Mi última Sonata - Cap.16º - El Fin de las Amas

Relato real de mi incorporación no buscada en el mundo de la esclavitud y la sumisión.

Capítulo 15º

El Fin de las Amas

“Tranquilo Jesús, tu padre ha venido para ayudarnos”.

“Pero que hacéis, haréis enfadar al Ama y me castigará”

Dice Jesús, con incipientes temblores y voz asustada.

Su madre viendo la paranoia de su hijo, obliga al Ama a que de la señal para que vuelva a su reclusión.

Jesús sin más palabras gira sobre sí mismo y vuelve a meterse en el cajón donde el Ama le mandó retirarse.

“Penélope, que ocurre aquí, nuestro hijo se pasea desnudo, y...

Memorias de Zolst - 4 - La esclava pelirroja.

Donde nuestro historiador habla largo y tendido con una esclava de la casa del placer que le describe su vida diaria.

El reservado donde podría realizar la entrevista, tal y como me había indicado el doctor Bogan, era en efecto discreto. Pequeño, incómodo, de una austeridad preocupante (dos sillas y un cajón que haría las veces de mesa iluminados por un tembloroso candil de aceite) y como todo el recinto, más que fresco para mis gustos. Mi primera impresión era que allá era donde se juntaban los celadores en sus ratos libres para echar un trago, o bien para usar una esclava recién salida del baño y antes de acostarlas. Qui...

Cumpliendo fantasías prometidas

Después de mucho sexting por fin Flor se conoce con Pedro, y el esta decidido a cumplir cada una de las fantasías que habían tenido por mensaje

Después de 3 meses de encierro acá estaba, cambiándome para mi primer cita con Pedro. Nos habíamos conocido por chat en medio de la cuarentena, y en nuestras charlas ya habíamos tenido todo tipo de sexo, desde el sexo más tierno, hasta el más morboso. El ya conocía todo mi cuerpo, de cuanto ángulo se imaginen ya me había pedido fotografiarlo, y yo también ya conocía el suyo y sabía que tenía una pija tan linda que de solo pensarla ya me mojaba.

Pero en realidad esta era nuestra primer cita, asique me...

Crucero con Silvia

Silvia y yo nos vamos de vacaciones a un crucero, el resultado mucho sexo humillaciones y diversión. Exhibicionismo, micropene, transexual, dominacion, cornudo, sph

Este relato empieza en mis vacaciones con silvia a un destino muy especial, un crucero por el mediterraneo!

Estas vacaciones serian para mucha gente un viaje ideal, pasarlo bien ver el mundo y disfrutar del lujo de un crucero así, pero para mí fue una fiesta de humillacion continua, exhibicionismo y sexo, sexo y mas sexo... Habia mencionado que era un crucero nudista?

Por motivos distintos tanto a Silvia como a mi nos encanta el exhibicionismo. A mi me encanta que las chicas vean mi minusculo pi...

2 parejas, casa rural, confinamiento 11

La fiesta del viernes....

Me desperté como me quede dormido, al lado de Ana, la abrace, ella estaba ya despierta.-Buenos días- Me dijo mientras me daba un beso en la frente.

Yo: Buenos días Ana.

Ana: Ya estas mejor? más tranquilo?

Yo: Si tranquila.

Me levante de la cama y cogí el tanga que estaba allí tirado, me lo puse.- Donde vas con el tanga?-. Me quede mirándola.- hasta el viernes soy vuestro sumiso, y yo si cumplo mi palabra.

Me fui de la habitación, entre en la cocina y empecé a preparar el desayu...

Memorias de Zolst - 3 - La Cíenaga de Araha.

Donde nuestro protagonista visita la oculta Casa de Placer y descubre asombrado el sistema de explotación de esclavas.

Terminada mi entrevista con la supervisora Rufina Von Windaria y mientras dejaba que la heredera se entregase al placer lésbico bajé al recibidor para conocer a quien iba a ser mi guía hoy. Maese Adams era un hombre bajo pero fornido, poseía una cara que difícilmente uno catalogaría como atractiva y su nariz aún no había vuelto a su lugar original después de golpearse con algo más duro que ellla. Ya estaba advertido de sus maneras de hablar, pero tengo que reconocer que su forma de expresarse tan soez como...

Nuestro tercer encuentro

Nuestro tercer encuentro será diferente. Temo que exceda tus límites, pues no hemos llegado a hablar en ningún momento de situaciones como la que te esperan. En ese caso, no obstante, bastará con que uses la palabra pactada.

Nuestro tercer encuentro será diferente. Temo que exceda tus límites, pues no hemos llegado a hablar en ningún momento de situaciones como la que te esperan. En ese caso, no obstante, bastará con que uses la palabra pactada.

Estamos en el mes de marzo, la temperatura es fresca y la previsión del tiempo anuncia lluvias. No es casual que haya elegido este día.

Ponte ese vestido que me gusta, con el largo de falda a medio muslo y un escote cruzado que puede abrirse fácilmente. Coge calzado cómodo,...

Todo por una salchicha 2

Mi hermana empieza a aprovecharse de mi

Habia pasado el día mientreas  mi hermana me hacía pasar la tarde llevando sus braguitas. Llegado un momento llamaron a la puerta y mi hermana se puso súper contenta.

-Abre la puerta cerda- me dijo

Abrí la puerta pensando que se la tendría que chupar a su novio simulando que yo era ella. Yo llevaba sus bragas sucias pero al menos el no me veria y podría pensar cualquier cosa

-Hola cerdita, me dijo su novio al entrar.

Mi cara se puso totalmente roja.

-tu hermana me ha dicho que...

Memorias de Zolst - 1 - El encargo.

Donde conocemos a nuestro erudito protagonista, nos descubre su mundo fantástico postmedieval y la ardua tarea que le han encomendado.

"A los Señores de las Altas Casas y distinguidos mandatarios, mis saludos. Mi nombre es Valentin Kronor y, cumpliendo con lo encomendado, les hago llegar esta Memoria sobre los Usos y Costumbres de la Sociedad Zolstiana redactada durante el año 16 del reinado de nuestro amado Emperador Ioannes Rahid Strockheim XVI".

Un comienzo de mierda para un trabajo de mierda, las cosas como son. Poco iba a imaginar que yo, Valentin Kronor, licenciado el primero de mi promoción en la Scholam Politicae iba a ser...

Memorias de Zolst - 2 - Entrevista con la nobleza

Donde nuestro erudito acude a entrevistar al director de una elitista casa de placer y recibe varias sorpresas.

Apenas había comenzado el día cuando mi desayuno era interrumpido por un mensajero que traía a mi domicilio una comunicación urgente. ¡Habían aprobado mi solicitud para visitar una de las Casas de Alivio de mayor fama de la ciudad! Tras dos semanas de inactividad y tres establecimientos que declinaron mi petición arriesgándose incluso a contrariar al ministerio, esta visita era un paso de gigante. Y no solo eso, sino que su administrador accedía a concederme una entrevista y facilitar mis investigaciones en...