Cuando me levante mi madre ya estaba hacía rato tras la barra sirviendo café y bebidas para los almuerzos, pero nada más verme me llamó en voz alta, se notaba contenta.

-        Sabes una cosa Manu? A que no imaginas con quien he hablado?

-        Pues…. No, la verdad.

-        Pues ha llamado tu tía Ana, hemos estado hablando poco tiempo.

-        Pero la tía está bien? El embarazo sigue normal?, no pasará nada verdad?

-        No tranquilo, no hemos hablado mucho, además no e...

Gloria era una joven de una aldea muy remota a donde aún no había llegado la luz. Estaba entrada en carnes, sin llegar a ser obesa. Medía 1.56 cm. de estatura, era morocha, de ojos negros, el cabello lo tenía largo, recogido en dos coletas. La joven andaba semanas con la misma ropa y por eso la apodaba La Cerda. Vivía con Jaime, su abuelo, un hombre de 64 años, alto, al que apodaban El Seco, por ser muy delgado. Vivían de los productos que cultivaban en el campo y de sus animales, como todos los vecinos de...

Transcurrieron varios meses de mi estancia en República Dominicana, donde mi relación con Liz y Pam había avanzado mucho. Nos veíamos casi todos los días, pues ellas casi se habían mudado conmigo. Dejé el hotel donde me había hospedado todo este tiempo y alquilé una bonita casa, de dos alturas con jardín en una zona residencial en una villa cerca de la capital.

Las clases del instituto habían comenzado y Pamela asistía todos los días. Lizbella empezó a trabajar en una tienda de artículos de regalo ded...

Pasó algo más de un mes desde lo ultimo acontecido. Llegó el fin de semana y habíamos programado una escapada a Punta Cana los tres, para que se despejaran tanto del trabajo como del instituto.

Llegamos al resort que reservé y pronto nos dimos una vuelta por las tiendas para hacer unas compras. Ellas parecían dos turistas más, por cómo compraban ropa y hacían gasto de todo lo que se les antojaba, si no fuera por sus rasgos que delataban que eran del lugar. Cargados con las compras regresamos a la habi...

Después de aquella noche en que me coji a mi tía, ya no me pude acercar a ella, ya que mi tío se tomo unos días libres y no salio de casa para nada, así que solo le podía dar algunos repegones cuando estaba en la cocina o aprovechaba cualquier descuido de mi tío, para tocarle las boobies, hasta que llego el día viernes, que mi tío se volvió a salir desde temprano,

Ese día me iba despertando, y cuando me dirigía hacia el baño, me tope a mi tío saliendo de su recamara, lo salude y como vi que ya estaba...

Hola a todos, aquí voy con mi tercer relato, el primero de ellos sobre una confesión sexual de amor filial.

Desde pequeñito cuando acababa el curso escolar me iba de vacaciones a la casa de la playa que tienen mis abuelos, allí nos juntábamos con mis primos que venían desde otra parte de España y pasábamos todo un mes juntos. Cuando empecé a entrar en la adolescencia fui fijándome más en mi tía, era una mujer madura con bastantes curvas y verla en bikini en la playa todos los días empezó a desatar fan...

Cuando me fui a vivir con mi tío y su esposa socorro jamás pensé en que iba a terminar cojiendome a mi tia y haciéndole algunas otras cosas mas, siempre me llamo mucho la atención su cachondo cuerpo, ya que a pesar de tener mas de 45 aun tiene unas grandes chichotas y unas nalgas de agasajo, pero hasta hace unos meses solo me la jalaba pensando en ella, hasta que una noche que llego de una fiesta, algo tomada, pues paso lo que tenia que pasar, y a raíz de esa noche, pues me convertí en su amante de planta,...

Era el día del Carmen. Había fiesta en el pueblo. Desde muy temprano andaba la charanga dando la alborada. Los perros no sabían donde meterse con el ruido que hacían las bombas. Los hombres, en la taberna, se ponian hasta arriba de aguardiente, coñac, ponche, cada loco con su copa, y en casa, cada loca con su copa, ya que las mujeres le daban bien al Sansón, a la Santa Catalina y al anís las Cadenas o al del Mono. Mis padres y los de Camila compraran un cordero ya sacrificado y lo repartieran a la mitad. Er...

Había pasado una semana desde aquella noche juntos los tres en mi hotel. Yo había estado viajando sólo por el país durante esos días para visitar otras ciudades y lugares, hasta que volví de nuevo al hotel de Santo Domingo, donde me hospedaba. Dejé todas las cosas que llevaba y pedí un taxi en recepción para que me llevara al pueblo donde vivían Pam y Liz…

Al llegar a la aldea, subí el camino directo a su casa, y a lo lejos vi a Pamelita tendiendo la colada en unas cuerdas que tenían montadas a la ent...

El fin de semana transcurrió como cualquier otro, sin embargo, conforme avanzaba el domingo y caía la tarde, la incertidumbre de saber cómo estarían mis pantis y todo lo que habría hecho mi sobrino con ellas me excitaba.

Debo decir que mi esposo noto esa ansiedad y me dijo que “estas como rara”, yo le pregunte que si a que se refería con ello, y me dijo “si, rara, como caliente pero no quieres decir” lógico que estaba algo excitada ya que ignoraba el destino de mis pantis, por un momento también estuv...