La tara de mi familia 2: El sacrificio de mi...

Sigo practicando mi poder, con ayuda de mi padre. Isabel es el objeto de mis experimentos, y poco a poco va cayendo bajo mi influjo sin poder evitarlo. Una amiga se une a nuestro destino, junto antes de su sacrificio.

Es conveniente leer La tara de mi familia. (mis primeras experiencias) antes para seguir el hilo de la situación, pero de todas formas se puede entender sin hacerlo, espero que les guste.

Capítulo tres.-El sacrificio de Isabel-

Eran las siete de la mañana, cuando noté que me zarandeaban para despertarme.

- Fernando, despierta -, era mi padre que sentado en mi cama, me miraba con expresión cómplice.

Asustado, me di cuenta, que Isabel no se había levantado y seguía durmiendo...

Diario de un vampiro (2)

Segunda parte de la serie en la que nuestro vampiro protagonista prueba a una joven candidata.

DIARIO DE UN VAMPIRO 2.

Salimos del local y nos dirigimos al aparcamiento. Ella venía detrás, callada, a un par de metros de mí. Parecía que ahora que se acercaba el momento le había entrado algo de vergüenza o de miedo. Cuando llegamos junto a mi coche, un Mercedes SLK de color negro y con los cristales tintados, me dijo:

-¿A dónde vamos?

Me acerqué a ella, la empujé contra el coche y comencé a besarla de un modo muy apasionado, atacando su lengua con la mía. Durante unos segundos le...

Cristi y el Patán (4)

Cristi cae en un abismo de humillacion y lujuria, del cual una tenue luz parece mostrarle una salida... pero ¿esta la llevara a la libertad o a caer a un infierno peor?

Cristi y el patán (4)

Era un tarde lluviosa cuando Cristi lavaba los platos, en la sala, el patán estaba viendo la televisión un partido de fútbol, ella sentía escurrir el semen entre sus piernas de la ultima cogida que le dio el patán hace unos instantes, por fortuna para ella esta vez no había invitado a sus amigos que normalmente abusaban de ella, tan solo el patán se conformo con penetrarle el culo.

Era un maldito, lo odiaba desde el fondo de su alma, no solo se había adueñado de su cu...

La Bola de Cristal

¿Te atreverías a mirar?

Se me acerca por la espalda y mete sus manos frías por debajo de mi blusa. Un escalofrío me recorre la piel y me pone la carne de gallina. Emprende el camino hacia los filos del sujetador, los atraviesa y persevera acariciándome los pezones encrespados. Cierro los ojos y quiero decirle que no, que aquí no, que nos pueden ver, pero su frialdad en su tacto me enciende, me abrasa la piel y cedo al deseo que me invade como un huracán vertiginoso en mis entrañas. La mano baja y se encamina suavemente rozan...

El Nacimiento del Imperio Romano (1)

LA BATALLA DE ZELA. Julio César derrota fácilmente a un rival que parecía más fuerte

EL NACIMIENTO DEL IMPERIO ROMANO I

Habían entrado sigilosamente, hasta el momento todo estaba saliendo bien. Si coronaban sus esfuerzos esa noche podrían disfrutar de un gran botín, el mayor de todos en su vida. Julio César, un chico de 25 años, calculaba todos sus movimientos con extrema precisión. Era el jefe de una banda de delincuentes que cometían un robo en un depósito de mercancías de importación en la ciudad marítima de Puerto Cabello, Venezuela. No estaban nuevos en esta faena, pero...

Curiosidad

Un extraño encuentro con la realidad...

Curiosidad

Volvía a casa luego de dejarla a ella en la suya.

Me esperaba una noche tranquila. Estaría solo hasta el día siguiente.

La anoche amenazaba lluvia y no que equivoqué; apenas cerrada la puerta, sano y salvo dentro, se desata la tormenta.

No prendo luces, no las necesito. Conozco cada rincón de la casa como mi mano.

Está caluroso.

Tirado en la cama, tan cansado del día, ni siquiera la deshago. Sólo atino a desnudarme. Dudo en dejarme los boxers. Pero mi...

En los probadores

Como si mi cuerpo fuera una marioneta sobre la que yo no tuviera control entré en el probador y cerré la puerta.

“Ve a los probadores”.  Sentí la extraña compulsión de ir hacia los probadores de la planta. Soy vendedora del Corte Inglés, eran las 3 de la tarde y en mi zona, de ropa de caballeros, no había casi nadie. La verdad, no se me había perdido nada en los probadores. Sin embargo me dirigí hacia allí sin saber porqué. Me quedé parada en el pasillo. Las puertas de los probadores discurrían a izquierda y derecha. “Entra en el último a la derecha”. Sentí la orden en mi cerebro. En ese momento me di cuenta de...

Cristi y el Patán (3)

Con la bella Cristi totalmente bajo su control, el Patán permite que otros disfruten de ella.

CRISTI Y EL PATÁN

Por Engine X

Traducido por Sigma

Parte 3 – Cristi entretiene

En la que Cristi conoce íntimamente a algunos nuevos abusadores

El padre del Patán era un hombre generalmente conocido como Migue. Era un fumador compulsivo a sus sesenta años, con una tupida barba y una actitud y físico tan duros como un clavo de acero. Años de trabajar con bandas de motociclistas lo habían endurecido y tenía un fuerte acento del norte a pesar de haber vivido más de cuar...

El Feo de la Clase

Un chico cansado de las burlas de sus compañeros demuestra su poder mental y lo utiliza para vengarse y satisfacer sus más bajos instintos.

Arnulfo; su nombre lo decía todo, aparte de ser poco agraciado, tenía la mala suerte de que sus padres no fueron buenos al escogerle el nombre. El pobre chico como pudo llegó a la preparatoria, soportando burlas de sus compañeros y compañeras, ya sea por su físico o por su nombre, siempre fue el hazmerreír de la clase, eso derivó en un carácter apocado y tímido, que no se acercaba ni a mujeres ni a hombres. Sobre todo de una chica muy popular llamada Mónica, que lo había hecho víctima de sus más cruel...

Hipnotizando secretarias (3)

Y ahora Jimmy hace gala de su arte con una secretaria de Contabilidad.

Hipnotizando secretarias (3)

  • ¡Jimmy, te necesitan en Contabilidad, terminal 108, Srta. Jiménez! – La voz era la del jefe del programador.

Edith Jiménez, era una guapísima secretaria del área de contabilidad. Jimmy se relamió de gusto al verla sentada frente a su computadora con cara de mártir. Tenía un problema con un virus informático.

  • ¿Ves cómo lo hice, Edith?. No es difícil. La próxima vez no es necesario que llames a soporte informático.

  • Es que me olvido de actualizar e...