Un pervertido con poderes (2: Pepito grillo)

Juan se plantea las responsabilidades en torno a su poder, pero con sus cuñadas delante le resulta difícil concentrarse...

Había salido eufórico del hospital, pero no sé por qué de repente la mala conciencia me cayó encima como una pesada losa. En el camino a casa apenas abrí la boca, sumido en mis pensamientos en el asiento trasero mientras mi mujer que conducía y su hermana en el asiento del copiloto charlaban, no tengo ni idea sobre qué, y eso que alguna vez me preguntaron preocupadas por mi silencio. Yo les dije que estaba bien, sólo un poco aturdido y me dejaron seguir en mi mundo. El recuerdo de lo que había pasado...

Esclavizado

Nunca odies demasiado a alguien a quien, quizás en un tiempo, te veas obligado a amar incondicionalmente.

Odio el tráfico en la hora pico. Habitualmente la hora pico incrementa la posibilidad de que me aumenten los dolores de cabeza, pero este miércoles en particular las cosas ya se habían salido de su cauce. Había sido un día de trabajo en el que fueron surgiendo un problema tras otro y, lamentablemente, pocas soluciones fueron encontradas. Yo ya había soportado mis diez horas de trabajo y el tráfico que se presentaba en esa hora pico iba a hacer casi imposible que pudiese llegar a mi casa a las ocho de...

Un pervertido con poderes (1: El accidente)

De manera accidental, Juan, un hombre casado de 35 años recibe el poder de conseguir que cualquiera haga lo que a él se le ocurra y lo utiliza con fines sexuales

Me llamo Juan, tengo 35 años, pero podría decirse que he vuelto a nacer. Tuve un grave accidente que por poco pone fin a todo y sin embargo se convirtió en un maravilloso principio, pues a pesar del peligro al que estuve expuesto la única secuela que me quedó, en lugar de alguna tara, fue un gran don.

Hará cosa de un mes, después de un estresante día de trabajo salí a correr a pesar del mal tiempo y ser ya casi de noche, fui además por caminos solitarios. La verdad es que suelo hacer eso porque s...

De regreso a la puta 2

Empiezo a vivir muchas fantasías de la mano de Xavier, pero siempre teniendo en cuenta que el es el unico.

Parecía que todo volvía a la normalidad, había pequeños detalles de los cuales no me daba cuenta en el momento, pero hoy haciendo ese recuento de la historia, me doy cuenta que hubo muchas señales advirtiéndome que mi vida cambiaría y que Xavier no era lo que yo creía.

Me volvía a buscar y se había despertado nuevamente esa pasión entre nosotros. Siempre que se ausentaba por varios días, regresaba y "recuperábamos" el tiempo perdido.

Creía que todo estaba bien, pero estaba comenzando a deja...

Kamyl-Gamma

Continuacion directa de Kamyl-Beta. Kat y las otras mujeres sufren nuevas transformaciones a manos del Doctor Wolftan.

Kamyl-Gamma.

Parte 1.

El laboratorio se comprendía tan solo de tres cámaras de conversión, una consola de control, una camilla y algunas estanterías empotradas. Cada cámara tenía la forma de un elipsoide alargado y en ella cabía perfectamente cualquier persona adulta. Varios tubos y cables iban desde la pared principal hacía ellas y otros parecían junto a la consola de control interconectarlas. La camilla se encontraba al otro lado de la habitación y era como la de cualquier sala de...

Bimbo.com

La leyenda habla de un sitio web mágico que encubre mensajes subliminales para que, quien lo vea, se transforme en una bimbo en 48 horas.

Prólogo: Viernes por la noche.

  • Te juro, Cindy, que debes relajarte un poco -dijo Caty.

Cindy tenía los ojos cubiertos, mientras Caty miraba la televisión fijamente y con fascinación. La película mostraba a un hombre con la cara desfigurada, gran sombrero marrón y uñas largas y afiladas como cuchillos, persiguiendo a una indefensa muchacha por unas escaleras.

- ¡Esta es una de las mejores partes, Cindy, abre los ojos! -le dijo mientras arrojaba un almohadón a la cabeza de su ami...

Apartamento para cuatro (3)

Rafael y sus esclavas se van a la cama, a dormir, pero antes...

(V) Preparando la cama

"Joder, no había pensado en este contratiempo", pensó Rafael con fastidio. Un piso de estudiantes sólo tiene camas simples, usualmente una por habitación. Todas eran lo bastante pequeñas para que cuatro personas metidas dentro estén incómodas. Detrás de él estaban las tres chicas, siguiéndole a cuatro patas, como les había ordenado.

"Sonia, Paula coged todas las camas y juntadlas en el centro del salón. Traed estufas. Por la noche refresca y no quiero que os resfr...

Kamyl-Beta

Relato de control mental con mujeres bonitas y cientificos locos. La protagonista principal es una policia a la cual le han lavado el cerebro.

Kamyl-Beta.

Parte 1.

La Teniente Kat Banks con paso marcial caminaba a través de las oficinas de la jefatura. Los que la conocían veían como gracias a sus últimas vacaciones había recobrado sus energías habituales aunque cada vez que pensaba en ellas junto con los recuerdos de lo bien que la había pasado se presentaba una sensación extraña que no podía comprender. Todavía llevaba puesto su uniforme táctico de varias tonalidades azules, ya que venía de realizar un operativo, por lo...

Apartamento para cuatro (2)

Segunda parte del relato, donde Rafael cena y se da un agrabadable baño con sus controladas compañeras de piso.

(II) La cena

Rafael se puso cómodo en el sofá, cambiando de canales en la televisión mientras Ana se arrodillaba delante de él y le limpiaba a conciencia con la lengua toda la polla, en todas sus partes. Cuando hubo acabado, se puso a darle un suave masaje, tal y como su amo le había grabado la orden en el cerebro. Una mano recorriendo la polla y la otra palpando con suavidad los testículos. Rafael cambiaba la vista de la tele a la cocina desde donde podía apreciar el magnífico culo de Paula pre...

Apartamento para cuatro (1)

Un hombre con la capacidad de controlar las mentes de los demás toma como rehenes a tres jóvenes estudiantes en su piso durante un fin de semana.

Apartamento para cuatro

(I) La llegada

Sóno el timbre de la puerta. Sonia, Ana y Paula, se miraron preguntándose quién podría ser. Compartían piso desde hace 6 meses, y eran estudiantes. Sonia y Paula tenían 21 años, y Ana 20. Sonia fue a abrir la puerta y se encontró con un hombre de unos 30 años.

“Hola, Sonia, ¿puedo pasar?”

“¿Eh? ¿Cómo sabe mi...? Claro, claro que puede pasar”, dijo sin pensarlo siquiera.

El hombre pasó al comedor donde estaban las otras dos chicas...