Las hermanastras - 2 -

Jerónima le preguntó a su hijo: -¿Estás borracho, Pedro? -Borracho y con gaaaaanas de que me desvirguen.

Esteban le respondió a Pedro, en bajito:

-Sí. No esperaba esto de mi madre. Temerosa de Dios... Comedianta.

-Ni yo lo esperaba de la mía, pero así es la vida.

-La verdad es que la vida da unas sorpresas...

Pedro, que era un mocetón, moreno, alto, de ojos negros, ancho de espalda y estrecho de culo, quiso defenderlas:

-Llevan mucho tiempo sin sexo.

Esteban, que era delgado, de ojos azules, estatura mediana, moreno... guapo, muy guapo, no estaba de acuerdo con su primo.

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El cumpleaños del cabrón de mi padre

Su mano tomó mi barbilla y me hizo levantar el rostro y bruscamente me besó en los labios. Por unos segundos me quedé ahí quieta recibiendo el beso y sintiendo como su lengua luchaba para entrar en mi boca, estaba aturdida, ¡me estaba besando! Caí en cuenta de eso y con un empujón lo aparté

Era el cumpleaños #50 de mi padre…

A mis 15 años me había dado cuenta de muchas cosas en la vida que no necesité que nadie me explicara. Entendí hace mucho que fui un desliz de discoteca de mis padres, entendí que la esposa de mi padre aceptó otro más de los cuernos y me permitió tener el apellido solo para que él no la abandonara, o mejor dicho, para no decirle adiós a su dinero. Entendí que los dos demonios mayores que tenía como hermanos me detestaban por intrusa y que en esa familia yo era poco bi...

Hermanas 2

Un accidente lleva a una mujer a hacer algo mal visto por una parte de la sociedad

Hermanas 2

El aroma del café inundó mis fosas nasales. Escuché trastear en la cocina y me levanté. Me sentía eufórica, feliz. Al acercarme a donde estaban las chicas escuché susurros, estaban de pie, desnudas, abrazadas, besándose en la boca como lo que eran: dos jóvenes enamoradas.

Al verme se sorprendieron y el sonrojo acudió a sus mejillas. Me acerqué a ellas y les di un piquito a las dos en la boca. Se calmaron y nos sentamos a desayunar. Al terminar las tostadas y con la taza de café en...

Aurora al alba

Juegos no tan inocentes con mi hijastra al amanecer

“¡Hay tantas auroras que aún no han resplandecido!” RIG-VEDA

Aurora estudia secundaria. El uniforme del colegio, los brackets y la diadema le dan un aspecto infantil, pero su pelo dorado, sus facciones dulces y sus leves curvas le confieren una belleza irreal; élfica. Cuando empecé a salir con su madre nunca mostró celos, y jamás me miró como un usurpador. A los pocos meses de mudarme a su casa, empezó a llamarme “papá”. De eso hace ya seis años en los que se ha ganado a pulso mi cariño. Es madura y...

Mis primas de la capital (18)

Después de una noche tórrida de mis tíos y Emi Ana y su amiga Emi quisieron resarcirse y de paso compensarme, se lo agradecí muy profundamente. El cumpleaños de Feli tampoco estuvo mal.

Le pregunté a Emi por la noche loca con mis tíos, el verdadero motivo de mi visita, me contó que Antonio se portó muy galante con las dos, aunque reconoció que con ella siempre estaba atento en todos los detalles.

-        Me sentía un poco mal, pues delante de Ana no estaba bien tantos halagos, tu tía lógicamente no decía nada, pero yo notaba que estaba un poco molesta con su marido, yo intentaba esquivarlo pues siempre estaba manoseándome, se notaba que quería follarme sobre todas las cosas, yo proc...

Las hermanastras

Las vecinas y vecinos del pueblo las llamaban beatas, santurronas, mojigatas, meapilas, remilgadas, puritanas... El cura, un viejo de casi noventa años, decía que eran dos santas viudas.

Las vecinas y vecinos del pueblo las llamaban beatas, santurronas, mojigatas, meapilas, remilgadas, puritanas... El cura, un viejo de casi noventa años, decía que eran dos santas viudas.

Alpidia tenía 35 años, era alta y delgada y vestía de luto de la cabeza a los pies, llevaba el pelo negro recogido en un moño y era sería hasta para respirar. Tenía un hijo de 20 años, Esteban, que no tenía nada de recatado ni era temeroso de Dios.

Jerónima, que era hermanastra de Alpidia, tenía 38 años, vestía...

Mi timidez y mis tías (26)

Mi madre está muy ilusionada con la única cita desde hace mucho, me ha pedido opinión y haré lo posible para que salga bien, posiblemente yo también tenga mi premio.

Clara no había estado tan nerviosa como ahora, su pretendiente era don Benito, el médico del pueblo que se pasaba las sobremesas flirteando con ella en la barra del bar, mi madre no era ajena al tonteo y cada vez se arreglaba más para él, después de hacerse vestido nuevo con todos los complementos y enseñándomelos para que le diera el visto bueno, ya estaba más tranquila, pero impaciente para que Benito la invitara a su casa.

En principio era una visita de cortesía, yo también estaba invitado y conoce...

Mi tio Beto 3.

Por favor lean los otros relatos para que sepan como va...

POR FAVOR LEAN LOS OTROS RELATOS PARA QUE ENTIENDAN QUE PASA Y NO ME HAGAN PREGUNTAS TONTAS. GRACIAS!

Despues de que termine mi cena me diriji a mi cuarto. Me puse mi camison de pijama y me estaba cepillando el pelo cuando mi tio entro a mi cuarto, ya con su short puesto y una playera puesta, para avisarme que su compadre "el chamo" llegaria en un rato y estarian en la sala platicando. Me pidio que me quedara en mi cuarto y que no los fuera a molestar. Yo le dije que estaba bien pero que si me llebaba...

Haciendo porquerías con mi sobrino y mi hijo (P1)

Despedir el año con mis dos lindos amantes, mi hijo y mi sobrino fue lo mejor que me pudo haber pasado.

¿Qué tan perversas y sucias podemos ser?. Esa es una pregunta que me hago cada vez que tengo una repugnante y sucia aventura. Y es que tras la llegada de mi sobrino Luis, mi vida sexual parece no tener un STOP. Aparte este último sábado del año, quise aprovecharlo al máximo. Mi nombre es Isabel y soy una mujer de 44 años que aún se mantiene en forma. Complexión delgada, tez blanca, pechos medianos y trasero parado. En fin.

Todo comenzó desde la mañana con un mensaje de texto. Abrí los ojos y miré el t...

Mi terapia

Una madre se obsesiona con ver a su hijo nalgon en el gimnasio, hasta que la obsesión da paso a la pasión... la historia de una mujer caliente y su hijo descarado.

Recuerdo la primera vez que soñé con él… con su musculoso y sexual cuerpo penetrándome, recuerdo que estaba sorprendida, viendo mi cuerpo vibrando del placer, recuerdo que arañaba su espalda y tomaba su duro culo en mis manos pidiendo que me diera más duro, más profundo, le mordía la lengua, sus brazos me tomaban como una muñeca, me manejaba a su antojo, yo sólo gemía y babeaba de toda lo que disfrutaba… cuando finalmente me lleno las entrañas de su semilla me besaba las orejas y me decía… ¿lo disfrutaste m...