Mi hermana Julia - 9 -

Julia acaba de contar a Luis sus aventuras y desventuras en el club de los padres de Manolo, pero aún le falta confesarle todas sus experiencias y, sobre todo, hacerle conocedor de un hecho que, podría suponer la primera piedra del futuro, para dar otro sentido a su vida.

-Julia, que te conozco. Cuando dices que no me vas a decir más es que estás deseando decirme algo. Venga, suelta lo que sea.

  • Eres contradictorio, Luis. Lo que has tardado en caer en la cuenta de mi presencia en el club y lo poco que has tardado en coger la pista que acabo de lanzarte.

  • Bueno, pues en premio a  mi sagacidad, dime de qué se trata.

  • Te lo diré, pero sí que has de jurarme que no te vas a ir de la lengua. Ni siquiera con alguna mirada o indirecta. Que te conozco.

  • Tr...

Don josé y las sumisas

Pepe acercó su gran verga al ojete de su madre. Andrea echó el culo hacia arriba...

Cuando Pepe llegó a casa y abrió la puerta sintió los gemidos de su hermana. Pensó que se estaba masturbando. Fue a su habitación. Tenía la puerta abierta. Asomó la cabeza y lo que vio le puso la polla dura como una piedra. Entre las piernas de su hermana estaba una mujer con un tremento culo. Al estar arrodillada vio su coño, mojado y rodeado de vello negro. Se dijo a si mismo. "¡Esta es la mía!" Las dos estaban con los ojos cerrados. La que lamía, le sobresalía el culo de la cama. Sacó sus 22 centímetros,...

Hermanas 1

Un accidente lleva a una mujer a hacer algo mal visto por una parte de la sociedad

Hermanas. 1

—¿Elenita, has terminado ya? ¡¡Venga, que no llegamos a tiempo!!

Gritaba a mi hija para que se diera prisa. Yo debía impartir una conferencia sobre ciertas técnicas para el desarrollo de la biología en la facultad donde imparto mis clases y quería que ella estuviera presente.

Cuando la vi salir de su habitación quedé asombrada de lo hermosa que era. Pero sobre todo del enorme parecido que tenía conmigo cuando tenía su edad. Los veintidós años que separaban sus quince con lo...

En la cama con mamá

Una cama caliente y una situación inesperada alegran la navidad a un adolescente friolero

Era ya de noche cuando aquellas navidades salíamos del teatro mi madre, mi padre y yo.

Yo debía tener unos quince años y mi madre, veintidós años más, unos treinta y siete.

Antes de volver a casa cenamos de tapas en un bar donde mi madre, que no estaba acostumbrada a beber, se tomó un par de cervezas por lo que volvió más alegre de lo habitual, quizá excesivamente alegre para lo que lo que ella era, siempre tan comedida y discreta.

Yo llevaba un par de días afónico y, al tomar bebidas fría...

No le Cuentes a Nadie

—No pares, bebé. Es bueno eso, no te preocupes —decía con voz cortada por el placer— sigue, chiquito. No pares de hacerle el amor a tu tía. Una reunión familiar termina siendo un rollo entre todos pero no al mismo tiempo. Un relato de Amor Filial con toques de No consentido e Infidelidad.

Espero que os guste.


I

Rebeca pasó volando en su bicicleta SuperBird color azul por la Avenida de las Flores. Misma avenida que conectaba con todos los edificios del ostentoso residencial en el que vivía con su familia. Ella era hija de un adinerado Ingeniero Civil; el gran Miguel Castrejón, reconocido por diversas hazañas en la ingeniería contemporánea. Rebeca se dirigía a casa después de ir a ver a sus amigas; Laura Pastrana y Victoria de la Garza. Que vivían hasta el otr...

Mi tita no quería que le follara el culo, pero..

Una viudita joven, de 45 años, encuentra consuelo en un sobrinito de veinte años, muy bien dotado de genitales, que le da polla en cantidad.

Cuando me desperté por la mañana, después de una estupenda noche de sexo, observé que Paloma dormía de costado con el culo dando hacia mí  y que mi polla morcillona se había instalado de motu proprio en la rajada de sus nalgas. Descansado como estaba, y con todas mis fuerzas recuperadas, es fácil de entender que la morcillona se me pusiera otra vez larga, gorda y dura y que, más o menos instintivamente,  la llevara hasta el punto de entrada de aquel apetecible culo e intentara penetrarlo. Lo malo fue que Pa...

Las primas del pueblo

Inicio de las relaciones con unas primas del pueblo de forma accidental...o no

Los entierros son esos momentos en la vida de la gente donde los sentimientos están a flor de piel, las emociones nos embargan

y en ocasiones casi no sabemos como tenemos que sentirnos y como consecuencia de todo ello, cualquier instinto puede salir a

relucir y cualquier bestia interior desencadenarse aun sin darnos cuenta.

Hace bastantes años y después de muchísimo tiempo gravemente enferma, falleció mi abuela. Augusta señora que contaba

con casi 100 años y que en tan largo tie...

El culo de mi madre y las compras de navidad

Cómo el culo de mi madre se convierte en el absoluto protagonista de las compras de navidad.

Todavía recuerdo aquellas navidades que tuve que ir de compras con mi madre.

Ya llevaba casi un año viviendo fuera de la casa de mis padres pero aun así ella me rogó que la acompañara.

La excusa que me dio era que quería hacerle un regalo sorpresa a mi padre y tenía yo que ayudarla a elegirlo.

Mientras recorríamos innumerables calles y tiendas me di cuenta que lo que quería mi madre era que alguien cargara con las compras y mi padre, que ya la conocía, puso ese año la excusa del mucho trab...

Mi sobrino Ale (Tia Gaby) Lucia y Andrea en 2Trios

Mi sobrino me envuelve para hacer un par de trios y seguir con el me moja demasiado

Hola bueno este el Tercer relato con mi Sobrino Ale soy su tía Gaby

Verán después de varias semanas de tener Sexo con mi sobrino Romper demasiadas reglas sociales y tabúes una de esas noches mi sobrino me estaba cogiendo como siempre y me tenía amarrada a la cama me cogía como loco hasta el fondo de un de ese manera, lo sacaba y lo metía con toda la fuerza posible, gozando con mi dolor y mis quejas ahogadas y después clavó su miembro en mi ano adolorido sin ninguna consideración hacia mí; que ya sentí...

Jennifer

Sábado:26 de Agosto de 2017. -Querido diario. Hoy ne he comprado un nuevo consolador, un vibrador para estimular el punto G, un consolador anal y una bala. Mañana te cuento.

No pesaba más de 45 kilos y medía 1m. 60cm. Era rubia y sus ojos los tenía de color verde esmeralda. Sus tetas eran grandes, su cintura fina, su culo respingón y sus labios carnosos. Era la joven más hermosa y más deseada de su ciudad. Pero Jennifer no tenía ojos más que para su padre. A los siete años los había abandonado su madre y, Arturo, su padre, tuviera que hacer de padre y de madre. Él estuvo para comprarle las compresas en su primera menstruación. Él le partió la cara a un muchacho que se quisiera...