mantienes ahí unos segundos, quieto.

Yo espero que en cualquier momento sigas avanzando, estoy muy excitada por toda la situación, a punto de foll...

House Party

4 Parejas de amigos, convierten una noche de diversión en una noche de apuestas. Lo que da inicio a una tradición y se convertirá en una organización secreta. Una pareja termina siendo dominada y esclavizada, pero solo durante una noche, a la noche siguiente, le tocará a otra.

HOLA GENTE, Espero que os giste este relato, la primera parte es algo "suave", pero necesario para entender el contexto.

Lo siguiente que publicaré tiene contenido más pervertido para ustedes, Pueden escribirme por privado, o en los comentarios vuestras sugerencias y opiniones ;)

Parte 1

Prólogo

Alex y Alba tenían ambas manos contra la pared y las piernas separadas. Sus compañeros se frotaban las manos y observaban sus culos desnudos con un deseo morboso, inexplicable excepto...

Yo. Segunda parte.

En su habitación. Nuestra primera vez. Inicio el camino hacia mi esclavitud.

YOSegunda parte

Recuerdos de nuestra primera vez.

Entramos a un ascensor que nos llevó directo al último piso. En silencio. Mi mano en la suya y mi corazón latiendo fuerte, en una mezcla de temor y deseo.

Me sentía excitada y mis genitales tomaron vida propia. Mi clítoris latiendo e inflamándose y mi vagina mojada por los fluidos que mojaban mi braguita.

Entramos a una espaciosa suite, con vistas al atardecer en  la ciudad.

  • Violeta, siempre eres tan callada? -

...

El salón de un piso

MisterP da una masterclass de dominación a dos gemelas. Contiene dominación femenina, lesb, incesto

El salón de un piso.

Una mesa de comedor redonda.

Cinco sillas

Cuatro personas expectantes:

Valeria

: En realidad Ernesto. Sissy de closet y marido/sumisa de Sara desde hace años. Encerrada 24/7 en su jaula de castidad. Practicante activa de cuckold.

Silvia

: Sentada a su derecha, es la nueva Ama de Valeria. Divorciada. Despechada por años de infidelidades y con un gran desprecio por los hombres. Bastante cruel, pero en el fondo sabe que lo que necesita es ser amada de...

Paraiso

Maria esta agotada de haber estado trabajando todo el día. Sin embargo, Claudia, su compañera de piso, tiene unos planes diferentes para esa noche. Una noche. Un bar. Nada puede salir mal, ¿no?

Abrió la puerta de su cuarto y se desplomo en la cama. Se había pasado todo el día entre gritos, rabietas y lloros de niños de 4 años. Sentía un dolor puntiagudo en las sienes y prácticamente notaba todo el cuerpo adormilado.

La luz del atardecer iluminaba toda la estancia y oía los pájaros cantando a través de la ventana abierta. Apoyo la cabeza en la almohada y cerro los ojos. Notaba como el sueño se iba apoderando de ella, poco a poco.

—    ¡Vístete! Nos vamos de fiesta.— grito una voz detrás...