Mis primas de la capital (17)
En atención de mis lectores más fieles retomo éste relato que empezó hace más de un año. Mi vida cambió desde que me folle a mis primas y amplié mis horizontes sexuales.
Las cosas se tranquilizaron bastante, mi tía había recibido su ración de polla y mis primas ya habían saciado su curiosidad, yo también tenía la polla bastante relajada después de los días de agobio que había pasado y me dediqué a repasar los libros.
Por otra parte tampoco quería molestar a Emi pues suponía que estaría ocupada en buscar alguna academia o instituto para Magda, simplemente me intrigaba saber que comentarios había hecho la chiquilla desde el día que nos conocimos.
A la semana más o...