Mi primer masturbación
Cuidadosamente, bajé mi mano lentamente, tocando mi monte de Venus y después, acaricié mis labios con suavidad y delicadeza, el propio roce me hacía sentir caliente mi vagina. Metí dos dedos en mi conchita, y los moví, perdida completamente Hasta que encontré mi clítoris. Moví mis dedos en círculos
Era una tarde lluviosa, como siempre mi mamá veía la novela y yo estaba gustosa en la computadora, aunque más aburrida porque no había nada interesante. Debo admitir que soy algo curiosa, y al principio leí novelas eróticas que me hacían calentar bastante, aunque ahora solo me pregunto ¿cómo lo hacían? Me he convertido en una adicta al sexo, y creo que no es tan malo después de todo. Me gusta fantasear, e incluso intenté masturbarme al principio, aunque no le encontré chiste alguno… Hasta esta noche. La com...