El club XVIII -El torneo Parte Final
Última entrega del evento de puercas más esperado en el club.
Cenamos, y huelga decir que nuevos manjares acariciaron los manteles del castillo de B. En todo caso, yo empezaba a sentir que a estas alturas me habría resultado sencillo conformarme con algo más ligero, tal vez un simple sándwich -¡oh, qué ignominia la mía!-, pero, cómo no, acabé por hacer el esfuerzo de engullir parte de lo que se me presentaba en el plato (los platos). Por supuesto, tampoco en esta ocasión faltó el vino, y yo bebí quizá más que la noche anterior.
Bebía y bebía, aquel caldo de cien...