¡Domada por mi sobrino! Capítulo 02

—No lo tragues aún —dice él, mientras me hace avanzar, con la boca llena del sabor de su líquido caliente... Doña Isabel, la 'milf' esclavizada por su sobrino conocerá hoy el dolor intenso, el sexo duro y la humillación total. **SOLO PARA ADULTOS**

Al fin he salido de mi casa hacia la oficina, furiosa y decidida a no ceder al chantaje de Rafa. “Se imagina que voy a ser su ‘esclava’, vamos, qué disparate. Estoy dispuesta a luchar, iré a la policía si es necesario”. Sé bien que es complicado librarse de una coacción así, pero estoy firmemente determinada a resistir. Mi mente trabaja a cien por hora durante todo el trayecto en coche hasta el ministerio, tramando diversos planes para zafarme de las amenazas de mi sobrino y contraatacar. “Se va a enterar e...

El club XXI

Nuevo episodio de la saga. Duro.

Nos informaron de que tendríamos que acudir, todos y cada uno de los socios, a una reunión extraordinaria del club. Si alguien no acudía, debería pagar una multa del 10% de su patrimonio o bien entregar a una de sus hembras al club como penalización. Sobra decir que no faltó un solo socio, a excepción de dos personas que estaban, por negocios, fuera del país y que obtuvieron un permiso expreso por parte de los altos comisionados. Era la primera vez que yo vivía, como miembro del club, esta situación tan inf...

El club XX

Chus ha vuelto, y Cris está contra las cuerdas.

Desde ese lunes sucedieron muchas cosas, la mayoría favorables a mis intereses. Intentaré poner todo en orden y explicarme con la mayor claridad posible y sin dejarme nada por el camino.

En primer lugar, os diré que en mi trabajo lo único que hice fue estudiar una y otra vez el reglamento del club, pese a que me lo sabía ya de memoria. Varias veces uno de mis jefes me dedicó miradas acusatorias, pues sin duda se preguntaba por qué no tecleaba una sola palabra en el ordenador ni recibía a ningún client...

La Pastelería

El día que conseguí mi cadena.

Los días a la primera puesta de aquel collar de cuero sobre mi cuello, pasaron tranquilos, cuando una mujer acepta ser el juguete de un hombre, echa de menos, e incluso extraña, que ese cuero no toque cada día su piel.

Era jueves, salimos a cenar por Malasaña, vestido ajustado, negro, de tirantes finos, sin nada debajo, por supuesto, zapatos altos de tacón, negros también, melena rizada y ojos chispeantes despues de 3 cervezas. Lo normal para una mujer de esas que sabe, de sobra, que acabará la noche...

¡Domada por mi sobrino! Capítulo 01

La humillante (y morbosa) situación que Isabel, madura ejecutiva divorciada, se verá obligada a vivir, a manos de su joven y autoritario sobrino, Rafa. **SOLO PARA ADULTOS**

Hoy he llegado del ministerio agotada. Tengo prisa por liberarme de la ropa, siempre un pelín apretada para moldear lo más posible las formas… Me quito la falda de traje, color caramelo, la chaqueta y una blusa blanca, o sea, mi típico ‘uniforme’ para la oficina. Luego la ropa interior. Como de costumbre, la cinturilla de los pantis y el sujetador me han grabado profundas líneas en la piel. “Qué alivio”. Me paso las manos por los pechos, tan encerrados y comprimidos durante toda la jornada; me da gusto sent...

Espérame en el hotel II

Humillación, dominación, fetichismo de pies y se avecina un castigo... Se recomienda leer la primera parte

Un simple golpecito de mis tacones sobre la mesa de madera me saca de tu mente y detiene tu concentración. Sin darte ni cuenta, te atreves a mirarme a la cara solamente para ver mi ceño levemente fruncido que te señala que algo no está del todo a mi gusto. Cuando te das cuenta de que te estoy mirando, agachas la cabeza en un rápido gesto y no puedes evitar que la saliva de tu boca acabe aterrizando en el suelo. Muevo mis pies impaciente y comprendes lo que quiero que hagas. Noto como te bloqueas durante una...

La perra meona (VII)

Relato sobre el primer día de convivencia de las dos perras de Ñ. Fueron meses intensos de caídas y vueltas a empezar, de vencer barreras, de sentir profundo, de descubrirnos... una etapa que sin duda nunca olvidaré. Pase el tiempo que pase, una parte de mí siempre será suya. Zorionak Ñ.

Era de madrugada y m, por orden de nuestro Amo, me había dejado fuera de la habitación. Las instrucciones eran claras y la perfecta sumisa estaba dispuesta a seguirlas al pie de la letra.

Fui al baño a buscar unas toallas y, tirándolas al suelo de la cocina, me acurruqué sobre ellas. Mi adorado Ñ se había propuesto enseñarme cuál era mi lugar y no se detendría.

Dentro de mí luchaban la devoción que sentía por él y mi orgullo. Pasaban por mi mente miles de recuerdos y experiencias que me habían lleva...

El club XIX

La buena de Chus nunca decepciona.

Tocaron a la puerta con insistencia. Apenas podía creerlo, ¿quién podría ser a las seis de la mañana? No hacía ni cuarenta minutos que me había acostado, y la resaca asomaba según se iba retirando la borrachera. Finalmente, me puse el albornoz y fui a abrir. Nada más verla por la mirilla me estremecí. A continuación abrí la puerta y ella cayó a mis pies.

-¿Chus, estás bien? -Era evidente que no.

-Por favor, Juan...

-Venga, ponte de pie. Vamos, entra.

Sabía que me metería en un buen l...

Un collar, unas manos en la espalda.

Voy a follarte la boca.

Tengo bastante imaginación, quizás algún día escriba sobre algún suceso o situación morbosa que me gustaría pasase. Por ahora, no.

Decidí relatar algunas sensaciones, pensamientos y hechos reales que he tenido en mi vida. Son escritos cortos, espero que intensos, y poco explícitos en lo meramente sexual, me interesa todo aquello que lleva hasta las puertas del coño de una mujer, no lo que sucede dentro.

Eso es demasiado fácil, demasiado sencillo. Las vueltas que da vuestra mente, la mía, lo que...

Y la bibliotecaria encontró el infierno.

El infierno de una biblioteca es un armario o un depósito donde se almacenan los libros prohibidos, escondidos de las estanterías a disposición del público por considerarse contrarios a la moral, las buenas costumbres o la línea ideológica del régimen.

Y LA BIBLIOTECARIA ENCONTRO EL INFIERNO.

Era un día mas en la vida de Eugenia, una bibliotecaria de cicuenta años de una pequeña ciudad.

Toda su vida habia girado en torno a los libros, sobre todo los autores anteriores al siglo XX, Charles Dickens, William Shakespeare, Emilio Salgari, Julio Verne, Alejandro Dumas, Frederick Marryat, Mayne Reid, Mark Twain...

Tras casi 30 años trabajando en la misma biblioteca habia visto como esas obras cada vez se iban aparcando mas y mas al fondo de las...